Criada por All For One [Shoto Todoroki x Lectora]

Capítulo 44

Atención; Este capítulo contiene spoilers sobre la familia Todoroki.
Leer bajo su responsabilidad. 

Como puedo, abro los ojos.

Veo borroso, y estoy dentro de una ambulancia. Estoy totalmente desorientada. 

Miro a quienes me acompañan; All Might y Aizawa-sensei. Se ven preocupados y me sujetan las manos al parecer.

No logro sentir nada de mi cuerpo. 

Quiero hablar pero no soy capaz.

Vuelvo a cerrar mis ojos, que siguen pesados.

Cuando los abro nuevamente, veo mucha gente a mi alrededor. Estoy acostada, y veo enfermeras y doctores por todos lados. La luz del hospital me ciega por completo. 

Intento hablar, pero mi garganta nuevamente no responde.

Vuelvo a cerrar mis ojos.

Cuando los abro por tercera vez, parece ser la definitiva.

Miro a mi alrededor, pero no hay nadie.

Me siento con dificultad en la camilla del hospital. Me duele todo, absolutamente todo.

Me toco la cara, y tiene vendas, al igual que mis brazos.

Frunzo el ceño todo lo que puedo al no entender nada, y entra el mismo doctor que me atendió la vez pasada.

–Vaya sustos nos das, ______ –dice una vez está a mi lado–. ¿Cómo te sientes?

Intento decir "Horrible", pero no me sale la voz. Mi garganta está muy seca, y duele.

–Oh, lo siento, no debería hacerte hablar después de todo el tiempo que estuviste dormida.

Me da un vaso de agua, que tomo en dos sorbos. Le extiendo el vaso, para que me sirva más.

Cuando ya mi garganta no duele, hablo.

–Me siento horrible –mi voz suena de ultratumba ronca y áspera–. Me duele. ¿Y Shoto? ¿Está bien? ¿Qué pasó con él? –hablo desesperada y temerosa.

El director me mira, sin expresión.

–¿Despiertas después de un coma de dos meses y lo primero que haces es preguntar por otro?

–¿Dos meses? –digo angustiada.

–Así es, pequeña ______. Estamos en verano.

El doctor camina a la ventana y sube la persiana, dejando ver un soleado día. Es tan luminoso que me hace doler los ojos y desvío la mirada. 

–Nos asustaste mucho. Venías con quemaduras de segundo grado en todo el cuerpo. Tu cicatriz de la nuca estaba sangrando, venías con muchas heridas, desgarros musculares, y un sin fin de cosas más.

–Me parezco a Deku –sonrío de lado.

Él me mira extrañado, y yo solo niego.

–¿Y los demás como están? ¿Mis amigos? ¿Shoto? –vuelvo a preguntar. 

–Están todos bien. Bueno, el chico que mencionas venía con graves cambios de temperatura en su cuerpo. Lo tacó un villano de fuego ¿no? Pues él se congeló así mismo, para evitar o aminorar los daños del fuego. Fue muy listo, pero era peligroso. Venía con hipotermia y a la vez con fiebre sobre los cuarenta grados. Nos costó, pero lo estabilizamos bien. Ahora está en perfecto estado, esperando a que tu despertaras. 

Sonrío soltando todo el aire que estuve acumulando durante su explicación, y siento como me vuelve el alma al cuerpo. Significa que está vivo.