Dulces Pecados

Al límite

chico T x chica
Llevo horas deseándote, días pensando en tu lengua quemándome la piel. Te necesito como se que nunca te he necesitado, y por fin te tengo.
Voy a la cama, desnudándome por el camino y acariciándome para provocarte. A penas hay luz pero se que me ves, siempre lo haces. Antes de tumbarme, siento tus manos en mi cintura agarrándome fuerte, apretando, y tu cuerpo desnudo irradia calor en mi espalda. Siento cada parte de ti, siento tu respiración en mi cuello, siento tu ansia. Subes las manos a mi cuello rápido y letal, y aprietas para quitarme el aire, como si tu presencia no lo hiciera ya.
-Túmbate - Susurras a mi espalda.
Obedezco y apoyo mis brazos en la cama para no perderte de vista. Eres hermoso. Repaso cada centímetro de ti, admirando cada parte de tu piel. Y si poder contenerme bajo. Tus muslos están mojados de deseo, tu polla palpita, y a pesar de conocer bien como hacerte llegar decido que hoy enloquecerás. En tus pupilas veo que has llegado a la misma conclusión.
Te tumbas a mi lado, besándome y quedando encima mío, nuestra entrepierna rozando, dándonos justo en el núcleo, volviéndonos locos. Araño, agarro, gimo. Cada vez que sientes el placer recorrerte te mueves más duro, y con un gemido dejas más de ti en mi cuerpo. Si no paras me correré.
-Por favor.
Sales de encima mío, y te pones a mi lado con las piernas abiertas. ¿Quieres que te la chupe? Pero sería demasiado fácil. Acaricio la punta con suavidad mientras tus dedos se deslizan por mi culo, llegando al apretado centro. Estas tan concentrado que cuando te meto dos dedos a penas puedes reaccionar antes de gemir. Joder.
-Muévelos. - Me ordenas.
Y cumplo tus deseos mientras haces lo mismo conmigo, follándome duro, destrozándome por dentro. Te pido que pares, que no quiero acabar aún, pero me ignoras y haces que me corra gimiendo tu nombre. No puedo más, necesito tenerte en mi boca.
Bajo de golpe y aprieto tus piernas, suplicando en silencio que me dejes llevarte al cielo, y me complaces. Empiezo a lamer, succionar, meter mi lengua, y cuando estas deshecho en gemidos, me ordenas que me ponga a cuatro: sabes cuanto me gusta que te corras y empapes mi coño.
En cuanto me tienes expuesta, te tocas con fuerza y metes tus dedos en mí sin parar, fuerte. Gimo. Gimes. Grito. Me estremezco y aprieto. Meto un dedo en ti y haces lo mismo.
-Nano me vengo.
-Joder nena.
Y seguimos gimiendo. Y seguimos gritando. Y seguimos hasta que estamos al borde del desmayo, hasta que no puedo andar ni tu mover la muñeca. Hemos llegado a nuestro límite, hemos perdido el control y no lo quiero recuperar.

¡Hola a todxssss!
¿Como estáis? Espero que os haya gustado este capítulo, algo nuevo con una pareja que nunca había trabajado: un chico trans, y una mujer cis. ¿Qué os parece? ¿Hacemos más de esto?

Os leo <3

mbk 🕷️