III

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-Ella es Sakura – inmediatamente Ino tomó mi mano y me llevó hacía donde se encontraba de pie el chico azul – mi nueva compañera de trabajo, ellos son Naruto Uzumaki – dijo señalando a un hombre rubio, de ojos azules – su prometida Hinata Hyuga – ella era una chica delgada, de ojos llamativos – y él es Sasuke Uchiha -

Naruto y Hinata sonrieron mientras que el chico azul tenía un semblante indiferente.

-Sasuke – susurre sorprendida –

-¿Ustedes se conocen? – Dijo de inmediato Sai incluyéndose en la conversación a nuestro lado –

-Tsk, no – dijo Sasuke observándome por un instante -

Sai me observó ahora fijamente y con la mejor sonrisa que pude fingir dije;

-Es un placer conocerlos a todos –

Es un placer conocerte Sasuke pensé en mi mente, ojalá no tengas a nadie esperando por ti porque ahora que te encontré no hay forma que pueda dejarte ir.

-¡Vamos a la exhibición! –

Ino nos llevó a todos fuera del pequeño despacho y en la galería estaba comenzando a haber más público. Sentía que me faltaba el aire, ese chico, Sasuke, era igual al chico azul, es decir, es él.

Salí de la galería un segundo para tomar aire aferrada a la carpeta donde llevo los retratos del chico azul, sé que enseñárselos sería una locura, me haría ver como una loca psicópata pero no puedo evitar querer acercarme a él y saberlo todo, quien es y qué es lo que lo ha hecho tanto sufrir, porque solo me tomó un segundo para saber que era él, mi chico azul, ese chico triste que lleva en mi mente tantos años.

Volví a la galería todavía extasiada, si es que eso pudiera describir como me siento. Vi a Sasuke de pie observando un paisaje.

-Fascinante – dije a su lado – adoro los colores del agua –

Él me observó un segundo y luego sonrió ladinamente y volvió la vista al cuadro.

¡Sonrió ladinamente!

-¿No te gustan los cuadros? – insistí en instaurar algún tipo de conversación con él –

-No soy un gran fanático del arte –

Inmediatamente pensé que se equivocaba, él era arte, mi arte, podría contemplarlo por el resto de mis días y no podría aburrirme jamás.

Unos brazos rodearon mi espalda.

-Sai dice que nos vayamos al bar y él nos alcanzará más tarde ¿nos acompañarás verdad Sakura?–

Asentí.

Fuimos todos el auto de Sasuke hasta un bar en el centro de Konoha, si bien era una ciudad pequeña, tenía pequeños bares los cuales se veían bastantes acogedores.

Elegimos la terraza, y fue Naruto quien pidió la primera ronda de sake para todos.

-Deberíamos esperar a Sai para la primera ronda de sake pero propongo que este brindis sea porque con Sasuke ganamos un caso importante hoy en la corte – anunció Naruto -

Todos levantamos nuestros vasos y bebimos, el chico azul era abogado, ese era el primer dato que sabía de él y claro, que no le gusta el arte.

-¿Eres doctora, Sakura? – dijo tímidamente Hinata, la prometida del chico rubio, Naruto –

-Sí, psiquiatra infantil, Ino es quien me deriva la mayoría de mis pacientes es por eso que trabajamos mucho juntas – sonreí - ¿y tú?

-Hinata es trabajadora social, tiene mucha vocación – dijo Ino impidiéndole a Hinata hablar – y está por casarse con Naruto en dos meses –

-Felicitaciones – dije observándolo a ambos –

-Gracias – dijeron ambos –

Seguimos tomando un par de rondas de sake hasta que llegó Sai, al parecer su exposición había sido un éxito y había vendido la mayoría de los cuadros a excepción de los retratos de Ino, que no estaban a la venta.

Al día siguiente decidí ir a una tienda de lienzos, bastidores y pinturas para comprar pintura de todos los colores y decidí pintar.

Lo que resultó fue una silueta masculina negra rodeada de distintos matices de azul, la cantidad de azul era infinito y sinceramente estaba orgullosa. Deje que secara y fui por un café.


La semana comenzó y como cada día Ino trajo su almuerzo a mi oficina para almorzar juntas, era nuestra denominada "hora feliz".

-Estoy agotada – dijo – Solo quiero llegar a casa y estar con mi novio, por cierto, quedó con muchas ganas de conversar contigo de tus dibujos –

-Quizá pronto – sonreí mientras comía mi ensalada – Por cierto, tu amigo Sasuke ¿es casado o tiene novia? – decidí preguntar sin más –

Ino levantó sus ojos en blanco. Definitivamente no esperaba esa reacción.

-Sasuke es un desastre emocional, no tiene apego por las personas, con suerte nos tiene a nosotros y si no es por Naruto ya nos hubiésemos rendido con él – admitió agotada – pero no, no tiene novia y dudo que haya tenido alguna relación con una mujer que implique sentimientos, al menos por parte de él –

Lo que Ino había dicho solo confirmaba mi sospecha, el chico azul está dañado.

-Me pareció un chico solitario – dije –

-¿No te interesó cierto? Sé que es guapo y le va bien en su profesión pero si se trata de chicos puedo presentarte amigos de Sai, tiene miles de la facultad de arte pero Sasuke es un caso perdido-

-No me interesó – mentí – Solo es raro – dije con una mueca de disgusto para comer mi fruta –

Al llegar a casa envolví la pintura y escribí una nota.

"Sé que dijiste que no te gustaba el arte, pero acabó de pintar esto y no deja de gritar tu nombre. Sakura Haruno"

Decidí enviarla a su oficina, no coloqué mi número de teléfono porque eso me pareció algo desesperado y en realidad la pintura solo era un gesto para poder conocer mejor al chico azul, prefiero no esperar ningún tipo de respuesta de su parte. 

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Sentimientos Conectados [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora