Cuidadito [Justin, Zayn y tú (rayita)]

Cαρíтυℓσ 23

Salimos de la casa de Zayn y fuimos a la nuestra. Cuando llegamos, Justin me dijo:

-Se acabó, estás castigada totalmente. -dijo furioso.

-Ya me castigaste una vez, no puedes castigarme dos veces. -le reclamé.

-Esta vez va en serio. Lo primero es lo siguiente: Habrá reglas en esta casa.

Me miró con los brazos cruzados.

-Uno; no vestirás... -se pausó.

Me miró de arriba a abajo.

-Con esas prendas. -continuó-. Dos; Sin teléfono por este tiempo

Me quitó el teléfono.

-¡Oye! -me quejé.

-Tres; No saldrás de casa sin autorización... y me aseguraré de ello.

Me miró fijamente.

-Cuatro; No hablarás con chicos.

-¿Eh? ¿Por qué? -pregunté confundida.

-Y cinco; te iré a dejar y a buscar todos los días.

-¿Eh? Tú estas loco.

-Pues te obligaré a hacerlo.

Agarró mi brazo fuertemente, fijándose en mis ojos y luego en mis labios. Me miró serio, tiro de mi brazo y me beso, intenté safarme, pero después me agarró de la pierna y la subio hasta su cadera. Con la mano que quedaba, lo empujé, pero no se inmuto. Y con la mano que Justin agarraba mi brazo, sujetó mi cintura, luego subió y me empezó a tocar suavemente los pechos. Gemí entre sus labios, me ponía tan nerviosa cuando hacían eso los hombres. Me empujó al sillón y se puso a horcajadas de mí. Pero yo logré separarme de Justin, detuve sus manos y logre decir:

-Suficiente, ya es suficiente.

Estaba muy sonrojada y mi expresión seria no podía cubrir lo nerviosa que estaba. Justin se separó de mí, se levantó y se fue a su habitación. Yo por mi parte fui a mi cuarto a vestirme, guardé el traje en mi armario y me puse mi pijama, y me fui a dormir.

Miércoles; me encaminé a la ducha, cuando ya estaba adentro, estaba a punto desmayarme por el sueño hasta que unas manos grandes de chico me sujetaron, mi cabeza se alojó en su cuello y él me abrazó. Cuando pude reaccionar bien, giré mi cabeza hasta poder verlo, me sonrojé y me tapé:

-Justin, te dije que no quería.

-Ay, _____, no lo hemos hecho desde hace tanto...

-Lo hicimos antes de ayer. -dije fastidiada.

Me puso una carita de perrito tierna con un puchero.

-No lo haré, y además, me castigaste, así que vete.

-Pff. -resopló.

-Anda, lárgate. -dije esto y lo empujé fuera de la ducha, y al parecer salió del baño.

Después de darme la ducha fui a mi cuarto, me vestí con unos jeans y un top gris de tirantes. Agarré mi mochila y bajé las escaleras.

-_____, ¿Que te dije sobre la ropa?

-Justin, sólo déjame quieres.

Puse los ojos en blanco y empecé a caminar a la puerta, pero me sujetó del antebrazo y me dijo al oído:

-Escucha mocosa, si haces algo que no me gusta haré que la pases mal. Por cada falta... te voy a hacer sentir... cosquillas ahí abajo. -me dijo en un susurro, con mucho deseo y lujuria.

Me quedé paralizada. ¿A caso lo decía en serio?