22. Decepción

141 23 31
                                    

Capítulo 22

—¿Qué hora es?— pregunto.

Después de tener sexo con Ian...

Qué raro se siente decir eso.

Bueno, nos vestimos y nos sentamos en la encimera de su cocina a comer algo.

Es raro saber que llegué siendo virgen y me voy sin serlo. Yo solo vine a buscar respuestas, pero a mí nada me sale como lo planeo.

—Son las 4— responde Ian y se levanta, deja los platos en el fregadero y nos sentamos en el sofá de la sala.

—Chloe vendrá por mí en un rato.

—Gracias por dejarme ser el primero.

—Te diría lo mismo, pero es obvio que yo no fui la primera.

—Pero fue la primera vez que lo hice con alguien que de verdad me importa.

—Cliché.

—No lo había pensado— dice y reímos.

—Claro.

—Oye Hazel... Lo estuve pensando y creo que es hora de que sepas algo.

¿Va a decirnos la verdad sobre Sam?

Eso espero, aunque la verdad me da miedo escucharlo.

—Dime.

Cuando Ian va a responder, la puerta del apartamento se abre y una chica la cierra después de entrar.

La chica se me hace conocida. Es rubia, su piel es muy blanca, sus ojos son entre verdes y azules...

La conozco, es la chica que Connor retrató para la actividad de arte en la escuela.

¡Es Sam!

Volteo para ver a Ian y él está viendo a Sam con los ojos muy abiertos, como si no esperaba que ella viniera.

Sam se da cuenta de nuestra presencia y se acerca hacia nosotros, me ve y me regala una sonrisa. Admito que me siento un poco intimidada por lo linda que es.

—Ian, no sabía que tenemos visitas.

¡¿Tenemos?!

Ian sale de su sorpresa y me mira, está pálido y muy serio.

¿Qué está pasando?

Yo me pongo de pie y me acerco a Sam un poco indecisa. Me doy cuenta que Ian hace lo mismo y queda de pie a mi lado.

—Soy la novia de Ian, Sam— dice y me extiende su mano, pero no la tomo.

La novia de Ian.

La novia de Ian.

La novia de Ian.

Ese es el preciso momento donde siento que mi mundo se detiene. ¿Cómo unas simples palabras pueden cambiar tanto mi vida?

No sé que sentir, no sé que hacer, no sé que decir. Mi cuerpo está aquí, pero mi mente está asimilando lo que acaba de decir.

Ella es la novia de Ian, ella duerme con él todas las noches, ella vive con él, ella es su pareja y yo... yo ni siquiera se quién soy en este momento.

Lo sospeché, sí, pero en el fondo tenía la esperanza de que no fueran novios, soy una tonta.

Soy una tonta por confiar en Ian, por dejarme llevar, por entregarme completamente a él.

Él está con Sam, él me dijo que me amaba entonces ¿Mintió? ¿Solo quería acostarse conmigo?

—¿Y tú eres...?— pregunta la chica y baja la mano que me había extendido y yo no quise tomar.

Mi Amor y DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora