~Capítulo Treinta y Ocho: "Una locura"~

3.2K 119 20
                                    

Melanie Flint

Era un viernes de octubre en el que afortunadamente no teníamos clase. Vic y Anne seguían dormidas cuando me desperté. Me metí al baño, me di una ducha y tras ponerme unos vaqueros, una sudadera rosa con una camiseta de manga corta dentro y las converse rosas, me dispuse a salir aunque no me dio tiempo.

- Mel, ¿dónde vas? –preguntó Vic.

- A desayunar, ¿por? –contesté.

- Tengo algo para ti.-dijo rebuscando en un cajón de su mesilla.- Toma.-y me entregó un papel.

-  ¿Y esto?

- Para ti.-dijo de nuevo.

- ¿De parte de quién?

- Tengo prohibido decírtelo.-dijo.- Me voy a dormir un rato más.-dijo dándose media vuelta en la cama.

- Hasta luego.-dije con la nota en la mano, pensando de quién podría ser.

Salí de la habitación y leí lo que ponía.

“¿Estás aventurera hoy? ¿Te apetece ir de compras? ¿Y ver un sitio estupendo? Si tu respuesta es un sí a todas las anteriores o a cualquiera de ellas, ve al parking de la universidad, hay alguien a quien quieres mucho que te estará esperando por la mañana para llevarte a pasar un día estupendo. Te preguntarás dónde pero no puedo decírtelo, pensarías que es una gran locura y tu respuesta sería negativa de inmediato.”

Fui a la cafetería y cogí un paquete de galletas de chocolate, me las fui comiendo mientras andaba al aparcamiento y pensaba en quien podría haberme mandado la nota. Solo se me ocurría un loco que podría tener estas ideas: Louis, así que sin dudarlo y sin pensarlo dos veces, iría donde quisiera que fuese que íbamos a ir. Esperé encontrármele a él en el parking pero me equivoqué.

- ¿Liam? –pregunté acercándome a él.

- Buenos días, Pecas.-me saludó con un beso en la mejilla.

- ¿Esto es idea tuya? ¿Dónde vamos? –pregunté de nuevo.

- Conmigo a ningún sitio, tan solo soy el intermediario.-rió.

- Ya me parecía a mí que tú no estabas loco.

- Por lo visto tú sí.

- No tenía nada mejor que hacer hoy.-reí.

- Vamos, anda.

Subimos a un taxi que estaba esperando allí, en medio del trayecto me tuvo que tapar los ojos con un pañuelo.

- ¿Esto es necesario, Liam? Sabes que odio ir a ciegas.-dije.

- El loco lo ha ordenado, piensa que si no, te arrepentirás.-resoplé.

Me ayudó a bajar del coche y me cogió de la mano para guiarme. Oía mucho ruido por lo que debíamos estar en un sitio con bastante gente.

- Ponte esto también.-dijo Liam dándome unos auriculares.

- ¿En serio? –reí.

- Tu haz lo que te digo.-insistió Liam. Me los puse y empezó a sonar la música que había en la radio en aquel momento.

Seguimos andando un poco más, subiendo incluso escaleras mecánicas. No entendía a qué venía todo esto. Ahora parecía que estábamos en una especie de tubo, subimos unos escalones más y con un toque en el hombro me indicó que me sentara. Me besó en la mejilla cuando estuve sentada e inmediatamente me quité los cascos.

- Pasadlo bien.-me dijo y no me dio tiempo a decirle nada más porque escuché sus pasos alejándose de donde yo estaba.

Noté que estábamos en un sitio cerrado y que se movía puesto que empecé a escuchar el sonido de un motor. Unas manos desabrocharon el nudo que Liam había hecho en el pañuelo y efectivamente, no me había equivocado al pensar que el loco era Louis. Ahí estaba, a mi lado, mirándome con sus impresionantes ojos grises y esa sonrisa por la que había perdido sin darme cuenta la cabeza.

Take Me To Another World (L.T.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora