Alfhild estaba a punto de irse de la casa de los Caan, sus padres ya debían estar preocupados por lo que tardaba pero por lo menos pensaban que seguía en la casa de su hermana, pidió un vaso de agua porque aún estaba mareada, la chica se adentró a la pequeña cocina para sacar un vaso de la alacena y ponerlo bajo la canilla, la castaña estaba sintiendo muchos mareos, al consumir demasiado alcohol se decayó un poco pero por suerte se estaba sintiendo un poco mejor al sentir el agua recorrer su garganta.
La joven dejó el vaso sobre la mesa y preparó sus cosas para irse pero cuando estaba agarrando su mochila no se dio cuenta que estaba abierta y todas las cosas cayeron torpemente sobre el suelo de la cocina, sus lápices de colores esparcidos y su cuaderno abierto en dibujos de personas, uno de esos dibujos era de un chico que parecía estar recostado con los ojos cerrados, ella no recordaba haberlo dibujado y pudo escuchar a Adriana dar un silbido y empezar a halagarlo, parecía el retrato de un modelo, parecía recién hecho.
Cuando estaban recogiendo las cosas y metiéndolas en la mochila, escucharon la puerta y Bryce pasó por la puerta con unas bolsas de plástico mientras que Malcom entraba detrás de él haciendo un gesto con su mano apartando el humo y el olor a cigarrillo pero se hacía cada vez más presente, el rubio puso su atención en el cuaderno.
-¿Quién es ese chico?-Preguntó Malcom cruzando los brazos sobre su pecho-Es lindo...es decir...no me atrae pero es un lindo dibujo.
-No es la gran cosa-Dijo Bryce poniendo sus ojos en blanco.
-Parece un actor.
-Es solo un personaje de mi imaginación-Dijo Alfhild mirando como Bryce dejaba las bolsas sobre la mesada-Debo irme.
-Trajimos algo de comida y pastillas para que te mejores-Interrumpió Bryce acercándose a ella.
-Lo siento, ya estoy mejor y ya que me dejaste sola...creo que es hora de irme, mis padres deben estar preocupados, adiós Adri, adiós Malcom-Saludó a cada uno menos a Bryce con un beso en la mejilla.
Ella hizo una gran caminata hacia su casa, la noche estaba fresca y ella no tenía ni un solo abrigo, caminaba con las manos en los bolsillos de sus jeans porque era lo único que le daba calor en ese momento, luego de unos minutos llegó a su casa donde su madre la esperaba con la comida.
-Hola mamá ¿Qué hay de comer?-Preguntó Alfhild observando cómo su madre tenía una gran sonrisa en su rostro, después de tanto tiempo analizando a los humanos comenzaba a analizar a los de su propia raza-Veo que alguien está feliz esta noche ¿Cuáles son las noticias? Supongo que hay noticias con esa hermosa sonrisa y huelo que también hiciste mi comida favorita.
-Pudimos hacer un acuerdo con la familia Fisher, en dos días nuestra familia cenará con ellos-Dijo la señora Eiríksdóttir acariciando su cabello.
-¿La familia Fisher?
-Brett Fisher ¿Te suena? El chico del que estabas muy interesada, es muy probable que ustedes terminen juntos.
-Lo siento mamá pero ya conocí a un chico.
-Oh pero...no sabía que conociste a alguien tan rápido.
-Me gusta mucho-Estableció Alfhild.
-Hay que invitarlo a cenar ¿Cómo se llama? ¿Puede venir con su familia?-Preguntó su madre haciendo un gesto de aprobación hacia su propia comida.
-Se llama Bryce y él...no tiene familia-Mintió Alfhild.
-Haremos algo, lo invitas mañana, pasado mañana iremos a la casa de los Fisher y así podremos decidir quién tiene potencial para ser tu futuro amado.
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Ella (Grises #1)
Fiksi RemajaElla es Alfhild Eiriksdottir, una joven de diecisiete años de una raza desconocida que busca experimentar las emociones mundanas a través de la rebeldía adolescente, desobedeciendo a sus padres de una manera preocupante, abriendo los ojos de varias...