—Esto no es lo que habíamos hablado —le espetó Rosé cuarenta minutos después, en el restaurante que habían reservado para el banquete. El Bistro era uno de los restaurantes de moda, cerca de los Juzgados, en la plaza histórica de Itaewon.
El reservado estaba abarrotado con los invitados que habían acudido a la ceremonia. Había brindis, champán, bandejas con aperitivos, risas...
Lisa tenía una copa de champán en una mano y la otra sobre los hombros de Rosé, en parte por mantener las apariencias y en parte por tenerla cerca. En cuanto la soltara, sabía que saldría corriendo.
—¿Por qué?
—Espero que esto no fuera idea tuya.
Lisa la llevó hasta una esquina, donde estaba la mesa de los regalos, todos envueltos en papel blanco satinado. —No, no ha sido idea mía —contestó, inclinando la cabeza para darle un beso en la frente.
—No hagas eso.
—Es que nos están mirando, Rosé.
—Y si no ha sido idea tuya, ¿de quién ha sido?
—De tu amigo Mingi. Él es el responsable, mátalo a él —contestó Lisa.
—Pienso hacerlo. Cuando termine todo esto, pienso matarlo.
—Sólo quería tener un detalle contigo. ¿Por qué te cuesta tanto trabajo aceptarlo? - pregunto muy calmada
—¿Un detalle? Un detalle habría sido tener la tarde libre. Esto es una tortura.
—No es para tanto, Park.
—¿Cómo que no? La mitad de la ciudad está aquí.
—Treinta personas no es la mitad de la ciudad —protestó Lisa—. Por favor, intenta ver el lado bueno...
—¿El lado bueno?
—Al menos, ahora todo el mundo sabe que te has casado. Ésa era la idea, ¿no?
—Hablando de lo que todo el mundo sabe... puede que tú no hayas organizado esto, pero lo sabías ¿verdad?
Lisa podría mentir, pero ¿para qué? b—Me enteré el martes.
—¿Y por qué no me lo dijiste?
—Porque me parecía una sorpresa muy bonita. No pensé que te molestaría. Y si sigues mirándome con esa cara la gente empezará a sospechar —contestó Lisa, molesta.
—Nadie va a sospechar nada.
—¿Cómo lo sabes?
—Míralos. ¿Alguien parece sospechar algo? Están cocidos.
—¿Quieres dejar de portarte como si estuvieras enfadada con todo el mundo? Se supone que esto es una boda y lo estamos celebrando.
—Pero...
Antes de que terminara la frase, Lisa la besó. Y, seguramente por la sorpresa, Rosé no tuvo tiempo de apartarse.
—¿Por qué has hecho eso?
—¿Besarte?
—Sí.
—Porque acabamos de casarnos, es lo normal. Hay treinta personas en esta habitación y todos creen que estamos locamente enamoradas, de modo que mi obligación es fingir que no puedo apartar mis manos de ti. - dijo Lisa
Rosé pareció dudar un momento, pero al fin asintió y le pasó un brazo por la cintura, volviéndose para mirar a sus invitados.
Fue un alivio que no cuestionara sus explicaciones, pensó Lisa. En parte, era cierto que lo hacía porque debían comportarse como recién casadas. Pero no era verdad del todo. La besaba porque le gustaba hacerlo. Y mucho.
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Madre de Alquiler - Chaelisa
FanficRESUBIDO ____________________________________________ Era la madre de su hijo, era su esposa... pero era algo mucho más complicado que eso. Lisa se había casado con Rosé, pero sólo para salvar su carrera profesional de mentiras inventadas por motivo...