The Trip Of My Life /Tom Holland /TERMINADA/

Capítulo 45

Tom

Giro mi cabeza hacia mi lado izquierdo encontrándome con la de Judith, que mantiene los ojos cerrados, está dormida y creo que al borde del ronquido. La observo en silencio, recordando todo lo de anoche, sonrío pasando mi mano por su pelo despeinado, intento ordenarlo lo más mínimo pero me resulta imposible.

-Uhm...- mierda, la he despertado. -Buenos días dormilona- abre los ojos y parece desubicada -buenos días Tommy. Espera- se incorpora en la cama y comienza a recordarlo todo, lo sé por su cara colorada, me mira y luego levanta las sábanas mirando su propio cuerpo semidesnudo, vuelve a colocarlas en su sitio y se echa de espaldas sobre la cama resoplando.

-Uff-

-¿Qué pasa?- pregunto.

-No ha sido un sueño, menos mal- deja escapar una leve risa y yo también. -¿Quién dice que no ha sido un sueño?- poco a poco voy acercándome hacia ella poniéndola nerviosa, me encanta hacer eso. -P-pues supongo que porque no llevamos pijama y porque lo recuerdo perfectamente-

-Bueno, quizás estás soñando ahora- llego hasta su cara besándola lentamente, noto sus latidos, estamos muy cerca. -Por favor, es muy temprano, no me hagas esto-. Por un rato estamos jugueteando hasta que se escuchan pasos, a Judith no le da tiempo a ir al ropero, así que la tiro de la cama y entre mis risas de maldad, se esconde debajo de ella. 

Es mi hermano Harry que abre preocupado -¿qué ha sido ese ruido?- pues ha sido mi novia a la que he tenido que tirar de la cama para que se escondiera debajo, así no deducirías que hemos tenido relaciones y no abría momentos incómodos ya que la prueba de nuestra falta de ropa, es evidente. 

-Ah, ha sido mi teléfono, sabes que siempre se me cae- se cruza de brazos -que yo sepa tu móvil no pesa más de noventa kilos...- aguanto mi risa, seguro que Jud ahora mismo está pensando unos cuantos de sitios donde mi hermano podría irse.

-Ya, bueno, pero es...- intento buscar alguna excusa pero me interrumpe -¿Judith?- abro mis ojos de par en par. Olvidaba que es el más listo, aunque ayuda que no sepa mentir a pesar de ser actor.

-¿Q-qué dices?- me mira como si fuera evidente, busca por el ropero, el baño, por todos lados, hasta que se tira al suelo y mira debajo de la cama, yo maldigo.

-H-hola Harry...- suelta una risita nerviosa y mi hermano la ayuda a salir de allí. Yo estoy tapado con una manta, por lo que él no me ve solo con mis calzones, pero mi novia no tiene con qué taparse, es por eso que cuando se levanta, Harry aparta la mirada rápidamente -por favor, tápate con las mantas y ahora hablamos- ella va corriendo hacia mi lado y tiene una mueca incómoda. -Ya Harry- digo con tono cansado.

-Vale, ahora chicos no tienen que esconder que han vuelto- tiene razón pero aún resulta extraño esta situación. -Y yo creo que tú deberías llamar a la puerta antes de entrar y esperar a que te digan "pasen" y tú- dice señalándome a mí -deberías poner un pestillo en esta habitación de hotel- asiento divertido, Harry nos mira sorprendido -¿han entrado más veces?- Jud asiente.

-Sí, era papá, gracias a dios que este suelo hace ruido, si no, en cambio nos habría pillado a punto- 

-Ups, está bien, prometo llamar antes- sonríe nervioso y colorado. -¿Para qué habías venido?- pregunto. -Para deciros que deberíamos irnos ya a buscar al Sr. Bryden.- no lo recordaba, debemos ir pronto. -Es verdad, se me había olvidado- dice Jud.

-Pues os dejo que os vistáis, os esperamos abajo- antes de que se vaya miro a mi novia. -¿Te ayudo a cambiarte?- me mira pícara entendiendo mi juego. -Claro que sí, la ropa está en mi habitación,¿ me acompañas?- me guiña un ojo y asiento bruscamente. Harry nos mira de mala gana -sois asquerosos- Judith le grita que se espere, mira hacia ella y esta le saca el dedo corazón -que sepas que no peso más de sesenta kilos imbécil- ríe y cierra la puerta y ambos estallamos de risa. -Vale, ahora sí, debemos parar a ese hombre- dice ella poniéndose en pie. -Pero necesito que me prestes algo para ir hacia mi habitación- busco en mi armario y le presto una camiseta que le queda bastante larga -gracias Tommy- deja un corto beso en mis labios y sale de la habitación, hasta que cierra la puerta, no puedo dejar de observarla, es preciosa.