-Todo estará bien-Dijo Alfhild quién se encontraba en el pasillo del hospital frente a la habitación donde descansaba el hermano mayor del muchacho.
-Mi papá llegará pronto ¿Quieres regresar a casa?-Preguntó Bryce cruzándose de brazos-El doctor había dicho que ya estaba estable pero que podría decaer otra vez, la noche anterior nosotros habíamos discutido, no del todo pero tengo miedo de que mis últimas palabras hacia él sean en un tono brusco.
-¿Malcom vendrá? Él tuvo que verme enojada.
-Si quieres le puedo pedir a mi papá que te lleve al departamento.
La castaña pensó dos veces la propuesta pero decidió quedarse, lo único que hizo fue levantarse y decirle a Bryce que se daría un pequeño paseo, caminó por los pasillos dejando a Bryce a solas, ella solo andaba por las instalaciones, no había muchas personas ese día, estaba agradecida de que no hubiera tantas personas sufriendo por las enfermedades, las heridas y los accidentes, en la sala de espera que estaba apenas en la entrada del hospital había un niño con un globo y un peluche mientras que en el mostrador había un joven de cabello rubio discutiendo con la mujer del mostrador, por lo que llegó a escuchar de la conversación era un muchacho que llevaba al hermano de su amiga a revisiones médicas y no lo dejaban acompañarlo debido a que no era un familiar.
La chica caminó por los pasillos llegando al pequeño patio que el hospital de Charlesky tenía, era un lugar con bancos y grandes árboles, pensaba que eran demasiado grandes para que estuvieran en un espacio reducido, el patio no era muy grande pero era un lugar cuadrado que se encontraba en el centro del hospital, cuando alguien caminaba por el ala este u oeste podía distraerse con los grandes árboles, la vista que tenían las ventanas y tomó asiento en un banco pintado de blanco, al otro lado en un banco igual al de ella se encontraba Bettina con la mirada gacha y ponía un mechón detrás de su oreja, su cabello rubio atado en una trenza y no podía escuchar a una larga distancia pero sus labios se movían susurrando palabras.
Alfhild quería acercarse y cuando estaba más cerca notó que en sus manos tenía un rosario con cuentas rosadas de la cual colgaba una cruz blanca, se la notaba muy preocupada, después de todo su mejor amigo estaba sufriendo en una cama de hospital debido a un repentino ataque, todos estaban preocupados por Achille, no solo sus amigos sino que también su familia y Alfhild, quien no había hablado demasiado con el mayor; pensó que tal vez sufrió el beso de una muchacha Gris pero no quería pensar que había llegado tan lejos involucrándose en la comunidad, tocó el tronco de un gran árbol preguntándose cuándo dejaría de crecer.
Ningún ser dejaba de crecer, todos en el mundo crecían hasta morir y los recuerdos de la muerte daban de sí como raíces en los inocentes cuerpos.
El mayor de los hermanos Caan yacía en la cama de hospital, su habitación era demasiado aburrida con las paredes blancas y un cuadro de ángeles desnudos bailando entre nubes colgaba de una de ellas, sus ventanas tenían vista a la ciudad y a él le hubiera gustado una vista hacia la naturaleza, sus labios estaban secos y tenía una máscara de oxígeno sobre su rostro, se la quitó y no sucedió nada, podía respirar pero con mucha dificultad, un vaso de agua a su lado y una silla vacía a un costado preguntándose si alguien se había quedado con él cuando estaba inconsciente.
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Ella (Grises #1)
Teen FictionElla es Alfhild Eiriksdottir, una joven de diecisiete años de una raza desconocida que busca experimentar las emociones mundanas a través de la rebeldía adolescente, desobedeciendo a sus padres de una manera preocupante, abriendo los ojos de varias...