Capítulo 18: Definitivamente no pego una.

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°Clara°

Pude oír esa voz detrás de mí y reconocerla con facilidad.

Era Alejandro, mi mejor y único amigo hombre, hermano de Ángel, el novio de Yinel.

- Aleeeeee - dije mientras lo abracé rodeando su cuello y apretándolo fuerte hacia mí.

- Estás he-hermosa, Clara... - a penas se le entendía lo que decía, al parecer lo había deslumbrado con mis encantos.

Le agradecí y me separé de él para dirigirme a una silla y sentarme, sin embargo él me tomó fuerte del brazo.

- ¿Quieres que bailemos? - sus ojos brillaban como nunca los había visto brillar.

Mi cara expresaba sorpresa y confusión - Ale, primero quiero saber por qué me vez como si jamás me hubieses visto antes, y segundo, aún no han colocado música bailable, la quinceañera aún no sale, añádele a eso que no se bailar, dah. - le dije mientras soltaba su agarre de mi brazo y me sentaba.

- Clara, en serio luces hermosa hoy y me daría mucho gusto poder bailar contigo, si no te incomoda claro, en lo que coloquen música para bailar. - Alejandro jugaba con sus manos como si estuviese muy nervioso.

- Bien, si bailaré contigo, pero relajate un poco, anda, siéntate conmigo - coloqué la mano en la silla a mi lado invitándolo a que se sentara allí.

Ale accedió a sentarse y ahi los encontrábamos Yinel, Ángel, par de amigos más, y yo.

Pasada casi media hora, llaman a todos los invitados por micrófono para que se acerquen al medio de la pista para recibir a Claudia, la cumpleañera.

Entre aplausos, gritos y risas entró Claudia al salón con un vestido color dorado espectacular, se veía tan hermosa, Yinel y yo nos acercamos para hablar acerca de lo bien que se veía, podíamos oír los malos comentarios que nunca faltan a nuestro lado <que gorda se ve, debería rebajar, tiene el peinado torcido, le falta estilo, no sabe caminar> la envidia está en todos lados, chicas, cuídense.

Luego de un rato de aplausos, felicitaciones y elogios, Claudia se dispuso a bailar el vals con cada uno de sus familiares hombres, para luego hacerlo con nuestros compañeros del colegio, cabe destacar que las miradas se desviaban profundamente hacia Alejandro que por alguna razón estaba del otro lado de la pista viéndome como si fuese la octava maravilla del mundo.

- Cómo me aburre este momento de las fiestas - exclamé.

- ¿Qué fiestas, Clara? Si es la única a la que has asistido. - bufó Yinel.

Oh, si, vaya que tiene razón.

Estuve a punto de responder cuando escucho desde el escenario...

- Y por último, pero no menos especial, pasa a bailar con la preciosa Claudia su amor ya no tan secreto.

Mis ojos se abrieron como platos al ver a Claudia extenderle la mano a Alejandro, mi mejor amigo.

Gritos, risas y aplaudos eran lo único que se escuchaba, podía ver como Alejandro se ruborizaba, algo que me sorprendía un poco ya que él es moreno y para que sus cachetes se pusieran rojos realmente debía sentirse muy apenado.

A la única que pareció sorprenderle lo que acababa de escuchar fue a mi, quizá porque era bastante asocial con mis compañeros del colegio, así que volteé a ver a Yinel para sentirme comprendida ante esta situación, pero la vi tan a gusto riendo y hablando del tema con Ángel, que fue evidente notar que para ella tampoco era una sorpresa.

Procedí a sentarme, dentro de mi habitaba un sentimiento extraño que no reconocía bien, no me gusta Alejandro, pero sentí algo de celos al verlo bailar el vals con Claudia, creo que porque es mi mejor amigo y no soporto la idea de que esté tan cerca de otra chica.

Sueño profundo🌹 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora