La historia gira eterno a un padre soltero (Kim Taehyung) y una mujer a quien le quedan tan solo seis meses de vida (Jennie Kim)
▪︎Historia Taennie
▪︎Recuerda que todo lo que leas en esta obra es solo ficción. No existe intención alguna de ofender o...
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Taehyung:
Jennie y yo pasamos por Sujin al jardín y conduje hasta la sala de juegos donde iba a reunirse con la madre del supuesto novio a quien claramente aún no aprobaba como yerno; lo que desató una discusión entre Sujin y yo.
— Llámame cuando terminen — le dije a Jennie y ella asintió. Seguía manteniendo en los labios la risa que Sujin y yo habíamos desatado en ella con nuestra discusión.
Estuvo a punto de bajar pero la detuve; ella me miró con desconcierto; acerqué mi cabeza a la suya para besarla y ella correspondió. Finalmente bajó del auto. Vi cómo se encontraba con la madre de Dan en la puerta y entraban al edificio; yo puse mi auto en marcha. Pensaba regresar a casa y trabajar desde ahí. Hoy había decidido no ir a la empresa. La llamada de mi madre en la mini pantalla del auto se hizo presente junto cuando iba a incorporarme entre el resto de vehículos en la carretera principal. Acepté la llamada.
— ¿Qué ocurre?
— Llamé a tu oficina y me dijeron que no estabas — su voz sonó bastante sorprendente. Hasta lo noté — ¿estás con ella?
Con ella se refería a Sana. Cuando descubrió que le ayudé; se puso furiosa y no se guardó nada para con ella. Estaba segura de que prefería morir y no tener que resucitar antes de aceptar que había vuelto con ella.
— Estoy de camino a casa. Dejé a Sujin y a Jennie en una sala de juegos.
— Por cierto ¿sabes si algo le pasa a Jennie?
Hice una mueca ante su inesperada pregunta. Si algo tenía mi madre a pesar de no ser buena en la cocina — cosa que claramente la fascina hacer más que a nada en el mundo — es un don para detectar cosas que uno ni siquiera nota. Ella fue quien descubrió el embarazo de mi hermana antes de que mi hermana se diera cuenta; y como eso ocurrieron más cosas. No era una adivina, ni mucho menos, solo era una persona que se fijaba incluso en lis detalles más pequeños.
— ¿A qué te refieres?
— No lo sé ¿es normal que se vea tan pálida? Quiero decir, ella nunca habla de su familia ¿crees que eso afecte de alguna forma su salud?
Ni siquiera quería imaginar todo lo que mi madre la había dicho o preguntado. A veces su grado de amistad y confianza lograba poner a las personas a su alrededor muy tensos y hasta incómodos.
— Mamá ¿qué le dijiste?
— Solo le dije una vez que sus padres debían estar orgullosos de ella. Pero algo en su expresión me dio a entender que no tenían muy buena relación.
