Capítulo tres

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Taehyung

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Taehyung

Cogí la lista de preguntas que me había encargado de realizar para la entrevista mientras me levantaba de mi trono. Bajé el escalón que separaba la zona donde tenía mi escritorio de la zona compuesta por una mini sala, adornada por el juego de sofás de cuero negro y una mesa de cristal en el centro. Le invité a sentar y ella agradeció tomando asiento en el sofá más largo, dejando descansar las palmas de sus manos sobre su regazo.

- Muy bien; vamos a iniciar con la primera pregunta - ella asintió. Parecía segura al respecto - ¿tiene experiencia con los niños?

Ella asintió inmediatamente.

- Sí. Cuido de mis sobrinos algunos fines de semana y también he cuidado a los gemelos de una familia australiana.

Asentí y seguí con la siguiente pregunta.

- ¿Qué opina de la disciplina?

- Pienso que es importante educar a los niños desde muy pequeños, pero también entender que están en una etapa de la vida en que su diversión y su sonrisa es esencial. No estoy a favor de los gritos y los enfados cuando hay que castigarlos. Hacerles ver que hay otras formas de hacer las cosas bien es el primer paso de esa disciplina más cercana y cordial.

Estaba totalmente de acuerdo con su respuesta y en el fondo deseaba que sus palabras fueran reales. Que se reflejaran en sus acciones. Las incontables niñeras que habían renunciado y habían sido despedidas eran ejemplos concretos de que no todos cumplían con hechos lo que expresaban con palabras.

- ¿Cómo actuaría si un niño rompe un plato a propósito?

- Primero me aseguraría de que no se hubiera lastimado; y después le cogería de la mano y le diría que lo ha hecho mal y que no tiene que repetirlo.

Volví asentir. No estaba en contra de que disciplinaran a Sujin; siempre y cuándo fuera de forma adecuada y con razones que lo merecían. Cualquier maltrato infantil hacia mi hija claramente sería algo que no tomaría a la ligera.

- Supongamos que le estás dando un baño a mi hija y suena su teléfono, ¿qué haría?

Ésa era la pregunta que hice en todas las entrevistas con todas las diferentes niñeras. Muchas parecían buscar la respuesta que pudiera satisfacerme y otras dijeron que irían a por el teléfono porque tal vez podía ser una llamada mía y para ellas era "una llamada importante".

- Lo dejaría sonar y devolvería la llamada cuando acabara de bañarlo. No es aconsejable dejar de atender a un niño pequeño en estas circunstancias, puesto que no sabes en qué momento puede resbalarse o hacerse daño - respondió sin siquera pensarlo detenidamente. No pensó en una posible llamada importante. No pensó en una respuesta que pudiera complacerme; solo pensó en mi hija y en su posición como niñera.

No pude evitar examinarla por un tiempo más. No podía creer que realmente alguien compartiera los mismo pensamientos que yo. Mientras realizaba esas preguntas, pensé en las posibles respuestas que daría una niñera desde su posición. Me aclaré la garganta antes de bajar la mirada al papel para formular la última pregunta.

Sure It's You {taennie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora