Sé que dije que no iba hacerme ilusiones esperando una respuesta de Sasuke pero había sido imposible y malditamente decepcionante, por que la respuesta que esperaba nunca llegó.
Sin embargo, había decido tomar clases con Sai de pintura y dibujo los sábados y eso me tenía emocionada, además de haber validado de licencia de conducir de Corea aquí en Japón aunque prefería caminar para la mayoría de las cosas.
-Hinata está fatal – dijo Ino entrando con ensalada – Discutió con Naruto y se siente pésimo porque quedan menos de dos meses para la boda –
-Oh, lo siento mucho por ella ¿y por qué discutieron? – pregunte de chismosa –
-Por la misma boda, ya sabes, debe ser estresante planear una boda –
Eso me llevó a recordar a cuando me pidieron matrimonio hace un año, llevábamos una relación de tres años y a veces no sabes la respuesta de la pregunta hasta que se arrodillan frente a ti con un anillo, le dije que no.
-Sí, debe ser estresante – admití pensativa – Bien, podrías invitarla a tomar un trago esta noche ¿puedes? –
-Yuju – festejó Ino mientras tomaba su teléfono para comenzar a escribir unos mensajes – Nos vendrá a recoger a la salida – dijo sin despegar la vista de su teléfono –
Seguí atendiendo pacientes, emitiendo fichas médicas e informes a algunos tribunales sobre casos delicados hasta la hora de salida. Me cambie y retoqué mi maquillaje un poco.
Al salir de la consulta Hinata estaba afuera, sus ojos rojos la delataban, había estado llorando. Ino y yo subimos a su auto mientras intentaba animarla. Al llegar al bar pedimos tequila.
-¿Qué paso? – Dijo Ino ya sentadas en la terraza del bar – Tú y Naruto nunca tienen peleas –
-Su prima no vendrá a la boda –
-¿Karin? – dijo Ino confundida –
-Sí, no quiere saber nada de Sasuke pero ya contaba con su presencia, le pedí a Naruto que quitara a Sasuke de sus padrinos e incluyéramos al novio de Karin y se negó diciendo que Sasuke es una de las personas más importantes en su vida y que no iría al altar sin su mejor amigo a su lado –
Hinata rompió en llanto de nuevo, Ino de inmediato la abrazó y yo bebí mi trago.
-¿Y por qué Sasuke no puede ser padrino? – pregunté sin entender –
-Porque no tiene pareja, Karin se niega a ser mi dama de honor y no vendrá a la boda si Sasuke está allí –
El teléfono de Ino comenzó a sonar y su rostro se transformó a uno de preocupación.
-Lo siento chicas me tengo que ir – Ino tomó su bolso y se despidió de nosotras - Espero se puedan conocer mejor y perdóneme –
Ino se retiró y aunque eso debía ser incómodo para mí y Hinata resultó ser lo contrario, nos estábamos divirtiendo demasiado.
-Ahora estoy a punto de casarme y no tengo una dama de honor maldita sea – dijo Hinata ya borracha luego de tantos tragos –
-Al menos vas a casarte, yo rechace una propuesta hace años porque no me sentía preparada así que sea lo que sea que decidan con Naruto lo resolverán, ya dijiste que sí, están en esto juntos –
Hinata me miró y sus ojos se cristalizaron y se lanzó a mis brazos.
-Tienes razón – ella lloraba desconsolada – No puedo creer que casi mando la boda al demonio por un problema tan insignificante –
-Mira Hinata – hice que me observara – Solo estas muy sensible porque la boda ha significado para ti un gran estrés, pero amas a Naruto y estoy segura que encontraran la solución juntos, son los dos resolviendo este problema, no tú contra él –
Ella me volvió a abrazar rodeada de lágrimas.
-Te adoro, tienes toda la razón –
Sonreí aliviada. Hinata levantó su brazo y pidió un par de rondas más para las dos. Ella bebía con rapidez y al parecer su tolerancia al alcohol no era mucha, porque sus mejillas ya estaban rojas.
-Debería encender mi teléfono, Naruto debe estar preocupado – Ella me sonreía ahora – Sakura ¿Por qué te mueves tanto? –
Abrí mis ojos sorprendida, va a vomitar.
-Vamos al baño si – la levanté con cuidado y lentamente nos dirigimos al baño de damas –
Hinata devolvió todo, en su totalidad líquido, al parecer tenía el estómago vacío. Ella lavó su boca y luego me sonrió.
-Ahora me siento mejor – sus mejillas seguían rojas pero sonreía –
-¿Te gustan las papas fritas? – Pregunté y ella asintió – Bien, pediré una porción, me darás tu teléfono y mientras comes le diré a tu prometido que venga por ti –
Ella asintió sin dejar de sonreír, volvimos a la mesa y mientras Hinata comía sus papas fritas me entregó su teléfono y le marque a Naruto.
-¡Hinata! – Fue lo primero que escuché a través de la línea - ¿Dónde estás? –
-Hola, soy Sakura – dije intentando sonar relajada – Estoy con Hinata tranquilo, nos reunimos con Ino para beber unos tragos pero Hinata tomó un poco de más, tiene su auto aquí pero no puede conducir –
-¡Dios! ¿Pero ella está bien? –
-Sí, solo un poco tomada pero ahora le compré unas papas fritas para que se sienta mejor, estamos en el King – le dije el nombre del bar -
-Gracias Sakura, iré allí de inmediato –
Naruto cortó y le devolví el teléfono a Hinata.
-Ya vienen por ti – le sonreí sujetando su mano – Y estaba muy preocupado, ese chico está loco por ti Hinata –
Ella sonrió y siguió comiendo sus papas. Un auto negro se detuvo a frente al bar y pude ver a Naruto y mi chico azul descender y cruzar en nuestra dirección.
Hinata apenas vio a Naruto se lanzó a sus brazos a llorar y decirle que lo amaba.
-Hola Sakura lo siento tanto – dijo Naruto apenas me vio –
-No te preocupes estoy segura que Hinata necesitaba conversar y me la pase muy bien con ella, Ino estaba con nosotras pero se tuvo que ir antes – dije levantando mis hombros –
Naruto miró a Sasuke y levantó sus ojos en blanco.
-De nuevo gracias por cuidarla, nos iremos en su auto pero mi amigo Sasuke puede llevarte a casa, ya es tarde para que vuelvas a casa sola –
Observé a Sasuke a los ojos, él también me observó y asintió y yo también asentí mientras sonreí.
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Sentimientos Conectados [SasuSaku]
FanfictionSakura comenzó a dibujar nuevamente ese rostro masculino cargado de sufrimiento que venía a su mente e imaginación desde hace casi 10 años, lo que Sakura jamás esperó es que ese rostro le perteneciera a una persona real, una persona que existe de ve...