Solo siente *AyS* ¡BDSM!

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chico x chica

ALERTA CONTENIDO BDSM, POR TANTO VIOLENTO Y DEMASIADO EXCITANTE

-Serás el primero.
Escuché su risa, y entró un tercer dedo en mi interior, haciendo que me tuviera que abrir para él. Después hubo un cuarto, y el dolor se mezclaba de tal forma con el placer que me era imposible mantenerme callada. Para castigarme, retiró sus dedos y se colocó a mi lado, abrazándome para girarme y estar a mis espaldas sin permitir que le viese.

-Solo siente, y estate callada.
Obedecí.
Sentí sus manos deslizarse por mi cuerpo, bajando por mi cuello, acariciando mis pezones duros con fuerza, arañando mi torso y dejando surcos con sus uñas alrededor de mis muslos. Estaba totalmente pegado a mí, así que podía sentir tanto su piel erizada como su entrecortada respiración. Aunque nunca lo reconocería, estaba tan caliente como yo.

Coló entre mis cerrados labios un dedo, y con la humedad que desprendía mi entrada masajeó mi clítoris, sin ningún tipo de cuidado y haciéndome sentir delicioso. Con su otra mano, me agarró con firmeza del cuello, dejándome sin oxígeno. Mi vista se empezó a desenfocar y sentía como el placer, ante la ausencia de aire, ascendía gradualmente. Me iba a correr entre sus dedos de nuevo.
-Aún no. - Su voz era autoritaria y firme, y eso solo me ponía más cachonda. Necesitaba que me hiciese daño, que no tuviera compasión conmigo.
Y desde luego que no la tuvo.

Me giró con brusquedad, descontrolado. Ahora, boca arriba, él tenía todo el control sobre mi cuerpo y mis deseos. Agarró su lago collar, que se mantenía frío entre nuestras ardientes pieles. Con su afilado borde me recorrió el pecho, haciendo tenues heridas que me ponían a mil. El recorrido siguió hasta mi cuello, peligrosa y excitantemente cerca de mi yugular. Deliciosamente peligroso. Moví por instinto mi cuello para dejarle más espacio, totalmente loca de placer. Fue bajando por todo mi cuerpo, erizando mi piel e hiriéndola a su paso. No pudo resistirse más, y dejando caer su colgante me regaló un delicioso orgasmo.

Al acabar, se colocó de nuevo, y ordenándome que le arañase la espalda, empezó a masturbarse. Su respiración tan cerca de mi cuello. Sus espasmos de placer al correrse. Joder, ese chico me iba a volver adicta.
-Suficiente por hoy, te tendrás que ganar más noches como esta.

Al día siguiente, tan solo habiendo dormido un par de horas entre sus brazos, me levanté como pude, dolorida y en una nube, y me miré en el espejo.
Mis labios estaban aún hinchados y una herida por sus dientes se estaba enrojeciendo. Mi cuello tenía dos marcas carmesí y varios chupetones, y mis tetas gozaron de la misma suerte. Mis brazos y muslos, en cambio, tenían hermosos morados que nos delataban.

Me sería imposible olvidar esa noche con mi amo.
Mierda, vuelvo a estar caliente.

¡HOLAA!

¿Cómo estáis? ¿Os ha gustado este capítulo? ¿Queréis más?

Ya tengo un par de ideas para los próximos capítulos, así que se vienen unas semanas... calientes 🤫

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