Capítulo uno

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Taehyung

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Taehyung

Había tratado de salir de la última reunión lo más temprano posible pero todos mis esfuerzos por culminar con la dichosa reunión habían sido inútiles; ni siquiera se trataba de un tema tan interesante como para tomar cuatro horas, sin embargo como director general de una de las empresas de arquitectura más importantes del país y de Asia, debía mantenerme preso en la silla y escuchar unas propuestas sin fundamento. Por un momento pensé en despedirlos a todos, no eran capaces siquera de dar respuestas sólidas a sus propios trabajos ante las preguntas que se les realizaba.

Entré a la casa y lo primero que escuché fueron los gritos de Sujin invadiendo todo el domicilio. Podía distinguir su risa entre un millón. Tenía una sonrisa contagiosamente única y alegre. Sonreí mientras me deshacía de los zapatos y hundía mis pies cubiertos por los calcetines negros en las pantuflas del mismo color. Me dirigí a la sala donde la vi de espaldas escondida detrás de un sofá. Usaba un sencillo vestido rosado y estaba descalza. Estaba seguro de que había hecho algo no necesariamente bueno y ése era el motivo por el que estaba escondiéndose. Me acerqué sigilosamente a ella y la levante entré mis brazos mientras otra carcajada suya irrumpía en la casa.

- Papá - gritó rodeando mi cuello con sus brazos. Como si su deseo fuera ocultarse dentro de mi cuerpo.

Sonreí al sentir sus manitas rodear con todas sus fuerzas mi cuello. Olvidé mi frustración. En realidad lo había olvidado desde el momento en que escuché su risa al entra en casa. Las quejas de mi madre fueron suficientes para afirmar que, como deduje, algo no andaba bien. Primero, no debería estar ella en la casa sino la niñera. La niñera número 14 en lo que iba del mes. Segundo ¿por qué parecía estar furiosa? En realidad no sabía si quería saberlo; aunque era algo habitual entre las dos.

- ¿Qué le hiciste a la abuela?

- Nada - respondió inocentemente tan rápido como terminé la pregunta mientras me miraba con sus hermosos y tiernos ojos.

Mi madre apareció por la entrada de la cocina echando humos - literalmente - y Sujin me abrazó otra vez con fuerzas, esta vez enterraba su rostro en el hueco del lado derecho de lo cuello. Su aliento en mi piel me hizo cosquilla, pero hice un esfuerzo por no reírme cuando mi madre se detuvo frente a mí. Tenía manchas blancas de harina en la ropa pese haberse sacado y también había un poco de harina en su cuello. Pude entender. A Sujin le divertía jugar mientras uno cocinaba; y mi madre consideraba eso desperdiciar la comida; además, odiaba que cualquier producto alimenticio que no fuera para embellecer su piel aterrizara en ella.

- No deberías mimar a esa niña de esta manera - me regañó mi madre por millonésima vez mientras seguía sacudiendo su ropa con las manos. Sabía que era sumamente consciente de que yo no era capaz de negarle a mi hija lo que quisiera, nunca en la vida; pero ella prosiguió - logró que la cuarta niñera en esta semana se marchara en menos de una hora.

Sure It's You {taennie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora