II

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Trabajaba turnos de 8 horas en el hospital de Konoha de lunes a viernes, en la salud mental infantil, sinceramente no creo que sea suficiente mi labor con tantos niños que atender diariamente pero intentaría dar lo mejor de mí.

El grupo de trabajo era mayormente mujeres, conformada por pediatras, psicólogas y yo en psiquiatría. Tratábamos con casos difíciles, niños vulnerados físicamente, víctimas de maltratos, en los cuales algunas veces tenía que presentar un informe judicial y/o ser citada a testificar en audiencias.

Ino, la psicóloga infantil del departamento era con quien más trabajaba, casi la mayoría de mis pacientes habían sido pacientes de ella que eran derivados a mí y eso nos había acercado bastante en estas dos semanas que llevaba en el hospital.

-¿Qué harás esta noche? – dijo Ino archivando unos papeles –

-Nada especial – respondí sin despegar la vista del ordenador –

La verdad es que desde que había vuelto de Corea, lo único que había hecho era trabajar y trabajar, y aunque me apasionaba mi trabajo, mi vida social dejaba bastante que desear.

-Saldré con unos amigos esta noche, deberías venir, así puedo presentarte a mi novio, es artista y tiene una exposición hoy –

Eso inmediatamente captó mi atención.

-¿Es artista? ¿De qué tipo? –

-Dibuja –

¡No puede ser! Eso había llamado de inmediato mi atención.

-¿Es en serio? Yo...también dibujo algunas cosas pero como hobbie nada más, y en papel – dije bastante emocionada – No soy tan mala pero siempre quise aprender más -

-¿Quisieras ir a su exposición? Sai también es profesor en la universidad donde estudió y además hace talleres de distintas técnicas –

-Claro que quiero ir...si es que se puede, por supuesto –

Fui a casa e inmediatamente me di un baño, sinceramente no sé qué se debe usar para ir a una exposición de arte, nunca he ido a una. Me decidí por unos pantalones blancos ajustados, un top negro y un blazer blanco y tacones negros, un poco de maquillaje y un sobre donde guardar mi celular, dinero y esas cosas.

Mi celular vibro, era un mensaje.

"Aquí te dejo la dirección y dice Sai que lleves alguno de tus dibujos, dice que si eres buena y si te interesa puedes ser su alumna, le da clases a un grupo pequeño los sábados y le queda un par de cupos"

Inmediatamente fui a mi block de dibujos, seleccione los mejores del chico azul, algunos paisajes de Corea del Sur y otros que tenía sin terminar, los deposite en una carpeta para guardar papeles, pues no quería que se arrugaran.

Tomé un taxi para llegar a la dirección que me había dado Ino y ya había gente en el lugar, pague mi entrada y entré a la pequeña galería de arte.

Comencé a recorrer las habitaciones observando detalladamente los dibujos, algunos eran retratos de Ino, lo cual me parecía extremadamente romántico y eso aumentaba mis ganas de conocer a Sai, él dibujaba retratos de Ino mientras que yo tenía retratos del chico azul, lo cual me hizo conectar de alguna forma con él.

Otras pinturas que tenía la exposición eran de paisajes, pintados en tela y los detalles en color eran magníficos sin duda.

-¡Sakura! – Ino se lanzó a mis brazos – Él es Sai –

Sai era un chico delgado, pálido y de cabello negro. Extendí mi mano para saludarlo y él extendió la suya.

-Mucho gusto, soy Sakura – dije sonriendo –

-Por supuesto, Ino me ha hablado mucho de ti ¿trajiste los dibujos? Me encantaría verlos si no te molesta –

Una risa nerviosa se escapó de mis labios.

-Si los traje pero luego de ver algunos de los dibujos y pinturas que hay aquí me da un poco de pena – admití avergonzada –

-Vamos al despecho, no deben ser tan malos –

Fuimos al despecho con Sai, Ino nos seguía pero hablaba por teléfono.

-Algo pasó con los chicos, creo que tiene problemas con el estacionamiento del lugar, vuelvo en un minuto –

Sai se sentó detrás de un escritorio y saqué la carpeta con mis dibujos. Él los observaba con una sonrisa mientras me observaba de vez en cuando a mí.

-No son malos, eres bastante buena de hecho –

Eso me hizo sonreír hasta que la mirada de Sai cambió, se veía confundido, intrigado y en sus manos sostenía un dibujo del chico azul.

-¿De dónde conoces a Sasuke? – Decía Sai con curiosidad mientras observaba mis dibujos - 

Abrí mis ojos con sorpresa ¿Qué?

-¿Qué? ¿Sasuke? – dije confundida –

-Sí, Sasuke – dijo entregándome el dibujo del chico azul –

-Yo...-

-¡Aquí están todos! – anunció Ino a mí espalda –

Inmediatamente tomé mis dibujos y los volví a guardar mientras sentía la voz de Ino y un montón de personas a mis espaldas. Me levanté de la silla confundida por la reacción de Sai pero al voltear hacía Ino pude sentir como las piernas comenzaron a temblarme...el chico azul vestía un traje negro y tenía una copa de champagne en su mano izquierda. 

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Sentimientos Conectados [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora