Instituto Hexside.

Capítulo 12º.

Por primera vez, Luz tenía ganas que fuera lunes, tenía ganas de ver a aquella chica de cabellos aguamarinas. Deseaba verla, aunque había un factor que se le olvidaba a la joven Noceda, y es que aquella semana, era semana de exámenes. Por lo cual debería sacar su mejor esfuerzo para sacar buenas notas, aunque no haya hecho otra cosa que hablar con la Blight con el gran invento del siglo XXI, el móvil.

Como cada mañana dejó su bicicleta en los aparcamientos de Hexside, agarró su bate, y sus ojos empezaron a moverse de un lado a otro, buscando a la culpable que había robado casi al completo su tiempo en ese fin de semana. No tardó en sentir el peso de sus hombros, debido a un brazo que rodeó su cuello.

— ¿Has estudiado Luz?

— ¿Me ves con cara de haberlo hecho? — Su diestra apuntó a su propio rostro el cual estaba totalmente imparcial. — Además, he estado ocupada.

— ¿Entrenando?

— Sí.... — Sus ojos rodaron a la derecha para volver con Gus —. Entrenando.

Luz no estaba lo pendiente que debería de estar de su compañero, es más sus café seguían orbitando por todo Hexside y sus alrededores, hasta que, de nuevo, obstaculizaron su visión. Esta vez siendo una Boscha que tenía su brazo alrededor del cuello de Willow de una manera bastante casual, parecía que ya no les daba miedo mostrar lo apegadas que estaban. Y dando a entender que su relación era algo más que amistad sin saber especificar el qué exactamente.

— ¡Willow! ¡Mal teñida! ¿Habéis sido responsables con los exámenes?—Gus dejó a un lado a Luz, acercándose más a las chicas que estaban frente a frente.

— ¡Ya te he dicho que no me llames así, enano! — El tono de Boscha indicaba peligro, grave peligro para el chico.

En realidad, Gus no era enano, no en ese momento, ya que al fin Luz encontró una explicación a aquel mote, y era porque hace un par de años, digamos que a Gus no le había golpeado la pubertad. Es más, fue hace poco cuando ésta le dio el primer golpe. En un abrir y cerrar de rojos, Boscha dejó de estar encima de Willow para atrapar el cuello de Gus, que empezó a ladear de un lado a otro, en un intento de ahogarlo.

Las risas no tardaron en rse hacerse, unas risas solo por parte de Luz, ya que la escena acabó con Willow intentando detener a su "amiga" de estrangular y asesinar a su mejor amigo. La latina tuvo que llevar sus propias manos a su estómago para relajar aquella risa, aunque no le hicieron falta cuando una tercera persona entró en escena.

— Seguro que sí han estudiado juntas, poco habrán leído.

Oh sí, aquella melodiosa voz era la de Amity Blight cruzada de brazos con una sonrisa radiante y arrogante como su postura, con aquel vestido rosa que llevaba a menudo y sus libros atrapados contra su corazón. Luz corrigió su postura ante ella, mientras una Willow se sonrojaba y una Boscha le dirigía a la nueva chica entre ellos, una cara rozando lo psicópata. Gus aprovechó la distracción para escapar con disimulo de aquel agarre.

— ¿¡Qué estás insinuando, Amity?! — Ahora ella era el nuevo objetivo de Boscha, la cual se remangaba sus mangas para acortar las distancias con la mencionada.

— ¿Yo? Pues creo que algo obvio, ¿no? ¿O acaso ahora eres una santa? —

Y el sonido del metal chocando repetidamente los alarmó, indicandoles que era su gran momento, su gran debut por los exámenes, cualificaciones que indicarian cuán preparados estaban para dicha asignatura, o eso al menos esa era la intención de dichos papeles.

— El infierno nos llama. — Luz llevó sus manos a su propia nuca poniendo un límite para estirar su cuello hacia atrás, dando comienzo a sus pasos.