Sentimientos Conectados [SasuSaku]

VII {Sasuke}

POV SASUKE

Itachi envió a mi celular la dirección de la famosa cena con nuestro padre, entré al mensaje y lo eliminé de inmediato, no me interesaba saber nada de ese señor.

Me di una ducha y escogí un traje no tan formal, de hecho, haría algo atrevido hoy y omitiría por completo la corbata, solo sería una cena casual.

Tomé mi billetera y la guardé en mi bolsillo trasero, recogí las llaves de mi auto y salí. Su apartamento no quedaba lejos del mío, de hecho no eran ni diez minutos recorridos en auto y cuando fueron las nueves en punto marqué su número celular.

-¿Aló? – su voz sonaba ligeramente emocionada –

-Estoy abajo ¿estás lista o necesitas 5 minutos más? – dije observando mi reloj –

-Ya bajo, vivo en el apartamento 23, solo tardaré dos minutos –

Ella cortó la llamada y salí del auto para esperarla. La vi caminar en mi dirección apenas salió del complejo de apartamentos donde vivía, usaba un vestido acampanado que le llegaba sobre las rodillas con un ligero escote, traía su bolso y tacones, su cabello corto lucía espectacular.

-Hola, te ves bien – fue lo primero que dijo observándome - ¿Nos vamos? –

Abrí la puerta del auto para que ella subiera y luego subí yo por mi lado.

-Tú también – dije observándola de reojo –

-¿Yo que? – dijo mirándome confundida –

-También te ves bien –

Eso la hizo sonreír y provocó una extraña sensación en mí, como si estuviera contento de agradarle, lo cual es un estupidez porque no me importaba en lo absoluto. La lleve a mi restaurant favorito, la reserva que había hecho ya estaba lista.

Nos trajeron la carta y ella la observó con cuidado.

-¿Vienes aquí seguido? – preguntó con curiosidad –

-Hmp, a veces – admití –

-¿Qué me recomendarías? Me gusta comer de todo la verdad –

-No lo sé, las mujeres generalmente suelen pedir vegetales y ensaladas – dije sin saber que poder recomendarle –

-¿Puedo pedir lo mismo que tú? – preguntó sonrojada –

Eso me hizo negar la cabeza divertido más finalmente terminé asintiendo.

-¿Por qué estudiaste abogacía? – preguntó ella mientras comía la crema de tomates que había ordenado de entrada –

-Mi padre y hermano son abogados, así que cuando llegó mi turno de elegir supuse que era lo que tenía que hacer –

-¿Trabajas con tu padre? –

-No – respondí de forma dura y severa –

Ella abrió sus ojos sorprendida por mi dureza.

-Lo siento – se disculpó de inmediato – no quise ser imprudente o atrevida con mi pregunta –

-Lo siento, solo no me gusta la vinculación entre mi padre y yo – dije un poco incómodo- ¿Qué hay de ti? Cuéntame algo inesperado–

Ella sonrió de nuevo.

-Soy huérfana desde los 5 años – Ella seguía sonriendo – viví desde esa edad en Corea del sur con mi tía, la considero mi madre pero me da mucha vergüenza decirle de esa forma, porque tuvo una crianza un poco dura conmigo, pero sé que lo hacía porque me amaba –

Eso sí me dejó sorprendido, definitivamente era algo que no esperaba escuchar de ella, porque para ser sincero conmigo mismo no se ve infeliz pero me hace cree que es algo que no resuelve aun.

-Lo siento mucho – dije sin saber que más agregar –

-Mi tía jamás me permitió llorar o estar triste, decía que esto me haría fuerte, más fuerte que las personas de mi edad y ahora que vivo en el apartamento de mi niñez tengo tantos recuerdos que estaban bloqueados antes que resulta un poco abrumador –

Ella sonreía pero sus ojos cada vez brillaban más, la entendía, podía entenderla.

-Mi mamá también murió cuando tenía 17, chocó ebria en la carretera y....ya sabes – levanté mis hombros y me dispuse a darle un sorbo a la copa de vino –

-Lo siento y joder, creo que alguien allí arriba nos odia o no me explico porque quitarnos a lo que a esa edad más amamos ¿es una mierda no crees? – ella bebió de su copa también –

Lo último que dijo me hizo reír, era increíblemente fácil hablar con Sakura, podía sentir que me entendía y lo más extraño es que estaba disfrutando esta conversación.

Luego de cenar y conversar toda la noche pedí la cuenta. Saqué mi tarjeta de crédito y me percaté que ella también sacaba la suya.

-Tsk, guarda eso, yo invite esta noche –

-Me siento mal dejándote pagar todo considerando que fui yo quien te persuadió de invitarme a cenar, déjame pagar aunque sea la mitad –

Ella me tendió su tarjeta de crédito pero negué con mi cabeza.

-Por ningún motivo –

Vi como hizo un pequeño puchero y luego me observó con su boca abierta, al parecer había tenido una idea.

-¿Y aceptarías si la próxima vez invito yo? – un pequeño rubor se asomaba en sus mejillas – Algo así como una segunda cita aunque sé que no es una cita pero podríamos pasar de la categoría "conocidos" a "amigos" tal vez, si es que te agrado–

La observé sin saber que pensar, y supongo que salir con ella otra vez no sería algo malo, después de todo no me había aburrido esta noche, es más, creo que incluso me agrada.

-Es una posibilidad, aunque eres un poco molesta – dije no de forma seria intentando burlarme de ella-

Ella volvió a sonreír y su teléfono comenzó a sonar.

-Lo siento – dijo antes de contestar - ¿Aló? – Ella me observó fijamente – Hinata que bueno oírte...no claro que no, no fue ninguna molestia... ¿enorme favor?... ¿dama de honor? ¿Yo?...claro que sí...está bien, el lunes con Ino... ¡Nos vemos!

-¿Era Hinata? – la observé con curiosidad - 

-Seré la dama de honor que le faltaba ¿no es raro? –

-Hinata no es de muchas amigas, solo tiene a Ino y la novia de su primo –

-¿No es de muchas amigas? ¡Pero si es adorable! – dijo con ojos tiernos- 

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