Capítulo 18

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Acá les traigo el capítulo 18, cosas intensas se vienen así que prepárense, voten y comenten que amo leerlos y no se olviden que tengo instagram @davidnightmare97
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Alfhild estaba entrando a la iglesia donde la Comunidad de Grises de Charlesky se reunía, sus padres tenían sonrisas en sus rostros y sus cuerpos adornados con ropa formal, los chicos tomaron asiento en los últimos bancos de la parroquia mientras que Chad estaba iniciando la lectura del día pero el hombre anunció que tenían algo para decir, todos miraban expectantes al señor Eiríksdóttir mientras que la castaña en su vestido azul tomaba asiento al lado de Brett que estaba vestido con una camisa amarillo pastel, el muchacho parecía calmado pero su vista perdida en un punto fijo mientras que ella estaba jugando con sus dedos cansada de la espera, Sven había invitado a la familia Fisher a subir los escalones.

La chica se estremeció al sentir su nombre salir de la boca de su padre, Alfhild se levantó de su silla y caminó hacia donde él estaba, observó a la multitud porque quería ver un rostro conocido y los únicos que destacaban eran los hermanos Caan al fondo de la iglesia, el morocho estaba demasiado expectante mientras que Adriana demasiado confundida con su cabello teñido de rubio llamando la atención de los demás, una vez que anunciaron la unión entre Alfhild y Brett, ella parecía que se rompería en cualquier momento mientras algunas sonrisas aparecían en las caras de los presentes, nadie aplaudía pero cada uno felicitaría personalmente a las familias unidas.

Su padre le acercó el micrófono para que ella dijera unas palabras pero lo único que salió de sus labios fue un ruido agudo, un sollozo ahogado y las lágrimas aparecieron en su cara trabándose porque todos observaban y murmuraban, lanzando miradas que casi parecían cuchillos afilados pero lo mismo mostró una sonrisa, ella se levantó y corrió hacia el patio de la iglesia sin miramientos porque Brett no la siguió, ninguno de sus padres tampoco; Alfhild caminó de un lado a otro y un morocho se asomaba, la chica se detuvo a medida que él se acercaba y Bryce sujetó el rostro de la castaña, apoyó su frente en la de ella tratando de tranquilizarla.

El resto de la tarde pasó con normalidad, unas horas después porque no quería saber nada con la comunidad.

-¿Cuándo podré empezar a trabajar?-Preguntó Alfhild poniendo un mechón detrás de su oreja.

-Mañana mismo-Expresó Bettina.

-Estoy emocionada.

-Jamás pensé que una chica de tu edad estuviera tan emocionada de trabajar en una biblioteca-Dijo Achille ordenando unos libros.

La chica volvió la vista al libro que estaba leyendo, lo había pedido en la misma biblioteca y ya había pasado el tiempo de devolverlo pero Achille se lo dejó pasar, de vez en cuando levantaba la mirada y veía por el rabillo del ojo a la rubia que se encontraba en un rincón observándola pero cuando cruzaban miradas, la chica se la esquivaba porque se sentía incómoda en su nueva presencia que no era humana, Adriana solo pensaba que era extranjera porque provenía de Noruega y totalmente diferente pero cuando la castaña le contó todo, ella simplemente rió pero al ver que Alfhild estaba seria, su sonrisa se borró e intentó procesar todo pero necesitaba tiempo y se encontraba más distraída de lo usual.

Bryce se encontraba en la comodidad de su casa mientras que su padre estaba frente a su computadora trabajando, había comprado unas papas con salsa en una tienda cercana y estaba apoyado en la mesada de la cocina, el morocho se llevaba papas a la boca pensando en lo que había experimentado esa mañana, el destino de Alfhild estaba marcado y su futuro no era con él, era con el castaño porque era su futuro esposo y él pensaba hacer algo pero no tenía pensado nada, su padre observaba a su hijo mientras le daba un sorbo a su café queriendo interrumpir porque se dio cuenta que Bryce estaba completamente perdido en las nubes, el señor Caan carraspeó para llamar la atención de su hijo.

Ella (Grises #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora