Sol y luna.

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Cinco. 

Eso es lo que haces en mi... —

¿Por qué no lo acepto de una maldita vez? Me estoy enamorando de esa patética chica  a la cual no dejo de mirar mientras desayunamos, de esa insignificante chica que se está metiendo en mis sueños sin permiso y esta dañando la poca razón que tenía. Lo acepto, no la quiero lejos de mi, solo la quiero para mi.

Porque eso es lo que hace ella en mi.


Ha pasado una semana y no puedo creer que T/n no despierte, me preocupo tanto por ella que me duele el pecho.  No quiero que le pase nada malo, mi corazón duele, soy un imbécil.

Se que no la conozco del todo pero me gustaría hacerlo, ¿daría todo por alguien que acabo de conocer? Parece que si, estos días he estado durmiendo en su habitación, esperando para pedirle disculpas y tratar de que algo funcione entre nosotros. Necesito que me disculpe, soy un imbécil y ella lo sabe, no soportaría que me odiara por ser como soy.

—¡T/n espera! — Oigo gritar a un hombre, es una voz que no conozco. — ¡Hermosa! ¡Yo te explico, no te vayas! — Grita otra vez y me alegro porque eso significa que ya despertó.  

Salgo de mi habitación y me encuentro con un hombre alto de gafas y tiene un aire a científico, hay rasgos similares entre él y alguien, no recuerdo quien, pero me parece ya haber visto su cara.

—¿Quién eres?— Pregunto, no me importa porque esta gritando o porque esta tan preocupado, solo quiero saber quien busca a T/n con tanta urgencia.

—Soy Patric, el tutor de T/n— Mira mi cara. — ¿Tu eres Cinco? — Pregunta y yo asiento. 

Se queda en silencio mientras yo lo miro. — Podrías ir por ella, se entero de algo y eso le esta afectando mucho.

—Claro, ¿por donde se fue? —Señala y me teletransporto.

No la encuentro por ningún lado y me estremezco. 

Busco fuera de la academia y nada, me da miedo que le haya pasado algo, me teletransporto y no la veo. T/n es tranquila y ama los espacios libre. Pienso y sé me ocurre un lugar. 

La veo sentada junto a un árbol, todo esta solo, ella esta mirando a la nada. —¿Puedo?— Pregunto y asiente. 

Ya esta atardeciendo. — ¿En que piensas T/n? — Pregunto y ella sonríe. Sus ojos son color rojo, un rojo muy lindo.

—Pienso en el sol y la luna — La miro extraño y ella solo mira el atardecer. —Hay una leyenda muy linda sobre eso. — La miro y sonrió. La acerco a mi para que recueste su cabeza en mi pecho. Lo hace mientras mira el cielo color naranja.

—¿Me la cuentas?— Me mira a los ojos y asiente feliz. 

Le beso la frente y vuelve a mira al cielo. —Cuenta la leyenda que dos jóvenes llamados Luna y Sol se enamoraron locamente el uno del otro.

 Agarro su mano y ella me hace ver un escenario en mi mente.— Afrodita, diosa de la belleza y del amor, sintió celos de que una pareja de mortales pudiera quererse de una forma tan intensa y bajó desde el Olimpo para demostrar que su romance no era verdadero —Veo una mujer tan susceptible, que se aferra a la idea de demostrar que el amor de esa pareja no es tanto comparado a lo que ella puede hacer. — Experta en el poder de la seducción, la diosa trató de conquistar al mancebo, pero éste la rechazó con vehemencia diciéndole: "Mi señora, sin duda es usted la mujer más bella y más dulce que existe, pero mi corazón es sólo de mi amada Luna. Ella es para mí más deseable que el mismísimo oro" — Veo como el hombre esta tan aferrado a ese amor que lo despierta cada mañana, con ganas de hacer crecer sus sentimientos hacia su amada. —Furiosa por no haber sido capaz de conquistarle, Afrodita mandó separar a los amantes para siempre — La ira de afrodita es tan gigante que hace lo necesario para probar que nadie la rechaza. —Convirtió al joven en el astro que iluminaría el día y a la mujer en el que iluminaría la noche, por lo que nunca coincidirían en el firmamento— Veo el dolor en los rostros de dos almas que fueron separadas por el egoísmo de alguien que no sabia respetar el amor de una pareja que era feliz, veo la envidia que daña a dos personas que solo cometieron el delito de amarse profunda y apasionadamente. — Estaba segura de que así su amor se extinguiría—  Siento como una lagrima cae por mi mejilla. —Al ver que su enamoramiento sobrevivía al del tiempo y la distancia, Zeus intervino para que el Sol pudiera, al menos, rozar de nuevo el rostro de su amada —  Veo a una pareja que a pesar de lo que estaban viviendo, fortalecieron su amor y se apoyaron así estuvieran lejos. — Así ocurre en los días de eclipse, cuando los dos amantes vuelven a fundirse en un sólo cuerpo, aunque sólo sea por un breve instante. —Termina con una suave voz y mirando como se oscurece el día. 

Sobo su cabeza con ternura y ella se separa y me mira. 

—Yo no puedo sentir nada por nadie Cinco, por eso reaccione de esa manera cuando dijiste que lo que tuvimos solo fue un momento. —No la entiendo. 

—¿A que te refieres con que no puedes sentir nada? — La miró a los ojos si dejar de agarrarle la mano. 

—Yo sufro de algo llamado Alexitimia, es el trastorno que impide enamorarse al 10% de la población— ¿Ósea que sólo yo siento esto? —Bueno eso parecía hasta que te conocí. Mira yo se que llevamos poco de conocernos y se que es una estupidez decir todo esto, pero no puedo dejar de pensar en nosotros o en lo que pasa cuando te miro. — La veo a lo ojos y veo como se iluminan.

—T/n, me pasa igual, y se que dije que no importaba, pero realmente haces que quiera ser mejor persona. Tienes algo que no deja que me oriente cuando estoy junto a ti, tu me transmites tanta paz que me agobia la idea de que estés con alguien más. 

Me mira a los ojos y no aguanto más. La tomo del mentón y la beso, su respiración es rápida y la acorralo contra el árbol. Sus pequeñas manos toman mi cuello y me separó de ella para admirarla, es tan hermosa que duele. 

Toma mi mejilla y la acaricia mientras me mira a los ojos. —Siento haberte golpeado con mis poderes. — Eso me recuerda que tengo que hablar con ella de eso. 

—Ya que lo mencionas — Mira para otra parte y yo le agarro las mejillas con suavidad. — ¿Qué es lo que sucede? Puedes contarme. — Suspira. 

—¿Recuerdas que padre le daba a Vanya unas pastillas para calmar sus poderes, para que así no convirtiera las ondas de sonido en poder? — Asiento y ella continúa :— Pues hizo lo mismo conmigo, pero estas pastillas son diferentes, son más fuertes. Siempre pensé que eran algo para poder tener más actividad cerebral, pues eso me decía Patric, pero solo era para que mis poderes no pudieran salir. —La miró intrigado. 

—¿Pero que eres en realidad? — Preguntó y de sus ojos sale una lagrima. 

—Soy una bruja Escarlata, tengo habilidades telepáticas y telequinéticas, así como la capacidad de generar energía rojiza en mis manos, que se convierte en rayos de energía. Además de poder soportar poderes distintos sobre mí cuerpo — Me sorprendo.— Soy un fenómeno.— Llora y yo la abrazo. 

—No eres ningún fenómeno, eres lo mejor de lo mejor. — La abrazo más fuerte y quedamos así hasta que me doy cuenta que está dormida. La levanto entre mis brazos y la llevo a la academia.


[...]


—Ya te dije que no. — Le recuerdo por milésima vez parando en el estacionamiento que esta al frente de una tienda de peliculas. 

—No te pregunte. — Exclama mirándome con esos ojos hermosos.

—No quiero ver Diario de una pasión otra vez — Me quejo y ella se ríe. — No te rías, hablo muy enserio T/n. 

—También yo — Se quita el cinturón y se sube en mi regazo mientras recuesta la espalda en el volante. — Me encanta esa película.

—Un viejo que le lee un libro sobre una pareja que se enamora en el verano, quienes realmente son ellos y la vieja sufre de Alzheimer, eso no es romance, es basura — Miro con cara de disgusto cuando sonríe. — Ya dije que no, es la tercera vez que la vemos. 

—Pues quiero la cuarta. — Me roba un beso.

—Con eso no me convences, además ya salió Cazador del silencio, es un hombre que caza mujeres por deporte lanzándoles una flecha y atravesándoselas en el cuello — Ella niega arrugando su nariz. —No me hagas verla de nuevo, por favor.

Me besa mientras sonríe y yo la agarro de la cintura. Su beso se vuelve mas dulce todavía cuando pone sus manitas en mi pecho, mis manos suben a sus mejillas y ella sonríe. —Ahora ve a buscar esa película y te espero aquí.

—Que manera de convencer tan poco original Pulga — Se ríe y la bajo regañadientes de mi regazo. —Todo lo que hago por ti. 

Bajo del auto y entro a esa espantosa tienda, pero es la única que renta la maldita película. Esta completamente sola. —¡¿Tienen Diario de una pasión?!

Lo que pasa en la academia Umbrella ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora