Capítulo 13º.

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Aún era pleno día, aunque el sol amenazaba con esconderse en un par de horas. Pero eso no importaba, más cuando no tenía hora de llegada en su propia casa cuando sus padres se ausentaban en el trabajo. Su móvil vibró gracias al mensaje que le indicaba que ya podía salir de las paredes que más de una vez la habían atado.

Sus brazos iban totalmente al descubierto notando como el viento del otoño que ya estaba apunto de acabar, la abrazaba y chocaba contra su cara totalmente descubierta, levantando también al vuelo su falda rosa, a juego con una camiseta de la misma tonalidad que tenía bordado "Hexside" en el centro. Por primera vez llevaba un calzado algo más comodo que sus habituales botas aunque eso sí, sus medias negras no le faltaban. Mientras a su espalda llevaba un pequeño bolso negro.

Y después de una pequeña caminata, a unas cuadras de su hogar como habían quedado, ahí estaba; Luz Noceda. Su "cita" de esa tarde. Y de la que tendría su total atención, solo y totalmente para ella, ¿ que sonaba egoísta? tal vez, y eso le encantaba. Enfundó su móvil en uno de los bolsillos de su propio vestido, hasta quedar a centímetros de la latina.

Por su parte Luz, como siempre llevaba sus jeans ajustados negros rotos, acompañado de su chaqueta verde militar con su gorra roja, uno de sus pies estaban apoyado en el pedal de la bicicleta mientras el segundo estaba en el asfalto. Al igual que Amity, enfundó su móvil en su chaqueta, dándole toda su atención a la Blight.

— ¿Ves? He sido puntual. — Una de sus filas de dientes se mostró en los labios de la latina, haciendo alarde de dicha puntualidad con su pecho en alto.

— Menuda novedad.

— Yo no fui quién llegó tarde a la dichosa fiesta de Halloween.— La cara de Amity fue un poema al escuchar aquellas palabras.

— Cállate. — Su mirada se retiró a la par que se cruzaba de brazos.

Amity se tomó la confianza para montarse en la parte de atrás de la bicicleta como ya lo hizo una vez, pero esta vez, con total confianza agarrando los hombros de ajena, no sin antes sacudir su cabello hacia atrás.

Luz se abstuvo de hacer comentario alguno, por temor a su seguridad a la hora de pedalear, simplemente chasqueó su lengua tras estirar sus labios y ambos pies se pusieron en los correspondientes pedales, comenzando así su recorrido.

Tras pasaron más allá de los extravagantes edificios de la ciudad, más allá de los hogares que albergaban las familias más desfavorecidas, sí, habían acabado afuera de la ciudad. Tampoco es que esta fuera excesivamente grande para llegar a pleno campo, pero sí que tenías que tener la suficiente perseverancia y resistencia fisica para llegar con una segunda persona en tu propia bicicleta. Amity siempre estaba apunto de decirle algo a Luz, de que frenara si así lo necesitaba, pero cuando giraba un poco su rostro para ver aquellos café. Sus palabras quedaban atrás.

El rostro de la látina solo era pura emoción junto a una sonrisa que parecía no querer despegarse de su rostro, era como si un niño pequeño fuera a enseñar un impresionante hallazgo a su madre, aquella ilusión era el puro reflejo en el rostro de aquella chica que no se saciaba de pedalear.

La claridad total del campo, empezó a oscurecer gracias a las sombras de los árboles, la tierra se levantaba debido  a la velocidad de las ruedas, hasta llegar al punto que Luz quería llegar. Ante ambas chicas, una mesa de picnic rodeada por la completa naturaleza donde los pájaros hacían su armonía con sus cánticos, compaginándose con el sonido de los hojas que movía el viento. La natureleza les daba la bienvenida en una sinfonía llena de color y sonidos que acariciaban sus oídos.

— Es.....— Amity estaba sin palabras, no sabía que existía un sitio así en las afuera. Sus manos se aferraron más a los hombros ajenos.

— Fantástico, ¿verdad?

Instituto Hexside.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora