Cuidadito [Justin, Zayn y tú (rayita)]

Cαρíтυℓσ 11

Justin al darse cuenta de lo despojada que estaba, se sonrojó y no dejaba de mirarme con esos ojos que se volvían color marrón oscuro. Así que rápidamente tome mi toalla sin destaparme con las manos, me la coloqué y salí corriendo a mi habitación. Salté a la cama muy nerviosa, humillada y avergonzada. Mi hermano me vio desnuda, desnuda. Y ni siquiera se tapó o miro hacia otro lado. De repente se abrió la puerta y me sobre salteé.

-_____, tranquila. Entiendo lo que pasó. –dijo agarrando mis hombros desnudos-. Pero no te preocupes. Te da vergüenza enseñar y eso lo entiendo, pero no te preocupes ya pasará.

En mi mente dije "Nada que ver, es sólo que fui vista por mi Yandere hermano y eso me asusta."

-Ok. –le dije con una falsa sonrisa.

-Bien, cuídate. –dijo, levantándose de mi cama-. Ah... Y quiero decirte que mañana va a venir alguien especial para mí así que por favor pórtate bien.

Dije en mi mente: No cuentes con ello.

Entonces se fue. Y ahora cerré la puerta con cerrojo, me vestí con mi pijama y me fui a acostar.

Al otro día, me quedé durmiendo, pero alguien entró a mi habitación y escuché un:

-¡Despierta!

-¡Ahg, Justin!

-Levántate, acuérdate que va a venir alguien. –me dijo tirando de mis sabanas.

-Ya, ya. –dije cerrando mis ojos y luego me levanté, mientras Justin se iba.

Entonces me coloqué mi ropa; una remera de tirantes negra y un short negro y unas Vans negras. Sí, todo de negro. Me amarré el cabello en una coleta alta y salí de mi habitación, Justin paso por el pasillo y paró en seco y me vio. Se sonrojó y dijo:

-Mira, te ves bonita –dijo susurrante-. Pero no me gusta que uses algo tan descubierto.

Puse los ojos en blancos.

-Por favor, esta vez no voy a salir a ninguna parte. –mentí. Hoy día tenía cita con Zayn.

-Está bien. –me dijo un poco desconfiado. Y luego se fue.

Puse una sonrisa con malicia. Al llegar la hora de almuerzo, mi madre también había llegado, y la abracé y todo, y luego mamá hizo la comida, nos la sirvió a todos, y nos sentamos los tres, claramente todavía no venía la persona especial de Justin. Tocaron el timbre de la puerta y dijo:

-Ahí está.

Abrió la puerta y apareció una chica morena de ojos cafés mucho más pequeña que yo. Con una minifalda que le llegaba hasta los muslos, un top y unas botas, y su cabello castaño en una coleta igual a la mía, claramente en mi mente dije: es su novia.

O sea dejaba a su novia a ocupar esa cosas, y yo que soy su hermana no me deja ocupar ni siquiera unos simples shorts.

Pasó la chica y dijo:

-Soy Ariana, un gusto conocerlos. –dijo una voz dulce.

La miré cínicamente.

Se sentó a la mesa y comimos, pero yo seguí mirándolos cínicamente. No me daban buen rollo. Mientras ellos sólo jugueteaban dándose la comida entre ellos y riendo como si fueran la mejor pareja del mundo.

-Hija, ¿vas a comer algo? –me susurró mi madre.

-No. –le dije cortante.

-Oh, ¿qué te pasó, niñita? –dijo Ariana, dirigiéndose a mí.

La miré con extrañeza y le dije secamente:

-Nada que te importé, pitufo. –le dije susurrando al final.

Abrió la boca sorprendida al igual que Justin. Y mi mamá sólo se rió.

-Calla y come. –me dijo Justin con una fría y dura mirada.

-No, y no puedes obligarme. –espeté.

-Se acabó. ¡A acostarte! –me dijo enfurecido.

-¿Qué? Son recién las dos de la tarde. –le dije-. Mamaaá... -me quejé. Pero mi madre no cuestionaba la autoridad y la forma de tratarme de Justin, eso me sorprendió mucho.

-Me importa un comino, ¡a tu habitación!

-¡Bien! –grité.

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