The Trip Of My Life /Tom Holland /TERMINADA/

Capítulo 36

-Gracias Sam- llevamos ya unas horas en el lago y la noche comienza a acercarse a medida que pasa el tiempo, tengo mucho frío así que Sam me dió una toalla que me he puesto por encima de la camiseta mojada, andamos hacia el coche en silencio, estamos algo cansados. Veo mi mochila tirada en el suelo y me dirigo a ella corriendo, busco la camiseta seca y escondiéndome tras los arbustos, me cambio, los chicos se cambian en el mismo lugar donde están sus mochilas. Cuando acabo, ellos también lo han hecho, aún debo usar la toalla, sigue haciendo un poco de frío, además que se me transparenta todo. Tessa se sacude un par de veces en medio de todos nosotros ya medio secos. -¡No!- exclama Paddy acercándose a Tessa poniéndole una toalla por encima, la pobre está tiritando. -Bueno, es hora de volver ¿no?- Harrison se sube al coche, él conduce. Tom se sienta junto a él dejándome a mí detrás con los gemelos, ya que Paddy y Tessa están al final del todo.

Ni siquiera ponen música, nos lo hemos pasado genial, contesto a los mensajes pendientes que me han mandado mi primo y Leo y le prometo a mi tío llamarlo cuando llegue a casa. Cierro los ojos y voy recordando todo el día de hoy en el lago. 

-¡AHHHHH!-  me tiro al agua haciendo salpicar todo, cuando ya subo a la superficie, noto un leve peso, miro mi mano izquierda, la cuál va agarrada de otra, Tom sale a respirar y cuando se da cuenta de lo mismo que yo, ríe -¿tanto miedo le tienes a las alturas, o al agua?- le suelto la mano avergonzada -no, a-a las alturas- me sumerjo en el agua y comienzo a bucear, siento que aquí dentro es como si estuviera en otro mundo, donde todas las cosas malas, que hacen daño desaparecen, incluso lo bueno, es por eso que me decido a volver con el resto.

-¡Jud! nos tenías preocupados, no te hemos visto salir del agua tras tirarnos, Hazz pensaba que te habías ahogado- Paddy realmente parece preocupado -tranquilos, estuve en natación- miro sobre todo a Harrison, que levanta las manos como si se rindiera. 

Me tiro al agua y vuelvo a bucear, no veo nada no porque no pueda, si no porque no me atrevo a abrir los ojos y ver un bicho o algo similar, pero choco con algo, lo que me obliga a abrirlos en nanosegundos. Ya sea por la suciedad, o por la profundidad en la que me encuentro, solo consigo ver una silueta de una persona, los abro aún más intentando ver mejor y me sorprende cogiéndome de la mano arrastrándome hacia una especie de cueva, me voy quedando poco a poco sin aire y pataleo cuanto puedo, aunque mi esfuerzo no obtiene ningún resultado, pero para mi suerte, en cuestión de segundos vuelvo a la superficie, expiro con toda mi fuerza y me relajo, busco alrededor aquella silueta extraña que me ha traído a esta especie de cueva, en una esquina puedo ver algo. -¡TOM! ME HAS ASUSTADO- él se acerca a mí rápidamente nadando, tapándome la boca con su mano me susurra "shhh" yo lo miro con los ojos abiertos y asiento, aparta su mano y me sonríe delicadamente -lo siento, no quería asustarte, pero tenía que enseñarme mi "escondite secreto" a veces me gusta venir aquí y despejarme de todo, nadie sabe de esto, ya que para entrar hay que nadar bastante profundo. -Wow, me gusta, es muy bonito- mi voz tiembla y él parece notarlo, se acerca a mí aún más dejando unos pocos centímetros de separación entre nosotros, mira directamente a mis ojos, y luego mis labios ¿qué está pasando? va acercándose más cuando escuchamos un ruido -¡JUDITH, TOM, DÓNDE ESTÁIS!- parece Paddy, me parece muy tierno, pero en estos momentos lo ahogaría, Tom me agarra la mano y me pide que coja aire.

Un bache hace que vuelva de golpe al presente -Judith, es muy tarde ¿si no te importa podrías mejor dormir en mi casa en vez de tener que conducir a oscuras hasta la tuya?- Harrison me mira por el espejo retrovisor -no, no hay problema, gracias Hazz- él sonríe y mira a Tom. Vuelvo a cerrar los ojos pero no me da tiempo a volver por donde me quedé ya que Hazz para el coche -bueno, pues aquí es Judith- Harrison baja del coche, dejando que Harry se ponga al volante, yo adormilada salgo torpemente, me despido de los chicos sin mucha conciencia -estamos solos, puedes dormir en la habitación de mi hermana, vivo con mis padres, pero estoy a punto de comprarme una con Tom- Harrison habla mucho, quiero decirle a esa carita linda que cierre el pico y me muestre la cama donde no duraré ni un segundo consciente, yo solo balbuceo sin prestarle mucha atención y al fin entramos, ya he estado aquí, de hecho justo ayer, pero me parece diferente. Hazz enciende las luces y me conduce hasta el cuarto de su hermana, es muy bonito. -Bueno, espero que duermas bien, si me necesitas estoy en el cuarto de al lado, mañana por la mañana puedes ducharte aquí- yo asiento y al fin se marcha, me quito los zapatos y me tiro en la cama. Mis ojos lentamente se van cerrando...

Unas risitas interrumpen mi sueño más extraño, era un perro y me estaba ahogando, pero de repente una zanahoria se monta en un coche y me salva, al final me la como y me intoxico, aún no sabía si iba a sobrevivir, pero me temo que nunca lo sabré. -Shhh- susurra alguien, más risas, no sé que hora es, pero lo que he dormido me ha bastado para sentirme como nueva. Me asomo por la puerta y veo una luz en el salón, me dirijo al cuarto de al lado, Harrison no está, de nuevo risitas, observo las escaleras y me decido a bajar, de puntillas voy bajando hasta llegar a una esquina, donde puedo ver a Hazz con Sam, Harry y Tom, hay bebidas en la pequeña mesa del medio, carraspeo y dejan de reír, todas las miradas se vuelven hacia mí. -Lo sentimos Judith, no queríamos despertarte- dice Hazz. -No, está bien, no tengo sueño- me acerco a ellos y me siento junto a Tom en el sofá grande -¿os importa si me quedo aquí?- ellos niegan con la cabeza -estábamos planeando irnos este fin de semana de acampada ¿te apuntas?- Harry se acomoda en el suelo -me encantaría, pero mi primo querrá ir a algún lugar- Tom está muy pensativo -pues dile que se venga, parece buen chico- lo miro alegre -¡sí, nos lo pasaremos genial!- rápidamente subo a por mi móvil y le escribo que estoy bien, diciéndole también la nueva noticia.

Bajo con mi móvil, y cuando vuelvo a sentarme, noto que me llaman, es una videollamada de mi tío, rápidamente le digo a Hazz si no le importa y cuando le quita importancia contesto -¡Hey tío!- hablo español, los chicos me miran curiosos -¡mi niña! ¿cómo va todo?- le cuento un poco por encima sobre el día de hoy y parece muy entusiasmado, también le digo que Tom y el resto están ahí -hello guys- mi tío saluda con la mano y se ponen junto a mí ocupando toda la cámara, mi tío sabe manejar el inglés, así que durante unos minutos conversa con ellos abiertamente. -Bueno cielo, debo colgar, Nieves y yo hemos quedado para ver una película y está por llegar, dile a tu primo que no haga más el imbécil, cuídate mi niña ¡bye!- cuelga antes de que le pida explicaciones sobre esa "película" que va a ver con Nieves, ya tendremos una charla él y yo, aún así, me siento muy feliz por él, Nieves es una mujer con buen corazón y él se merece lo mejor.

Durante charlas y charlas, el sueño traicionero vuelve a ir apareciendo poco a poco, pero no solo en mí, los gemelos están dormidos en el suelo sobre colchones que Hazz puso cuando se vió venir que no iban a llegar despiertos a su casa, Tom está con su móvil en el sofá donde yo estaba antes de levantarme para irme a dormir, como Harrison hace unos segundos. -Buenas noches Tom- él me mira y levanta su mano -buenas noches Judith- vuelve a bajar su mirada hasta su teléfono -oye, eh... ¿vas a dormir en el sofá?- asiente. Si quieres puedes dormir conmigo, Judith contrólate -puedo dormir yo en el sofá, no me importa, tú debes descansar más que yo- se ríe y niega con la cabeza -no, estoy acostumbrado a dormir en cosas que no son camas- es verdad, habrá viajado mucho y no siempre en las mejores condiciones -bueno, puedes dormir conmigo- me doy cuenta de lo que acabo de decir, siento que mis ojos se van a salir de la órbita y    llevándome las manos a la boca le pido perdón. Suelta una carcajada y rápidamente se controla, sus hermanos están durmiendo -ay dios- me giro rápido y voy subiendo las escaleras -buenas noches Judith- ni siquiera me atrevo a despedirme, me encierro en la habitación y me tiro a la cama. ¿¡Joder, porqué siempre tengo que meter la pata!? durante unos minutos busco alguna respuesta pero no obtengo ninguna, así que cierro los ojos. 

Mañana no podré ni mirarle a la cara...