Sus Ojos

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Cinco

Me irrita...

Simplemente no soporto tenerla cerca, esa carita de yo no rompo un plato, más esa sonrisa dulce y esos ojos que me observan como si fuera mejor que yo, es una niña que no sabe que hacer con sus manos y por eso las toca a todo momento.

No puedo creer que la niñita consentida sea hija biológica de él viejo aunque se veía venir puesto que la chica es estirada y patética, no tiene nada que ver con nosotros, ni Allison quien es la más decente de todos tiene ese aspecto de niña consentida.

Es muy estirada y aburrida seguramente, apuesto a que pintara su habitación de rosa y la llenará de peluches y arcoíris estúpidos, no puedo creer de verdad se vaya a quedar.

Vi como me miro, es como si pensara que soy una mierda y que es mejor que yo, pero yo seria su padre aquí.

No quiero que me dirija la palabra porque se ve que solo va a preguntar estupideces y va a hacerse la victima si la insulto.

La idea de tener que compartir la Academia con una persona así hace she me den ganas de vomitar, no quiero que se me acerque.

*toc, toc, toc* Tres golpes hacen que me distraiga y miro a todos lados.

Suena otra vez y me doy cuenta de que es la puerta de mi habitación.

-No tengo tiempo para nadie. - Grito y oigo que tocan de nuevo. Me dirijo a la puerta y la abro. - Que no tengo tiempo dije...- Miró hacia abajo y veo a T/n. -¿Qué?

-Madre dice que tienes que bajar a comer - Me mira con esa cara de soy una niña buena y no parto ni un plato.

-No tengo hambre.

-Necesito que bajes, tienes que comer y obedecer.

-Mira niñita o te vas y me dejas en paz o sufrirás las consecuencias, no necesito que una niñita me joda la vida ahora ¿estamos de acuerdo? - Digo y veo como sus ojos se ponen rojos.

Respira y sonríe.

Me mira directamente a los ojos y empiezo a caminar, es como si pudiera escuchar su voz en mi cabeza, ordenandome que baje. No puedo hacer nada al respecto y mis pies empiezan a moverse sin que yo los pueda detener.

Llegamos abajo y Pogo le sonríe dándole aprobación por llevarme a la sala del comedor.

Me siento y después ella. Me siento libre por decirlo así. Comemos en silencio y veo que lee un libro, se llama orgullo y prejuicio, esta muy entretenida y se ríe de vez en cuando, su sonrisa es dulce y hace que sus mejillas sobresalgan, solo se le hace un hoyuelo al igual que a mi, pero en la parte derecha.

Terminamos de comer y yo salgo de primero, ella se queda a ayudar a mamá a recoger la mesa y yo la espero en el pasillo.

Espero minutos y la veo pasar con audífonos y el libro en la mano, es muy pequeña. No puedo creer que sea tan bajita. Cuando esta cerca la agarro delicadamente del brazo y la halo hasta mi habitación.

-¡Oye! ¿Qué dominios te pasa? -Me sorprendo al escuchar esas palabras, pero me da igual y sigo.

-Tienes prohibido volver a usar tus poderes conmigo, yo no soy tu maldito conejillo de indias así que le paras a eso ¿ok? No me conoces muñeca y no sabes hasta donde puedo llegar para que me dejen tranquilo así que...

-Mira idiota, tu tampoco me conoces, no sabes nada de mi, así que o te comportas conmigo o ya veras de lo qué soy capaz, así que deja de creerte la última coca cola del desierto, yo solo vine a convivir no a que un imbécil quiera joderme la existencia. - Habla y yo la estrangulo con la mirada.

Lo que pasa en la academia Umbrella ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora