Mi Amor y Dolor

14. El mejor sueño

Capítulo 14.

Ian.

Ha pasado un día desde que fui con Hazel al lago, creo que fue una de las mejores tardes.

Ayer, en la universidad le comenté a Gemma sobre mi plan con Drake para separarme de Sam, le conté que dentro de poco volveré a ser un chico soltero.

También le comenté a Gemma que Hazel me gusta, y que no planeo hacerle daño, por eso Gemma me dio permiso para salir con Hazel.

Aunque no te importaba tener su permiso.

Drake y Sam han estado cuidando al supuesto sobrino de Drake. Ni siquiera sé de qué él ha sacado a ese niño.

Mejores noticias del día: Drake y Sam se dieron su primer beso.

Drake se lo robó un día que estaban cuidando del bebé, y por supuesto Sam le correspondió el beso. Cuando Drake me lo contó quedé boca abierta, sin duda pensé que Sam sería más difícil.

No solo se besaron una vez, no, se han besado tres veces.

También han salido por ahí y se han conocido más, solo es cuestión de tiempo para que Sam empiece a sentir cosas por él.

Estos días he notado a Sam muy distante conmigo, ya ni siquiera me dice "mi amor" y te mentiría si digo que eso me afecta.

A veces me gustaría sentir por Sam lo mismo que ella ha sentido por mí. Sin duda las cosas serían mucho más fáciles, porque ella en serio es increíble.

Pero, ni modo. Ya quiero separarme de ella y empezar mi nuevo camino. Y, por supuesto, que Hazel forme parte de él.

Vas a salir de una cárcel para meterte en otra.

Hazel no es una cárcel, nunca me he sentido tan libre como cuando estoy al lado de ella.

—Me das un vaso de ron por favor— la voz de Kevin, mi amigo, me sobresalta.

Hoy es sábado en la noche y estoy trabajando en el bar de mi suegro, hoy atendiendo la barra.

—No esperaba verte por aquí hoy— le digo a mi amigo.

Kevin no es de venir a estos lugares, solo viene cuando está triste o atravesando por algo difícil.

—Tuve una pelea con Cassie— me dice con un tono triste.

Cassie y Kevin nunca pelean, o bueno, casi nunca. Son como el modelo de la pareja perfecta o algo así, son novios desde la adolescencia.

Le preparo a Kevin su vaso de Ron y se lo entrego, apoyo mis brazos en la barra y lo miro fijamente.

—¿Qué pasó?— pregunto.

—¿Recuerdas a Mariana?

—Sí, tu compañera de trabajo.

Kevin empezó a trabajar en la universidad donde yo estudio hace unas semanas, por ahora solo da charlas motivacionales, pero le pagan muy bien.

Ah, y también es uno de los secretarios.

—A Cassie no le cae bien ella, y se molestó porque en estos días dejé a Mariana en su casa después del trabajo.

Cassie siempre ha sido celosa, se parece a Sam.

—¿Cómo se enteró que dejaste a Mariana en su casa?

—Mariana dejo su pintura de labios en mi carro.

—¡Joder! Estás loco Kevin, con razón Cassie se molestó.

—Pero yo no tengo nada con Mariana, es atractiva pero no me gusta.