Instituto Hexside.

Capítulo 3º.

Un torbellino de ira se abría paso entre los pasillos del prestigioso instituto Hexside, por supuesto que se llevó más de una mirada a su espalda, Luz Noceda estaba que echaba humo y que seguramente si ponías un huevo sobre tu cabeza, este acabaría frito.

Entre aquellas miradas que se llevaba la latina, iban acompañadas de algunas sonrisas. Sonrisas seguramente provocadas por aquella foto que había corrido por todo el instituto gracias a cierta chica de ojos caramelos. Sí, Noceda caminaba con pies de hierro, cada vez más fuerte hasta llegar a su taquilla, donde una Willow algo impactada la observaba.

— Esto no quedará así Willow, eso te lo aseguro. Nadie, y recalco NADIE, humilla a Luz Noceda.— Luz hablaba sin mirar a Willow, metiendo su bate y algunos libros en su taquilla. Aunque sabía que esta tenía sus ojos puestos en ella con una pequeña sonrisa. Era divertido ver a una Luz que en un principio parecía tener el control de sus emociones, como una adulta. Pero que con cualquier jugarreta volvía a ser una niña

Antes de que Willow entreabriera sus labios, cierto chico venía corriendo con su móvil en alto y en él cierta fotografía viral en Hexside.

— ¡LUZ! — Sí, aquella voz, era de Gus, que no paraba de agitar su mano con móvil en mano, Willow intentó frenarlo agitando sus manos de un lado a otro. Pero fue tarde, ya que Luz tenía los ojos sobre Gus mientras cerraba su taquilla.— ¿qué significa esto?— su móvil se puso ante las orbes de Noceda, la cual se enfureció más mientras Willow se daba un pequeño golpe en la frente (facepalm). Gus la miró algo asustado a Luz ante tal reacción, es más, tuvo que dar algunos pasos atrás sin apartar la mirada de la latina.— ¿Luz?— le dió una pequeña sonrisa, antes de que esta crujiera sus puños. Esa fue la señal para que Gus empezará a correr, huyendo de Luz que ahora lo perseguía y por supuesto detrás de ellos estaba Willow intentando frenar aquel torbellino de ira.

Pero antes de que Luz pudiera alcanzar a Gus, cierta chica con un perfecto uniforme de animadora combinando el azul y el amarillo, hizo que sus pasos frenaran. Siendo ella su nuevo objetivo.

— ¡Tú! — El índice de Luz apuntó a aquella chica que estaba cerrando su taquilla y que no tuvo ningún miedo a dirigirle la mirada mientras una pompa de chicle estallaba entre sus labios, dejando entre ver enseguida una sonrisa ladina. Puede que otra cosa no, pero ver como la morena perdía aquellos nervios de acero que mostró el primer día, era demasiado divertido.

De nuevo las pisadas de acero volvieron hacerse en Luz frenando a unos pocos centímetros de la animadora, la cual tuvo que alzar su barbilla para poder mirar a los ojos a la contraria.

— Vaya Noceda, ¿no te gustó el buen make up que te hice ayer?— Ahí estaba la Amity soberbia con una sonrisa burlesca dedicada a aquella chica que parecía que en cualquier momento iba a estallar.

— Esto no quedará así, Blight. Has ganado una batalla pero no la guerra. — Willow y Gus pudieron observar aquella escena, la cual parecía un juego. Pero no eran los únicos que la veían ya que a unos metros también estaba el grupo de Amity, que por extraño que sonara esta vez, no querían interrumpir.

— Creo que eso ya lo gritaste como una loca mientras salías por las puertas de Hexside. — El tono de voz de Amity, era bastante tranquilo, aunque eso no quitaba el ataque mimetizado que le había hecho.

— Eres una niña de papá.— Fueron esas palabras las que hicieron que la paciencia de Amity, colmara, notándose en su mandíbula ahora tensada.

— Y tú una salvaje—. replicó Amity.

— Pija.

— Maleducada.

— Mal teñida

Y antes de que Amity volviera a abrir la boca para corresponderle el insulto el timbre sonó, las clases comenzaban, haciendo que Luz se separara de la chica, y dejando aquel enfrentamiento que ella misma había comenzado. La latina se fue directa a su nuevo grupo de amigos, mientras Amity era rodeada por el suyo.