Sure It's You {taennie}

Capítulo veinte

Jennie:

Jisoo y Sujin se dedicaron unas miradas detenidamente. Como si se estuvieran evaluando silenciosamente. Honestamente no estaba segura de si era buena idea o no la idea de Sujin, la cuál nació de la nada y me dejó incluso sin palabras.

¿La idea?

Pues que convenciera a Taehyung que la dejara al cuidado de mi amiga en lo que vamos a la cena y que después llamáramos a su tío Jin. Debo admitir que esa niña me sorprende cada día más.

— Así que tú eres Sujin — dijo mi amiga con un tono bastante serio mientras mantenía los brazos sobre el pecho.

No podía evitar replantearme si dejarlas juntas era buena idea y pude sentir la mirada de Taehyung clavada en mí. Al parecer él también se sentía bastante inquieto. Era obvio que Jisoo no le daría una paliza o algo por el estilo a Sujin; pero sus temperamentos eran bastante fuertes. ¿Y si la dejaba en alguna parte en medio de la nada?

— Así que usted es Kim Jisoo.

Jisoo me miró y después miró a Taehyung y no de forma agradable.

— ¿Por qué me están convirtiendo en niñera? Tengo mucho trabajo — nos preguntó.

Estaba a punto de hacer mi papel de amiga y pedirle que sería por poco tiempo, pero Sujin me interrumpió.

— Puede trabajar tranquilamente. Yo también tengo tarea. No notará mi presencia.

Jisoo bajó la mirada hacia la niña, quien se mantenía firme. Ella nos miró de nuevo y su expresión solo mostraba asesinato.

— Solo será por un tiempo — susurré con una sonrisa clavada en los labios.

— Señorita Kim, si está ocupada... — inició Taehyung pero Jisoo lo interrumpió con un movimiento de cabeza.

— ...no se preocupe, puedo hacerlo. No creo que sea tan difícil cuidar de ella — sus ojos se posaron en Sujin y amabas se miraron fijamente. Como si de dos enemigas mortales se tratara.

— Gracias — dije.

— Es mejor que se marchen antes de que me arrepiento — susurró aún con la mirada sobre la pequeña.

Sujin tampoco apartó la mirada de Jisoo y al igual que ella; también tenía los brazos cruzados sobre el pecho.

Taehyung pasó la mano por mi cintura e indeciso me dijo que teníamos que irnos. Asentí y salimos de la casa para subir en el auto.

— ¿Crees que ambas estarán bien? — pregunté. Honestanente yo también me sentía preocupada. Demasiado.

— No lo sé; aunque me preocupa Jisoo. Tal vez se rinda con Sujin. Pero ¿por qué insististe en que la dejemos con Jisoo?

Sonreí.

— Am...bueno; ella quiere hacer algo.

— Vaya...me siento excluido. Supongo que debo acostumbrarme a vivir una complicidad entre mujeres.