Instituto Hexside.

Capítulo 2º.

Títulos universitarios, carteles "inspiradores" para el alumnado o al menos aquella era la intención de estos. Pero todo eso quedaba atrás de la atención de las chicas cuando tenían una mujer que poco le faltaba echar humo de la cabeza mientras marchaba de un lado a otro con sus manos resguardadas en su espalda.

— Hexside no permite conductas así, son inaceptables. Me esperaba esta actitud de su compañera Boscha, pero ¿de usted, Blight?

La nombrada solo tenía sus manos cerradas en su propio regazo, sosteniendo parte de la tela de este. Mientras que la que estaba sentada a su lado tenía sus orbes postradas en el techo, dejándolas casi en blanco. Sus manos estaban detrás de su cabeza, siendo su soporte. Parecía que en su cabeza solo se repetía un "bla bla bla" continuo.

Una actitud que obviamente molestó a la mujer de oscuros cabellos, dando un sonoro golpe que hizo sobresaltar a Luz que dió un salto salto sobre la silla que estaba sentada.

— ¡Luz Noceda! — No hacia falta preguntar para saber lo enfadada que estaba Lilith en ese momento. La mirada de Luz cambió totalmente a una con miedo, incluso se podía jurar que estaba temblando del miedo. Algo que no pasó en alto sobre Amity, haciendo que se le escapara una risa que silenció al instante con un carraspeo de garganta.

— ¿De que te ries, Blight? — Los castaños de Luz pasaron a estar sobre Amity que volvía a tener ese semblante serio, y que no dudó en devolverle aquella mirada con su barbilla bien en alto.

— De tu estúpida actitud de cría, Noceda. — De nuevo, pareció que la presencia de Lilith fue ignorada por ambas, estaban demasiado ocupadas con su guerrilla de palabras y miradas que parecían que en cualquier momento iban a devorarse una a la otra, y no para bien.

— ¿Te la quieres ver con George? — La diestra de luz empuñó el bate que tenía apoyado en su propia silla.

— ¿George? ¿Así llamas a tu estupido juguetito? No me equivocaba contigo, eres una cría inmadura —. La sonrisa estaba plasmada en los labios de Amity, aunque sus ojos gritaran la total indiferencia. Luz dejó su asiento para apuntar con la punta del bate a la misma que le estaba acusando de dichas estupideces.

— Se acabó Blight, te voy a....— Y antes de poder continuar hablando otro sonoro golpe más sobre la mesa, uno muchísimo más fuerte que el anterior.

— ¡Se acabó!— Esta vez no fue un simple tono más alto de lo normal, sino un grito más fuerte que el propio golpe sobre la mesa. Las chicas dejaron su duelo, para girar la cabeza con algo de miedo a Lilith, quien ya estaba con algunas venitas marcadas en su frente. — Ambas vais a estrenar la sala de castigo, después de clases.—

— Pero. — Ambas iban a protestar, a argumentar que aquello era injusto, hasta que Lilith chistó interrumpiendo cualquier comentario.

— Pero nada, en Hexside no se permite dicha actitud. Y Luz, espero que George solo salga por los pasillos para los entrenamientos de beisbol si es que te vas a apuntar, claro. No tengo nada más que decir, fuera de mi despacho. Ahora mismo. — De nuevo empleo en sus dos últimas palabras un tono más alto de lo normal, haciendo que las dos chicas temblaran de miedo y obedecieran sin chistar.



Fue cerrar la puerta del despacho de la vicedirectora pero también orientadora del instituto Hexside, para que Luz y Amity volvieran a echarse una mirada que se rompió al instante por ambas partes que giraron sus cabezas al lado contrario de la otra. Y al igual que sus caminos se separaron en esa misma puerta, yendo Luz a dejar su compañero de metal en su respectiva taquilla, y Amity a la clase que le tocara en ese momento.

Pero dentro de ese mismo despacho una llamada era realizada, y la mismísima Lilith que había un temperamento terrible y autoritario con aquellas chicas. Tembló al ver el nombre en la pantalla de su móvil "Belos".

*****

El comedor de Hexside, de nuevo repleto de adolescentes totalmente hormonados desde los más pequeños que ya empiezan a tener esa pelusilla por encima de sus labios hasta los más mayores ya con un desarrollo algo más adulto en sus cuerpo, pero sin llegar aún a ese punto, pero rozandolo.

Luz se había sentado con Willow, aunque había una tercera persona en la mesa. Un chico de piel algo más oscura que la de la propia Luz, con un peinado bastante habitual y visto actualmente, aunque si había algo que destacara en él, era su estatura algo más baja de lo normal para ser un chico y los perfectos rizos ondulados sobre su cabeza.