Eres Diferente A Lo Que Pensé

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T/n

Sonrisa...

Todos la tenemos, es algo que nos deja expresarle a los demás que estamos cómodos, incomodos, felices, nostálgicos y enamorados.

Mi sonrisa no desapareció, es mas, se expandió mas cada día que la pasábamos juntos, soy muy feliz y todo por ese Patán de ojos verdes.   


—Hermosa, otro mas y terminamos— Estoy cansada, esto es muy cansado. — Tu puedes. — Cinco no me ha dejado descansar, me tiene agitada. 

—Ya paremos, me canso mucho — Sonríe y se acerca. — Me canso mucho. 

—Tienes que practicar — Me toma del mentón y mira para ambos lados, y me besa. — Esto de entrenar, también me cansa, pero quiero que controles bien tus poderes ¿ok?

—Mmmm, ok, pero otro beso. — Me vuelve a besar y yo me pongo feliz. 

—Ahora a las duchas. — Me da un besito y me voy a bañar.

Ya paso una semana. 

Resumiendo, después del momento del sol y la luna, Cinco y yo nos volvimos más cercanos, ahora salimos por helados, reímos, nos quedamos hasta tarde hablando por llamada ya que no puede dormir aquí. Me está ayudando con lo de mis poderes, Patric se está quedando aquí por lo de mi situación y quiere que este bien, se ve que me extraño mucho, porque no deja de abrazarme. 

Estoy aprendiendo a controlar mi ira y aprendiendo a usar bien los poderes. }

Cinco esta muy diferente. Hoy vamos a ver el cine, hay una película de amor y eso me emociona.

—¿Quieres realmente ver eso?— Pregunta con cara de asco. 

—Te va a gustar, te lo prometo. — Le doy un beso y entramos agarrados de la mano. 

—Si, como diario de una pasión

Todos nos miran muy extraño, será por mis ojos, me pasa mucho aunque ya me acostumbre. — Me están mirando mucho. 

—No, nos miran a ambos. — ¿Ambos? 

—¿Por qué iban a mirarte? — Preguntó y él me acerca a si mismo. 

— Porque tú eres tierna, y vistes tan lindo, eres diferente a mi. Yo por otro lado, Tengo chamarra negra y una mala actitud. — Me rio a carcajadas y este me besa la boca. 

—Solo caminemos. —Me hace caso y llegamos a la sala. Esta algo vacía y nos tocan los puestos de atrás, a la esquina. — ¿Por que elegiste los asientos tan lejos? 

—Pues para mas comodidad y mas privacidad.—Me guiña, yo rodeo los ojos y él sonríe con maldad. 

Empieza la película y yo la miro entretenida. Cinco por otro lado sube el portavasos del asiento para poderse acostar en mi pecho. — Hueles tan bien. 

—Se supone que la película la veríamos tu y yo, no sólo yo.—Coge las palomitas y me las mete a la boca. 

—Tu solo come y déjame dormir.— Sube la cabeza y me da un beso en el cuello. Vuelve a acostarse mientras yo lo observo.

Poco después noto como estoy llorando por que la pareja no estará junta en el futuro. Después de casi una hora no noto cuando Cinco se levanta de mi pecho. Mi cara está llena de lágrimas y nostalgia. 

—No puedo creer que estés llorando por algo que es más falso que los dinosaurios. — Le doy un codazo. 

Termina la película y ambos salimos de ahí, yo con lágrimas y Cinco con hambre. —Vamos por una pizza, muero de hambre. — Me propone Cinco y yo asiento, también tengo hambre. 

Llegamos y perdimos 5 porciones de pizza, 2 para mi y 3 para Cinco. 

Hablamos de cosas triviales y llega el tema de mi madre. 

—Bueno, no la conocí, pero me hubiera gustado saber como era su carácter, o que me ayudara con esto que estoy pasando, me hubiera gustado que te conociera. — Sonrió y él me agarra la mano. 

—A mi me hubiera encantado conocerla— Dice y saca si teléfono. —Quiero que veas algo.— Abre su insta y me muestra su historia.

—¿De verdad me tomaste una foto? — Agarro el teléfono, miro bien y veo que tiene foto de perfil y esta con una guitarra. — No me dijiste que tocaba la guitarra señor Hargreeves.

—Pues si, no se me da nada mal, además de que canto bien — Alza las cejas. — Algún día te llevaré serenata.

—Más te vale.—Terminamos de comer y caminamos de la mano a la academia.

Pasamos por un parque y nos detenemos ahí. Jugamos en los columpios y reímos como niños pequeños.

—¿Te puedo contar un secreto?— Asiente mirándome. — Eres diferente a lo que pensé.

—¿Y que pensaste? — Me mira atento esperando a que responda.

—Bueno... —Me siento en sus piernas. —Pensé que eras un hombre muy, pero muy obstinado, que todo tenía que girar a su alrededor, que eras un timo y farsante, que no te importaba nada más que tu.

—Y es así, no me importa nada mas que yo— Miro para otra parte. — Bueno eso cambió cuando conocí a la chica más obstinada y terca del planeta.— Me besa y yo le sigo tiernamente. 

Me hace cosquillas.

—No por favor— Salgo corriendo y él me persigue. Me agarra por la cintura y me levanta para que quede abrazando sus caderas con mis piernas. — Me haces muy feliz. — Digo tímida. 

Me besa y posa su frente en la mía y me mira a los ojos. —Yo jamás fui feliz, bueno hasta que llegaste, hiciste de mi vida una felicidad gigante — Lo beso y empieza a llover. —Mierda. —Se ríe y yo lo beso con más pasión. Hace lo mismo y nos empapamos.

—Tenemos que volver ya o nos van a regañar— Digo agitada. Me hace caso milagrosamente y se teletransporta a la academia. Pasamos con cuidado y sin hacer ruido. 

Cinco me lleva por el pasillo de las habitaciones de los hombres y lo detengo. —¿Estas loco? Nos van a castigar. 

—¿Tu le vas a decir? — Niego con la cabeza. —Yo tampoco, esta resuelto, ahora entra— Niego y me levanta cargándome por encima de su hombro, Me quejo y me da una nalgada. —Silencio. 

Entramos a su habitación, me tira a la cama mientras reboto. — Eres un tonto. —Sonríe mostrando esos dientes perfectos y solo un hoyuelo. 

Asiente. —Tu me tienes así — Se me acerca y me besa, me subo encima de él, este se sorprende. —Diablos señorita.

—Cállate —Lo beso y él me sube la camisa.

Me alejo dejándolo incomodo— Pensé que querías... Lo siento

—Es que yo nunca... — Me mira a los ojos y bajo la mirada.

—No te avergüences, yo jamás haría algo que no quieras ¿ok? —Asiento y se me acerca para besarme. —Quiero que recuerdes siempre que yo jamás te haría daño — Se saca la camisa y logro ver un tatuaje. No le doy importancia y él me tira su camisa. — Póntela. — Se tapa los ojos y hago lo que dice, no quiero que se moleste. 

—Listo— Se quita las manos de los ojos y cuando me ve serie.—¿Que? 

—Se te ve mejor a ti— Sonrió y siento mis mejillas calientes. — Ahora ven aquí Pulga y abrázame —Lo hago y me acuesto encima de él-  Buenas noches. — Me besa la cabeza y cae en un dos por tres. Me pasa igual.

A la mañana siguiente siento un peso sobre mi espalda. Me levanto poquito y veo que Cinco esta acostado encima mío. Lo corro y me doy cuenta que es muy temprano. 

—Oye... —Susurro y se queja. — Cinco. 

—¿Que? — Medio dormido. Le acaricio la frente y le quito algunos mechones rebeldes. 

—Tienes que teletransportarme a mi habitación. 

—No — Alarga la letra o y se levanta.— Ok.— Me besa y me lleva a mi habitación.

Lo que pasa en la academia Umbrella ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora