Capítulo once

370 57 32
                                    

Taehyung:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Taehyung:

Abrí los ojos enfrentándome al estudio. Había dormido en el sofá al parecer. Suspiré con pesar y me incorporé pasando la mano por el rostro, pero mi sorpresa fue ver a Jennie acostada en el sofá individual. Y la palangana con los paños sobre la mesa no pasaron desapercibidos ante mis ojos.

Me había sentido mal a lo largo del día; pero no me percaté que había sido tan malo a tal punto de que ella terminara por cuidar de mí. Me moví hasta el extremo de la silla para mirarla más de cerca mientras dormía. Se veía muy hermosa. Sonreí levemente. Finalmente me puse en pie y con sumo cuidado, la levanté del sofá y ella se movió un poco pero no se despertó; lo cuál agradecí mentalmente. Salí del estudio y la llevé a su habitación.

En cuanto la acomodé en la cama y la cubrí; fui a mi habitación para descansar más cómodamente. Suspiré. Ella tenía un aroma único. El olor era dulce y débil. No parecía la clase de persona a quien le gustaran los olores fuertes.

La mañana del día siguiente me desperté como ya lo tenía de costumbre. Decidí salir a correr fuera de casa. Entretenerme con el ambiente externo y tomar un poco de aire. Hice mi carrera habitual; tomé un descanso como lo hago habitualmente y finalmente eché mi carrera de vuelta a casa. Cuando subí las escaleras, Jennie estaba saliendo de su habitación rascándose la cabeza y parecía algo desconcertada. Tal vez el hecho de haber abiertos los ojos en su habitación y no en el estudio la tenía así. En cuanto me vio, su expresión adoptó una mezcla de confusión, alivio y sorpresa.

— Señor Kim.

Sonreí.

— Buenos días — le dije y ella hizo una reverencia.

— ¿Ya se encuentra mejor?

Asentí.

— Así es. Supongo que te hice pasar una mala noche.

Ella negó de inmediato. Ella es bastante modesta y amable, por supuesto que no iba a afirmar mis palabras aunque fueran ciertas.

— Para nada. Me alegra mucho que se sienta mejor.

Asentí y ella se disculpó para después pasar a mi lado. Sin siquiera pensar en lo que estaba a punto de hacer; llamé su nombre mientras volteaba a mirarla; ella también me miró y esperó a que le dijera algo. Caminé dos pasos hacia ella para no mantenernos tan distantes, pero tampoco me puse tan cerca; lo menos que necesitaba era espantarla.

— ¿Tiene planes en la tarde?

Ella pareció repasar mentalmente sus planes del día y finalmente negó con la cabeza.

— No, señor.

— Namjoon pasará por ti una hora antes de la hora de almuerzo y te llevará a la oficina.

Ella asintió haciendo evidente su curiosidad; seguramente por saber por qué iría a mi oficina si Sujin no salía  a esa hora. Esta vez fui yo quien se disculpó y ella hizo una reverencia sin de dejar de mostrar ahora solo una mezcla de curiosidad y más desconcierto.

Sure It's You {taennie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora