XXIII

1.2K 170 12
                                    

De Sasuke no supe en toda la semana, supuse que estaría ocupado por estar solo en su firma jurídica y con los planes de abrir nuestra clínica psiquiátrica con Ino, no me había sobrado mucho tiempo tampoco.

-No puede ser – decía Ino en voz baja dentro de mi oficina – En dos semanas nuestra clínica será una realidad –

Asentí emocionada, saqué mi teléfono para enviarle un mensaje a Sasuke.

Hola bebe sé que debes estar ocupado y que seguramente tu semana está siendo agotadora, pero ya es viernes, mucho ánimo.

Me sentí el ser humano más asqueroso y cursi del planeta pero necesitaba que supiera que estaba pensando en él y que nunca había dejado de hacerlo en realidad.

-¿Hablas con Sasuke? –

-No he sabido de él desde la semana pasada, está solo en la firma y debe tener mucho trabajo, solo le dejaba un mensaje –

-Eres muy tierna ¿lo sabes? – me dijo Ino sonriendo –

Negué con mi cabeza divertida de la situación.

Sasuke no me escribió el sábado, pensé que estaría afuera de mi clase de arte pero no apareció, tampoco el domingo y eso me estaba preocupando y de mi mente no se quitaba la idea que el haberle dicho que lo amaba había sido un error porque lo había espantado.

Pero cuando salí de trabajar el alma me volvió al cuerpo, casi de forma literal. Él estaba de pie al lado de su auto, tenía ojeras, nunca lo había visto con ojeras pero aun cansado lucía ardiente y además tenía una bella sonrisa ladina en su rostro.

Mi primer instinto fue querer correr hacía él y dar saltitos pero me contuve, pensé en lo que había pensado durante toda la semana, que lo había espantado así que me iría con calma.

-Ah hola – dije de pie a su lado –

-Siento no haber escrito durante toda la semana, tuve demasiado trabajo –

Y se notaba, se veía realmente cansado y que esté de pie aquí en vez de estar en su apartamento durmiendo hace que en mi estómago se produzca una revolución de mariposas.

-No te preocupes, Ino no me dejó aburrirme ¿nos vamos? – dije intentando sonar completamente casual y para nada intensa –

Sasuke me miró extraño, no supe descifrar su mirada así que subimos a su coche y nos fuimos a su apartamento.

Llegamos y el lugar era un de desastre, había vasos por cada rincón de la casa y cosas tiradas por todos lados.

-Siento el desorden, voy a acomodar todo después, Itachi llegó hoy y es un alivio, no daba más –

-Me imagino ¿quieres que te ayude a recoger un poco? –

-No- Sasuke tomó mi mano y fuimos hasta el sofá –

Me senté y él se sentó a mi lado, se acercó a mí, tomó mi rostro y me besó...como extrañaba sus labios, estaban resecos y no me importó.

-¿Lo haremos aquí? – Dije luego de que el beso terminara –

-¿Qué? – Dijo Sasuke confundido – ¿Quieres hacerlo? –

No supe que responder. Sasuke volvió a besarme y esta vez me llevó a su cuarto, intente no observarlo durante el sexo, quería que esto se sintiera lo más casual posible, sin ataduras, sin nada de sentimientos de por medio, quería que olvidara que le había dicho que lo amaba, no porque no lo hiciera, sino porque tal vez había sido demasiado.

Sasuke cayó rendido en su cama dormido, me levanté intentando no hacer ruido y si la sala estaba desordenada, su cuarto era peor, no estaba sucio, eso jamás conociendo a Sasuke, pero había ropa tirada por todo el cuarto.

Sentimientos Conectados [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora