24. Culpable

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Capítulo 24

—¿Sigues muy molesta con él?— cuestiona Jonh.

Ambos estábamos aburridos en casa y decidimos venir juntos al lago para hablar. Estamos sentados en el muelle. Mirándonos fijamente. Con las piernas cruzadas para no mojarnos con el agua.

—La verdad sí. Quiero... no, no quiero, necesito. Necesito dejar de quererlo.

—Uno no deja de querer a alguien de un día para otro.

—Lo sé, pero aunque ya sospechaba que Ian tenía novia, no puedo evitar sentirme mal y usada.

—Debió decírtelo, pero lo importante es que va a liberarse de Sam, será libre.

—Eso no lo sabemos, él corre mucho peligro al igual que Drake.

—Es una locura que Drake de verdad se enamoró de esa mujer.

—Ella es muy linda.

—No creo que más que tú.

—Nunca me he considerado muy linda.

—Tampoco te consideras fuerte, y si lo eres.

—Jonh.

—¿Qué?

—¿Puedes hacer silencio? Intento relajarme.

—Okey, aburrida.

Pasan unos 10 minutos donde ninguno de los dos dice nada y yo no puedo contenerme.

—¿Crees que debí escuchar la explicación de Ian?

Estos días me he sentido mal y triste porque no quise escuchar la explicación de Ian. Siento que debí dejar que él hablara.

Ian no ha tenido una vida fácil.

Y tú se la haces más difícil.

No es cierto. En el fondo ya lo he por no haberme contado muchas cosas, pero sigue doliendo.

Y no porque lo perdone quiere decir que voy a ir corriendo a sus brazos, porque eso es algo que jamás volveré a hacer.

—Creo que debiste darle la oportunidad.

—Todo esto me tiene cansada.

—Si el suegro de Ian le hace daño, si lo mata ¿Qué harás?

Honestamente yo no soportaría una perdida más.

—No quiero ni imaginarlo.

—Te arrepentirás mucho por no haber escuchado su explicación.

—Lo sé, pero no puedo fingir que nada pasó. No puedo ir a sus brazos y hablarle como si esto no doliera, porque ¡Mierda, claro que duele! Y tenerlo cerca...

—Te entiendo, pero... también lo entiendo a él, supo lidiar con demasiada mierda.

—¿Cómo vas con Chiara?— decido cambiar de tema y volteo hacia el lago.

—Estoy algo confundido con ella, pero me gusta.

—El problema será su mamá.

—Lo sé.

Nos quedamos mirando el lago sin decir nada por unos segundos. Hasta que escuchamos el sonido de una camioneta. Jonh y yo nos volteamos inmediatamente y me doy cuenta que es la camioneta negra de Ian. Se estaciona al lado del nuevo auto de Jonh.

Mierda.

Lo invocamos

—¿Ese es Ian?— pregunta Jonh.

Mi Amor y DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora