Toda la verdad

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T/n 

Cometí un error...

Tengo que aprender a controlarme o me costara.

No se lo que me paso, estaba segada, no puedo creer que le haya hecho esto a mi Cinco, al amor de mi vida, ahora esta al borde de la muerte y todo por mi maldita culpa, no puedo parar de llorar, si el muere mi corazón de romperá en dos, el es mi otra mitad y si se va me dejara.

Debí ser mas fuerte, pero no, ira, la maldita ira no me dejo ser capaz de escuchar lo que tenia que decir y ahora esta postrado en una cama sin poder moverse, inconsciente y todo por mi culpa. 

—¿T/n? — Tocan la puerta de la habitación y entra Patric con su brazo enyesado. — ¿Podemos hablar? — Lo miro y luego a  Cinco, no quiero dejarlo solo, puede despertar en cualquier momento y quiero estar aquí cuando lo haga, lo va a hacer, por primera vez tengo fe en que será así y estaremos.

—No puedo dejarlo solo, necesito estar junto a él — Él asiente y se sienta en otra silla al lado mío. — Pat todo es mi culpa, si tan solo pudiera controlarme, o si fuera fuerte, él no estaría ahí mal herido. — Empiezo a llorar, es mi culpa que todo esto pasara, soy una pésima novia. 

—Podemos hablar aquí, por eso no te preocupes — Toca mi hombro y yo sigo rogando para que Cinco despierte. — Y Cinco es fuerte, veras que se levantara de ahí y estará dispuesto a ayudarte y a sanar la heridas que se abrirán al decir la verdad. — ¿Verdad? 

—¿Que verdad? — Pregunto confundida, mientras lo miro, esta nervioso.

—T/n tú...— Se queda callado y yo solo lo miro esperando a que prosiga. — Tú eres mi hija.

Su mirada cambia, conozco lo suficiente a Patric como para saber que no me esta mintiendo, se que lo que dice verdad porque me mira a los ojos sin parpadear, su voz es suave y detallada, no esta sudando y su respiración es neutra pero a la vez es pesada. — No lo dije porque él me amenazo, al principio acepte porque necesitaba mantenerte a salvo, sabia que tu madre no era tan fuerte. 

—¿Y ella si esta muerta? — Asiente y una lagrima cae por su ojo. 

—Amaba a tú madre mas que a nada en este mundo, pero cuando descubrió que estaba embarazada Reginald se enojo, pero en ese momento no lo note, pues trataba de proteger a tu madre y a ti.

—Pero, ¿Por que se enojo? — Pregunto sin entender.

—Tu madre y yo tuvimos una aventura, yo era el secretario de tu Reginald en ese entonces y ahí conocí a tu madre, ella supervisaba el trabajo de nosotros cuando Reginald venia aquí, fue entonces cuando Pogo comenzó a ayudarlo y yo quede como su mano derecha, me quede en Colombia a trabajar, en ese entonces ya me gustaba tu madre, pero no hacia nada al respecto hasta que ella me dijo que no podía dejar de pensar en mi, desde ahí empezamos a salir a escondidas, al principio fue fácil, pero cuando nos enteramos que estaba embarazada todo cambio, tuvo mucho miedo, le confeso que estaba en una aventura conmigo y que tú venias en camino. — Estoy totalmente sorprendida. 

—Pero no entiendo, ¿Por qué soy su hija legalmente su tú eres mi padre? —Suspira y se acomoda sus gafas. 

—No tenia como sustentarte, sabíamos que tu madre no podría sobrevivir al parto, cuando me entere eso me devasto, eras tan fuerte que la estabas matando lentamente — Se quita sus gafas y se seca las lagrimas. — Sabia que saldrías con sus poderes y no tenia los armamentos para enseñarte o para ayudarte si algo salía mal, pero Reginald si, prometió darte la educación adecuada y cuando cumplieras 15  te diríamos que eras mi hija, pero cambio de opinión en el instante que le dijiste Papá. 

—Estabas ahí cuando lo hice — Asiente. — Debió ser muy difícil para ti.

—Si, verte crecer, y decirle padre a otro que no era yo me dolía tanto, pero le prometí a tu madre que te cuidaría, que jamás haría nada para dañarte — Llora y yo le agarro la mano. — Tu madre era valiente y se aprovechaba de su poder cuando quería. — Ríe. 

—Ser bruja escarlata le funciono eh —  Rio y él frunce su seño. — ¿Que? Era bruja escarlata, eso decía la carta. — Niega con la cabeza. 

—No, tu madre era telépata. — Lo miro frunciendo el ceño.

—Pero la carta decía que era bruja, Reginald me la dio el día de mis cumpleaños... — Lo miro.  — Era mentira ¿Cierto?

—Sí, tu madre era Telépata, tu heredaste eso y ejerciste tu propio poder, invulnerabilidad.

—¿Y lo de bruja escarlata? — Pregunto y él se quita sus gafas. — ¿Qué haces?— Me mira y veo como sus ojos cambia de color a rojo, un rojo muy brillante. — Tu eres brujo.

—Si, Reginald me prohibió usar mi magia gracias a que si lo hacia, te haría daño, siempre me amenazaba — Se vuelve a poner lo lentes y me toma de las manos. — Jamás quise mentirte, mi apellido te lo puse para que tuvieras una pista de que eras mi pequeña, siempre te quise y te crie como mi hija, jamás pensaba en otra cosa, solo en ti y en que si ya habías comido o si ya habías sonreído.

—Sonríe. — Yo siempre te pensaba, siempre que me miraba al espejo me decía que algún día me reconocerías como tu padre y que jamás pensarías que solo era tu tutor. — Mis lagrimas caen por mis mejillas, mis mejillas arden y mi corazón empieza a sanar de alguna manera. — Tu madre te amaba, siempre se sentaba a mirar el atardecer y hablaba contigo, tenia una manera de comunicarse contigo, siempre se reía a carcajadas y lloraba en el proceso — Saca una foto de su cartera. — Ella era la mujer mas hermosa del mundo, y tú pues... estas bien — Se ríe y le doy un golpe. — La mujer que esta en tu habitación no es ella — Lo miro triste. — Es ella — Me da la foto y la detallo bien. — Te pareces mas a mi, pero por dentro eres igual que ella.

 — Te pareces mas a mi, pero por dentro eres igual que ella

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—Es hermosa — Empiezo a llorar y él me abraza. — Siento haberte hecho daño, no sabia esto, pero yo siempre te tome en cuenta y para mi siempre fuiste un padre. — Empieza a llorar y yo lo abrazo mas fuerte.

—Oh mi niña. — Se ríe feliz y yo sonrió.

—Oh papá. — Nunca había estado tan feliz como, claro si descartamos la vez que Cinco me pidió que fuera su novia.

—¿T/n? — Escucho la voz de mi novio y suelto a Patric. 

—Hola Cafecito, ¿estas bien?— Asiente y mira  Patric. 

—Ya lo sabe Cinco — Lo miro y él sonríe débil. — Él ya sabia. — Confiesa Patric y yo sonrió.

—Es un nuevo comienzo. — Habla Cinco y yo asiento. 

—Ya se toda la verdad, ahora seguiremos nuestro camino juntos. - Lo beso y después agarro la mano de mi padre.

Lo que pasa en la academia Umbrella ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora