Mi Amor y Dolor

7. El plan de Drake

Capítulo 7

Ian.

Luego de que Hazel me llamara alarmada y asustada, logré rastrear la ubicación de su teléfono.

Christian y yo vamos camino hacia donde ella está. El chófer de Christian maneja y dos guardaespaldas van detrás en otro auto.

—¿Está sola?— me pregunta Christian.

—¡No lo sé!

—¿No le preguntaste?

—¡Me colgó!

—¿No la volviste a llamar?

—Lo intenté, pero obviamente pasó algo malo y por eso no respondió.

—Así que decidiste llamarme a mí como si yo fuera no sé, Batman.

—Te llamé a ti porque eres el único que tiene guardaespaldas y chófer. Los míos se quedaron en Francia.

—Excusas.

—Me estás molestando.

—Qué novedad.

—Javier, la pistola— le hablo al chófer.

Él la busca en la guantera y me la extiende. Yo la recibo y la dejo en mi regazo.

—Haré silencio para no molestarte— termina diciendo Christian.

Minutos después llegamos a la calle oscura donde se supone que está Hazel. Lo primero que veo es un auto y más adelante una camioneta. Estacionamos detrás de los otros autos y bajamos.

El auto con los escoltas también se estacionan detrás. Ellos bajan y se quedan atrás de nosotros. Con cautela nos acercamos y justo delante de la camioneta, vemos todo.

Hazel está tirada en el suelo, un hombre tapa su boca mientras está encima de ella besando su cuello. Chloe está viendo todo sentada a unos metros mientras grita y llora.

Chloe levanta su vista y mira a Christian, el alivio es fijo en sus ojos. Hazel me ve en medio de sus lágrimas y siento que mi corazón se parte, otra vez.

El hombre está concentrado en lo que hace así que no me está mirando.

Apunto mi arma y disparo directamente en la espalda baja del hombre, haciendo que se desplome sobre Hazel. El sonido del disparo hace eco por todo el lugar.

Uno de los escoltas corre hacia ellos y levanta al tipo para dejarlo a un lado, ensangrentado. Hazel se levanta y yo tiro el arma en el suelo para recibirla con los brazos abiertos.

Christian corre hacia Chloe y la abraza con mucha cautela.

—Gracias— dice Hazel con la cabeza enterrada en mi pecho.

—¿Estás bien? ¿Te hizo daño? ¿Llegó a tocarte?

—No, yo... joder, estoy tan feliz de verte— me abraza con fuerza.

—Debemos... irnos.

—No me sueltes, por favor, no lo hagas.

—Tranquila Hazel, estoy aquí.

—Ahora, pero...

—Siempre estaré aquí.

Chloe y Christian se levantan y caminan hacia nosotros. Él tiene un brazo por encima de sus hombros.

—Es el mismo hombre que intentó tocarme hace 5 años— dice Chloe.

Hazel se separa de mí y camina hacia su hermana, abrazándola.