Ella (Grises #1)

Capítulo 15 (Interludio)

La chica había despertado con las noticias esparciéndose por la ciudad, la televisión encendida y su familia reunida en la cocina, toda la ciudad de Charlesky entraba en pánico porque no sabían la causa del virus, otro muchacho había perdido la vida y el alcalde estaba en una investigación privada y exhaustiva sobre esta nueva enfermedad, Alfhild estaba media dormida en la cocina observando cómo hablaba la madre del último fallecido, lágrimas en su rostro de preocupación, ahora era cuando la castaña se ponía a pensar en su familia y no solo en eso, sino que también pensaba en la familia Caan.

Alfhild se levantó de su silla para prepararse el desayuno mientras que el resto de su familia seguían con la vista pegada a la pantalla, por un momento creyó que sus padres cruzaron una mirada de complicidad pero se negó a sí misma esa visión al pensar que era demasiado temprano y que aún no estaba del todo despierta, mientras ponía el agua a calentar, buscaba en la heladera alguna fruta para calmar el sonido de su estómago, se llevó una manzana a la boca; en su escritorio estaba la hoja de papel que le dio la señora Wood, la había leído unas mil veces pero no comprendía lo que quería decir.

Bryce había despertado con un dolor de cabeza y en su mente tenía a la castaña, lo único que pudo hacer fue dirigir su vista a la guitarra acústica, constantemente pensaba en las palabras de Alfhild, el chico se levantó de la cama estirándose, toda su familia estaba desayunando en silencio con el sonido de las noticias en la televisión de la sala, no podía creer que otro chico cercano a su edad había muerto; se sentó en la mesa y bebió de su café mientras que Adriana revisaba su celular y sus padres escuchaban atentos la noticia de la última muerte.

Pudo haber sido él, pero no lo fue, estaba agradecido de tener un día más de vida, no sabía el por qué de la enfermedad y el miedo comenzaba a crecer en su interior, quería proteger a su hermano mayor, a su hermana menor, a sus padres, a su mejor amigo, a su novia pero rezaba por todos los cielos que nada malo le pasara a Alfhild, le importaba mucho el bienestar de aquella castaña que abrió camino para meterse en su cerebro, todos los días pensaba en ella y se imaginaba a sí mismo junto con Alfhild, si sus vidas hubieran sido distintas.

Si él no tuviera novia, si ambos fueran humanos, si ella no tuviera un acuerdo con Brett, si ambos fueran Grises, él sabía que era lo peor imaginarse una vida con una persona que no fuera su novia pero ya estaba ensimismado con la chica castaña de ojos marrones verdosos, podía ver el futuro en ella y eso lo lastimaba porque indirectamente le estaba haciendo daño a Faye y lo que menos quería era lastimar a la pelirroja, la confusión inundaba su cerebro junto con el pensamiento de Alfhild y a pesar de que Malcom le decía cada vez que fuera honesto con sus sentimientos, él seguía mintiéndose a sí mismo.

Luego de que hayan terminado el desayuno, Adriana volvió a su habitación para dormir un rato más y Achille le pidió a Bryce que lo acompañe al centro comercial para comprar unas cosas que necesitaba para el trabajo, dijo que podía invitar a Faye pero se sorprendió cuando su hermano menor estaba haciendo una llamada a Alfhild.

Una vez que ambos estaban vestidos y en la entrada del centro comercial, el morocho veía para todos lados esperando a la llegada de la castaña.

-¿Cómo anda Alfhild?-Preguntó Achille con curiosidad-El otro día retiró un libro de la biblioteca y ya pasó su plazo de entregarlo y la señora Wood se enojó porque faltaba un libro y por eso piensa que ahora toda la biblioteca está desordenada.

-Esa mujer nunca cambia-Dijo Bryce dándole sorbos a una lata de gaseosa que había sacado de una máquina cercana-Alfhild está bien, no sé por qué me lo preguntas a mí porque Adriana pasa más tiempo con ella, yo no la conozco tanto como Adriana. 

-Entonces ¿Por qué la invitaste a ella?

-Hola-Saludó la castaña dándole un beso en la mejilla a cada uno de los hermanos-¿Vamos de compras?