Cuidadito [Justin, Zayn y tú (rayita)]

Cαρíтυℓσ 25

-Sí, adelante.

Sonrió, al parecer Zayn uso preservativo, no sabía que estaban tan preparado. Me di la vuelta dándole la espalda a Zayn. Zayn me pidió que pusiera en posición de perrito con un por favor, no como Justin que sólo lo hacía. Me coloqué en esa poscición. Zayn cuidadosamente abrió mis piernas y mis nalgas. Introdujó lentamente su miembro y empecé chillar de dolor.

-Za-zayn, detente...

Al parecer no me escuchó, porque para cuando dije eso, después me lo metió de un sólo empujón.

-¡Aaa-aay! -grité de dolor y excitación.

Su miembro era bastante grande. Zayn me sujetó de la cintura y empezó a moverse dentro de mí. Cada embestida me mataba. Me mordí el labio para no sentir dolor, pero yo no quería que esto terminara para él, quería hacerlo con él.

-Aah, ah... a-ha... -Jadeé.

Luego, empezó a hacerlo más rápido. Estaba muriendo en el fondo, me dolía demasiado, con cada movimiento desgarraba mis entrañas.

-Tsk.

Cuando al fin acabó, se vinó en mí, lo saco lentamente y de un tirón lo logró.

Miré cabizbaja y me levanté aun de espaldas hacia Zayn.

-¿Y... te gustó?

-Eehm sí... -dije un poco desanimada.

-Hmm... no te oigo muy convencida. -dijo preocupado, se acercó a mí y me abrazó-. ¿Qué pasa?

-Nada... es sólo que... lo haces muy bien... -mentí, eso no era lo que yo quería decir. No me gustó en realidad, estuve todo el rato sufriendo.

Sonrió de lado, me dio un beso en la mejilla. Nos cambiamos de ropa y luego fuimos afuera esperando a que tocaran el timbre, en la salida me despedí de él con un tierno beso en la mejilla. Justin estaba esperandome y fui donde él, me subí al auto y nos fuimos a casa. Hubo un corto momento de silencio.

-¿Hiciste algo interesante hoy día? -me preguntó volteando a verme a cada rato.

Me sonrojé y me acordé de lo sucedido. Bajé la mirada y dije:

-Nada en especial.

-¿Te sucede algo?

Abrí mis ojos como platos y dije:

-No pasa nada.

Una lágrima se estaba cayendo de mí. Mordí mi labio inferior y cerré mia ojos, me quedé en silencio.

-Ah, está bien. Te creeré.

Cuando llegamos, tome mi mochila, al caminar hasta llegar a la puerta sentía un dolor agudo y punzante en mi orficio anal. Traté relajarme y entré a la casa, fui corriendo al baño, me bajé los pantalones y las bragas, y me di cuenta de que estaba sangrando. Miré horrorizada al espejo. Estaba sudando, estaba muy nerviosa, no sabía que hacer. Me quedé ahí un buen rato, pero dolía mucho, no podía contenerme. Y entonces Alguien golpeó la puerta.

-¿_____, sucede algo?

-No, no es nada, sólo vete. -dije nerviiosa, ni siquiera pensando en mis palabras.

-_____, dime la verdad, ¿te pasa algo?

-No, ¡ya te dije que no! -grité histerica.

-Voy abrir la puerta.

-¡No, Justin!

-Uno...

Pensé rápido, me subí las bragas junto con los pantalones. Y entonces abrió la puerta.