The Trip Of My Life /Tom Holland /TERMINADA/

Capítulo 30

-¡'Cause we danced all night to the best song ever I think it went oh, oh, oh I think it went yeah, yeah, yeah I think it goes! ¡NO TE OIGO!- tras una semana en londres junto a mi primo, me siento como en casa, estamos alojados en una casa alquilada decente, con buenas vistas, acogedora... me recuerda bastante a aquella habitación del club de golf. Mientras pienso en eso, una sonrisa aparece en mi rostro, mi primo que conduce mientras canta, se da cuenta. 

-¿De nuevo pensando en él, Judi?- hace una mueca y yo río. -Pero primo, dime algún momento, en el que haya dejado de pensar en aquél chico que me ha robado el corazón. -Tonterías, suenas patética, nunca pensé que dirías eso, vivir en londres te está afectando, no quiero imaginar cómo estarás cuando nos vayamos el próximo mes- y así es, mi primo y yo, hemos decidido tomar un mes sabático, con el dinero suficiente, y algunos cables que moví gracias a Elsa, conseguimos una casa perfecta. 

Nos dirigimos a un parque precioso. Fishponds Park es un parque -lógicamente-donde llevo queriendo ir desde que llegamos, se encuentra cerca de donde mi querido Tom Holland -mi ídolo- vive. -Si sabes que Tom y sus hermanos no se pasarán por londres hasta la semana que viene, dime, ¿por qué tantas ganas de ir?- me mira de reojo mientras conduce, miro por la ventana mientras en la radio suena  You Know I'm not good de Amy Winehouse, veo pasar las matas repletas de arándanos, hemos disminuido la velocidad, ya que las señales lo indican.

-No seas tonto Gabi, me encanta la naturaleza, pero me gusta mucho más si mi ídolo ha estado en ella- veo como mi primo hace una mueca de decepción, es de broma. No aparto mi mirada de la ventana, londres es una ciudad tan bonita... 

El resto del trayecto nos lo pasamos en silencio, no es un silencio incómodo, ambos adoramos la música y mientras llegábamos a nuestro destino, disfrutábamos de ella. -Vamos, yo voy sacando la comida, lleva tú las mantas- mi primo me tiende las dichas y voy a buscar un sitio bonito, es difícil elegir, pues además que no hay más de cuatro personas, todos los lugares son bonitos. Mi primo llega y se sienta donde más cerca le ha pillado, tiendo las toallas y me siento sobre ellas, mi primo se vuelve a levantar y cuando saca la comida, se sienta junto a mí. Tras tres cuartos de horas comiendo y escuchando música, decidimos disfrutar del sonido de la naturaleza, nos tumbamos poniendo nuestros brazos bajo la cabeza. -Esto me recuerda cuando la noche antes de la entrevista hicimos una "fiesta" conversamos bastante y reímos- suspiro y él me mira sonriente. -Ash, el amor, creo que nunca llegaré a sentirlo- lo miro desconcertada. -¿Qué? oye, que el amor no tiene que ser solo de parejas, ¿no sientes amor por mí? lo veo pensando y le doy un galete en la frente, él ríe pero vuelve a  ponerse serio, triste.

-Gabriel, no te pongas así, tienes a muchas chicas detrás- él me mira y se encoge de hombros -pero no la que quiero- me siento rápidamente y le empujo para que me imite, ríe y se sienta. -No te pongas así, es una chica que conocí hace tiempo- con sus dejos dibuja un corazón imaginario sobre las toallas, tiene la cabeza gacha. -¿La conozco?- parece sorprenderse ante mi pregunta, suspira y se tumba. -Ya no lo sé, en verdad ya no sé nada, a veces... me siento perdido en este mundo- me tumbo junto a él mirando al cielo estrellado, ya ha oscurecido desde que llegamos.

-Yo también primito, siento que las cosas no deberían ser así, ser más fácil, con el tema del amor digo. -Tu no tienes apenas problemas, te gusta tu ídolo, encima te conoce, te hecha cuenta, prima, tu vida es perfecta, así que mejor que no te quejes. Ay no, esto ya lo he vivido, es como si el sueño comenzara a cobrar vida, debo parar esto. -Gabri, no voy a negar que tu vida es más dura que la mía, y que soy afortunada, pero no es justo que te enfades conmigo por eso- él suspira y pone su cabeza en mi hombro izquierdo. -Lo siento- le acaricio la cabeza y nos quedamos dormidos.

-¡Oye, te dije que te dejaba mis faldas hasta que te compraras, pero esa me la iba a poner yo!- persigo a mi primo por toda la casa. Frecuentemente, mi primo usa faldas, algo que es normal, pero no todos opinan igual. El pobre ya ha sufrido algún que otro insulto por la calle por ir vestido libremente. -Uff... cansina, toma pesada, total, mejor me pongo mis pantalones largos, porque no encuentro los cortos para las faldas- yo asiento aún jadeando de cansancio, tras mi primo tenderme la falda, subo rápido a mi habitación -en la planta superior- y me cambio. Llevo un top blanco que hace juego con la falda marrón claro. Cuando salgo veo a mi primo con unos vaqueros y su camiseta verde favorita. Al verme sonríe.