Criada por All For One [Shoto Todoroki x Lectora]

Capítulo 6

Estoy con Uraraka y las chicas mientras recorremos los pasillos de ese gran supermercado.

–Deberíamos comprar más dulces –sonríe Momo mientras mira unos paquetes. 

–Yo quiero cosas saladas –sonríe Mina mientras baila por los pasillos. 

–Mientras sea comida, me da igual –sonrío empujando el carrito. 

Momo y Mina van llenando el carrito de dulces y cosas saladas, mientras Jiro va por refrescos con Toru. 

–Nunca había hecho una pijamada antes, mis amigas... decían que eran cosas de niñas pequeñas –me sonríe triste Momo– seguramente tu haz tenido un montón ¿no, ______?

Yo niego riendo. Deben creer que tuve la gran vida en Estados Unidos. Supieran que las únicas pijamadas que tenían eran con Toga y Dabi. 

–No, mis amigas tampoco querían hacer pijamadas, así que esta también es mi primera vez. 

Vamos a la caja y pagamos todo. Momo paga el total y fuera del supermercado le devolvemos cada una nuestra parte. 

Una gran limusina nos viene a buscar y me sorprendo ante tal lujo. 

–Me da miedo colocar mi trasero en el asiento –digo en broma y todas ríen. 

–Seguramente la casa de Momo-chan es gigante –comenta Tsuyu. 

–La casa de ______-chan también es enorme –sonríe Uraraka. 

–Y bien ¿Cuál es nuestro panorama? –sonrío mientras recargo mi cabeza en el hombro de Momo.

–¿Ver películas, hacernos skincare y jugar verdad o reto? –propone Momo. 

–¿Películas de cuáles? –sonríe Jiro. 

–¡De miedo no! –grita Toru. 

–¡De miedo si! –grito yo. 

Las chicas me miran mientras niegan, todas excepto Jiro. Ella es de las mías. 

–De terror no, si no tendremos pesdillas. 

–Ow, son divertidas –inflo mis mejillas. 

–Pueden ser románticas –sonríe Momo. 

–Mientras non sean ridículamente melosas, está bien –sonrío de lado. 

Llegamos a la casa... mejor dicho Mansión, de Momo. 

Entramos y saludamos a sus padres. 

–Denle las cosas a Kyomi, ella es nuestra sirvienta –sonríe Momo mientras nos presenta a una mujer de mediana edad, de contextura gruesa y sonrisa cálida. 

Le entregamos las bolsas, pero son muchas, así que me ofrezco para ayudarla. 

La acompaño a la cocina y dejo las bolsas sobre la mesa. Es una cocina tradicional, llena de maquinas para diferentes comidas. Quedo sorprendida. 

–Muchas gracias, jovencita. No debía –me sonríe Kyomi-san. Yo la miro sonriendo. 

–No se preocupe, Kyomi-san. No podía dejar que cargara con tanto ¿Necesita algo más?

Ella niega.

–Bien, iré con Momo-chan entones –sonrío y vuelvo con las chicas. 

Ellas están frente al gran televisor, escogiendo qué película ver. 

Me siento a un lado de Uraraka. 

–______, no debías ayudar a Kyomi. Ella está acostumbrada a esas cosas –me sonríe Momo.