Capítulo 3: ¿Divorcio o viudez?

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°Clara°.

Me siento exhausta.

Éste parque de juegos tiene muchos pasadizos y amo jugar al escondite con Luz, estuve mucho rato buscándola para ir a comer, ya había visto cuando el mesero colocó la comida sobre la mesa.

Cuando nos estábamos acercando pude notar que mamá se veía algo molesta e incómoda, se que papá había tardado pero su gesto reflejaba una rabia mucho más fuerte, como si la fuese estado guardando por mucho tiempo.

Al llegar a la mesa quise preguntarle a mamá por qué tenía esa cara, pero Luz se me adelantó con otro comentario.

Papi, holaaa. Qué bueno que llegaste, nunca estamos completas sin ti.

Cuando Luz dijo eso pude notar que la cara de mamá se entristeció, mientras que papá tenía una expresión de asombro, como si trata de digerir la información.

Tenía 12 años pero no era tonta, algo había pasado, y estaba dispuesta a averiguar qué era.

Tuvimos un almuerzo bastante silencioso, sólo se oía la voz de Luz hablándole a papá sobre algunos programas de televisión, papá asentía mientras comía, mamá permanecía callada y yo observaba cada gesto y movimiento.

Al terminar nuestro almuerzo, luego de que comieramos helado como postre, nos dirigiamos a casa, como papá vino sólo, Luz se ofreció a hacerle compañía en el auto, ambos eran muy unidos, pero no tanto como él lo era conmigo, sin embargo, no dejaría que mamá se devolviera sola y menos luego de la actitud tan extraña que tenía.

- Papi, me iré contigo a la casa - Dijo Luz, mientras daba saltitos al caminar.

- Hija, no voy a la casa. Se que es el cumpleaños de Clara y prometo llegar a la hora del pastel, pero ahorita debo ir a resolver unos problemas en el trabajo.

Pude ver como los músculos de la cara de mamá se contraían mientras apretaba el puño, se notaba que lo que dijo papá la había hecho enfurecer aún más.

- Vámonos, niñas - dijo mamá - su papá llegará luego, él siempre cumple sus promesas - añadió, entre dientes.

- Está bien, bendición papi, nos vemos luego. - se despidió la inocente Luz.

- Adiós, papá, bendición. - añadí, sin mucho ánimo.

- Dios las bendiga, mis princesas, ahora las alcanzo con un pastel delicioso - dijo papá al despedirse - nos vemos ahora, cielo. - añadió para despedirse de mamá.

- Adiós, cielo - dijo mamá en un tono apagado.

Y así cada uno se subió a su respectivo auto y tomamos nuestro camino, nosotras a casa y papá al trabajo.

Trabajo, por supuesto.




°Erick°

Divorcio... Laura me ha pedido el divorcio... Así, sin anestesia.

Iba de camino al trabajo mientras esa palabra retumbaba en mi cabeza <divorcio>.

No podía creer que Laura se había atrevido a pedirme el divorcio, la única prueba que tenía de la supuesta infidelidad era ese mensaje comprometedor de la madrugada y ya me había encargado de dejarle en claro que fue una broma pesada de un desconocido, al final, no tenía agregado el número de Sofía en mi teléfono.

Me había cuidado tanto de eso, siempre estaba pendiente de mis hijas, inclusive de ella misma, jamás le fallé como hombre, así viniera exhausto por haber estado con Sofía.

En la casa no faltaba nada, siempre las llevaba de paseo, de compras, a comer, no entiendo por qué sigue con esa loca idea de que tengo una amante.

Pero no, no le daré el divorcio, ella es mi esposa, la única mujer de la que me he enamorado, por Sofía sólo siento deseo carnal, es una mujer guapa, con un cuerpo muy bien definido, además, trabaja conmigo, la veo a diario por muchas horas, pero nada más allá, no me casaría con ella.

Sueño profundo🌹 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora