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Hoy el sol se escondióY no quiso salir, te vio despertarY le dió miedo de morirAbriste los ojos y el sol guardó su pincelPorque tu pintas el paisaje mejor que él

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Hoy el sol se escondió
Y no quiso salir, te vio despertar
Y le dió miedo de morir
Abriste los ojos y el sol guardó su pincel
Porque tu pintas el paisaje mejor que él.

— Ojos Color Sol, Calle 13 ft. Silvio Rodríguez.

La castaña abrió sus ojos despacio, debió haber pasado al menos una hora desde que cayó dormida del cansancio no sólo por llorar, si no por las horas en que estuvo despierta en la madrugada, por la rabia que sintió hace un momento, por la sorpresa que Chisaki le causó al ver a su hermana entre sus papeles, por el agotamiento emocional y mental que sentía estos últimos tres años.

Su mirada se encontró con la mascarilla de Hari, todo se movía, pues la mano derecha de Chisaki caminaba con Keiko en sus brazos y eso había colocado nerviosa a la castaña. No entendía por qué lo hacía, no entendía por qué estaba en sus brazos respirando suavemente su perfume, tampoco entendía por qué su cuerpo se sentía tan pesado que no podía pedir que la bajara.

—Hari-san... —Susurró Keiko, llamando al joven de gabardina blanca.

Hari bajó su mirada, vio los ojos entreabiertos y agotados de la pelicafé. Levantó su mirada hacia el camino, ocurría que Overhaul se lo había pedido, llevarla a un lugar donde pudiera descansar plenamente y así continuar con sus trabajos del día, Overhaul la había encontrado en su oficina, dormida en el piso, su cabeza apoyada entre sus brazos recostandolos en el sofá y sus largos y rebeldes rizos cubrían parte de su rostro con los caminos de lágrimas ya secos marcando el suave durazno de sus mejillas, aún dormida Keiko lloró.

La mayoría de papeles los había organizado, la otra parte aún seguía en las cajas, una parte muy pequeña; el castaño vio el orden en los folios, Keiko cumplió, Chisaki pidió eficiencia, Keiko sin rechistar lo cumplió. Llamó a Chronostasis quien respondió a su llamado, encontrándose con la joven asistente sin su mascarilla negra dormida. La misofobia de Chisaki impedía tocarla, así que le ordenó llevársela de la oficina hacia una de las habitaciones donde ella pudiera dormir mejor y cuando despertara, se reuniera con ella.

Así que allí estaba ella, cargada delicadamente por el milagro que la puso aquí y como si fuera poco ese milagro no dejaba de hacerse realidad. El brazo que rodeaba sus hombros y nuca lo levantó un poco, permitiendo que Keiko observara lo que había tras de él, Chisaki Kai caminaba tras su mano derecha y el milagro más grande que Chronostasis le dió fue que sus ojos adormilados y cansados se chocaran con el mirar frío del castaño.

Ahora los sueños son reales, porque se sueña despierto.

Y durante el camino, ambas miradas no se separaron jamás, algunas veces para que Chisaki cuidara sus pasos pero rápidamente bajaba sus ojos dorados como el sol para encontrarse con los ojos chocolates atentos y suaves en él, para detenerse a abrir la puerta y permitió que Chronostasis entrara, recostandola en la amplia cama.

𝗔𝗦𝗜𝗦𝗧𝗘𝗡𝗧𝗘 | 𝐨𝐯𝐞𝐫𝐡𝐚𝐮𝐥 ;; 𝐜𝐡𝐢𝐬𝐚𝐤𝐢 𝐤𝐚𝐢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora