Nadie te ama como yo

39 3 0
                                    

Cinco.

Flashback

Su cuerpo suave y agradable a mi vista. Cuerpo que admiro con ternura y deseo, sus tatuajes escondidos han sido revelados y mi manera de manejar esta situación van más allá de mi imaginación incluso la de ella.

Me dijo te amo y después se entrego a algo que sería para siempre. La amo y la amaré siempre.

Fin del flashback...

Corro a ayudarla, pero su cuerpo no está visible, la corriente la arrastra y el pánico me domina. No puedo perderla, es todo lo que amo en este mundo.

Corro en línea recta limpiando la nieve que hay estorbando. Trato de mantenerme calmado, pero es imposible gracias a que el amor de mi vida puede estar muerta ahí abajo. Limpiando la nieve logró ver una mano y en ella una pulsera que yo le regale. Intentó romper el hielo, pero es muy grueso; doy más golpes rompiendo mis nudillos y haciendo que la sangre se expanda por el área que rompo. Trato y trato hasta que el hielo cede y pueda partirse más rápido.

Meto mi mano en el agua y halo a T/n quién está helada y no responde a mi llamado.

—Mi amor todo estará bien ¿ok?  — Le digo y me teletransporto a la orilla donde el auto está a solo algunos centímetros.

Empiezo a darle respiración boca a boca y haciendo RCP. — ¡POR FAVOR NO ME DEJES! — Desesperando empiezo a hacer las cosas más rápidas y nada.

No puedo rendirme, pero ella no responde. — Por favor... Te necesito...— Después de seguir intentando y no hallar respuesta, decido rendirme y llorarle al cuerpo que tengo al frente. Posó mi cabeza en mis manos y empiezo a llorar como nunca, rogando que sea un sueño y que despertare y la tendré a mi lado. 

Segundos más tarde escucho como alguien empieza a toser y a moverse.

—¡Mi amor! — Grito feliz y la levanto.

Me quito mi abrigo y se lo pongo para calentarla. Manejo lo mas rápido que puedo, muriendo de frío y deseando que me ayuden. No puedo perderla, la amo, no puedo dejar que me la arrebaten. 

Manejo lo mas rápido que puedo, me he pasado mas de 10 semáforos y se que será una locura cuando la lleve a la academia, pero ahora lo único que importa es que ella este bien. Llegamos y abro la puerta de una patada. 

—¡Ayuda! — Klaus corre hacia mi y se queda helado cuando la ve. —¡Busca a Reginald ahora! — Klaus empieza a llorar y sale corriendo.

Poco después Reginald baja corriendo las escaleras y su expresión es de horror cuando la ve conmigo al lado de la chimenea.

—¿Que le has hecho muchacho?— T/n lo mira y solo me abraza. — T/n acércate a mi ahora. — Niega con la cabeza, puesto que no puede hablar gracias al frio. — ¡Ahora! — Se acerca y la hala, pero le quito la mano y la pongo detrás de mi. 

—Déjala tranquila. 

— Cinco aléjate de mi hija, le haces daño — Se acerca y saca una pistola. — Aléjate de ella. — Apunta y T/n se trata de zafar de mi agarre. -—Te lo advierto. 

—Padre déjalo — Habla T/n con la voz ronca y delicada. — Baja esa maldita arma. 

—No lo conoces, no sabes de lo que es capaz, ahora ven a mi lado. — Voy a matarlo. 

—Lo conozco mejor que tu, mejor que nadie —  La suelto y se pone frente de mi. — Y él me conoce mejor que nadie — Se que le dolieron esas palabras, porque su semblante cambio, se ve triste y decaído. — No quiero que cometas una locura ¿ok?  — Toma el arma y la baja.

Cuando esta abajo, Reginald toma sus brazos y la hala haciendo que se lastime. Se la lleva y no puedo hacer nada ya que T/n me hace una señal. 

T/n


No creí que fuera capaz de amenazarlo, eso me lastimo mucho.

—¡Te iras a Colombia! — ¿Que? — No quiero que cometas mas estupideces como... Te vas hoy mismo.

—¿Estupideces como cuales? — Lo reto, me duele la garganta, pero no tanto como sus actos. — ¿Cómo acostarme con Cinco? — Me mira enseguida. — Pues creo que ya es muy tarde para eso. — Se acerca a mi y me mira de pies a cabeza, le cae una lagrima y me abofetea. 

—Jamás pense que me decepcionarías — Mis lagrimas salen como manantiales. Nunca pense que haría tal cosa. — Te entregaste a un hombre que te va a lastimar.

—¡Tu me lastimas! -—Le grito y se sienta en la silla.  —Eres un... 

—¿Un que? Vamos dilo, si fuiste capaz de deshonrarme con mi otro hijo, ¿por que no terminarías una estúpida frase? Si tan solo fueras de mi...— No lo veo a los ojos y él se queda callado.  —Te daré una hora para que te vistas y te despidas. 

—¿Sabes algo Reginald Hargreeves? — Levanta la mirada. — Maldigo el día en que te reconocí como mi padre. Porque ni para eso sirves, solo piensas en ti, en tu política y tus millones — Se levanta de la silla enojado. - ¿Qué vas a hacer? ¿Pegarme? Te juro que si vuelves a tocarme, no dudare en matarte.

Le amenazo y salgo de esa mierda de oficina y voy a mi habitación donde esta Cinco sentado. — Cinco... — Se me acerca corriendo y empiezo a llorar, no quiero esto, no pueden separarnos. — Lo intente... — Soba mi cabeza. —Me llevara de regreso a Colombia. — Digo en llanto y él se aleja. 

—¿Que? — Empieza a llorar. — No, no dejare que lo haga. 

—Es lo mejor, no quiero que te pase nada ¿ok? — Me abraza y empieza a sollozar muy fuerte. 

—No te quiero dejar ir, se que no soy tan fuerte —Mi corazón se rompe con solo escuchar esas palabras. — Solo quiero escucharte, diciendo: Cariño, vamos a casa, vamos a casa. Sí, solo quiero llevarte a casa — Cae de rodillas al piso y empieza a golpearlo. Me acerco a él y lo abrazo. — Tu eres mi hogar T/n, todavía te necesito — No quiero dejarlo aquí. — Déjame tomar tu mano, lo arreglaré. Juro amarte toda mi vida. — Pero no puedo llevarlo conmigo.

—Quiero quedarme, pero es imposible, y no quiero que te lastime —Sus ojos están hinchados de tanto llanto. —Tengo que alistarme, pero tengo que asegurarme de que estarás bien.

—Todavía estoy aprendiendo a amar, estoy solo empezando a gatear en esta mierda —Sus lagrimas no paran y las mías aumentan. — Y me tragaré mi orgullo, tú eres a la que quiero, y no quiero decirte adiós — Esto duele demasiado. — Nadie te ama como lo hago yo.

—Eso lo se, y nadie te ama como yo lo hago. —Lo abrazo tan fuerte y me aferro a este momento que para mi es lo mejor. 

—Tiendo a cerrar los ojos cuando me duele, a veces caigo en tus brazos. — No quiero dejarlo así. 

Lo que pasa en la academia Umbrella ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora