Capítulo quince

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Jennie

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Jennie

Con un movimiento, atrapó mi boca e introdujo la lengua entre mis labios, dispuesto a explorar mi interior. Acarició la lengua con una urgencia febril, suplicándome de esa forma que le devolviera el beso.

Así lo hice. Sin siquiera dudarlo, dándome cuenta de que también lo necesitaba; y dándome cuenta además que no estaba siendo sensata en este momento; pero no quería detenerme. No podía detenerme.

Separé los labios y le devolví el beso con voracidad, al tiempo que un gemido salía de mí. Sus manos me guiaron hacia una parte en cuestión de segundos y tardé en darme cuenta de que me había levantado y hecho sentar sobre la encimera de mármol. Ahora estaba posicionado entre mis piernas, muy pegado a mí.

"Demasiado pegado".

La posición hizo que pudiera sentir la presión de su intimidad contra la mía; lo cuál hizo que otro gemido saliera de mí y aun más cuando una de sus manos rodeó mi pecho y lo amasó por encima de mi camiseta. Se apartó de mis labios para mordisquearme el cuello. La caricia hizo que me estremeciera. Sentí cómo la otra mano se apoderaba del otro pecho para darle el mismo cariño. Su lengua, caliente, pegajosa y excitante pasó por mi garganta. Chupó mi barbilla antes de atrapar mi boca nuevamente sin dejar de mover las manos en mis senos.

De pronto una risilla sonó en alguna parte logrando que mi cuerpo se paralizara. Sin duda alguna era de Sujin. El señor Kim apartó la boca de la mía y sus manos se apartaron de mis pechos para situarse en mi cintura. Esperé que se apartara o algo, pero no lo hizo. Sé quedó ahí parado, y lo único que pude hacer fue ocultar mi rostro en su pecho. Avergonzada e incapaz de mirar a la niña. No podía.

— Ustedes dos tienen una relación — se burló Sujin sin dejar de reírse.

— ¿Por qué saliste de la sala? — preguntó el señor Kim tratando de mantener la voz estable para no reírse ante la contagiosa risa de su hija.

— Me aburría. Pero iré a ver la televisión de nuevo. Pueden seguir en lo que estaban.

Tras sus palabras, su carcajadita sonó alejado. Cerré los ojos con fuerzas.

— Ya se fue — me dijo el señor Kim y podía percibir un atisbo de diversión en su voz.

Me aclaré la garganta antes de decidir hacerle frente y lo miré. Tenía una perfecta sonrisa en sus labios y sus ojos estaban sobre mí.

— Lo que acaba de pasar...

— ...no lo olvidaré y no es un error, así que no digas nada como eso.

Definitivamente tenía razón. No podía considerarse un error cuando uno chocaba dos veces con la misma piedra.

— Como ya le dije; tengo planes de viajar y no regresar — esperaba que al menos eso le hiciera recapacitar y plantara el muro que al parecer yo no era capaz de poner por mi propia cuenta.

Sure It's You {taennie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora