Criada por All For One [Shoto Todoroki x Lectora]

Capítulo 31

–Ven Eri, te mostraré tu nueva habitación –sonrío tomando a Eri de la manito, mientras caminamos por la nueva casa. 

La niña me mira con un poco de miedo pero me sigue sin chistar. 

Pobrecita, quizá a cuantos horrores a sido sometida ya. Pero no te preocupes, Eri, prometo cuidarte con mi vida. Nadie volverá a hacerte daño. 

–Llegamos –sonrío amable mientras entra a su nuevo cuarto.

En tanto estaba reuniéndome con los villanos, ordené a los secuaces de Chisaki, encargarse de la habitación de Eri, comprando una cama de una plaza, peluches y juguetes para su edad. También, hay una mini mesita con lápices y hojas, para que dibuje cuando quiera. 

Cierro la puerta detrás de mi con seguro, para que nadie entre. 

–Es... linda –dice Eri con timidez mientras entra con miedo y se acerca a la cama. 

–Estaba pensando en comprarte ropa –sonrío mirándola–. Ya no debes usar esa bata, ahora estás a salvo. No dejaré que Chisaki vuelva a hacerte daño. Ni él ni nadie. ¿Está bien, Eri-chan?

Ella me queda viendo con sus grandes rojizos, que se llenan de lágrimas mientras asiente y se abraza a si misma. 

Trago saliva ante su reacción y me arrodillo frente a ella, mientras extiendo mis brazos. 

Ella se acerca muy tímida pero me abraza, aunque es un abrazo temeroso por su parte. 

Yo la abrazo con todo el amor que me faltó en mi niñez y respiro aliviada. 

–Nunca más estarás sola, Eri-chan. Siempre puedes contar conmigo –sonrío mientras le limpio las lágrimas y le doy un rápido beso en la frente, lo que la sorprende. 

–Nunca... me habían dado un abrazo –murmura ella, jugando con la bata que trae. 

–Ese es el primero de muchos, pequeña –sonrío, mientras me pongo de pie–. Ahora ¿quieres ir de compras?

Ella asiente tímida pero segura. 

–Está bien, espérame aquí unos momentos ¿Bien? Iré a buscar algo de ropa para cambiarte. Por mientras conoce tu nueva habitación. Puedes jugar con todos los juguetes o dibujar en la mesita de allá –sonrío–, saldré a mi habitación y prometo que en cinco minutos estaré aquí de vuelta.

Ella asiente mientras camina hacia la caja de juguetes, yo salgo rápido de ahí y corro a mi habitación, que está al lado de la de Eri. 

Me dirijo al armario y saco una blusa rosado pálido con flores de colores. A Eri debería quedarle como un vestidito. Analizo que colocarle como zapatos, ya que ella siempre anda descalza, y entra Twice, sorprendiéndome. 

–¿Esto es lo que buscas? –sonríe Twice mientras me extiende uno pequeños zapatitos rojos.

–Son perfectos –sonrío mirándolo–. ¿Puedes llevarme al centro comercial con Eri-chan?

Él me mira sorprendido.

–Pero ______, te reconocerán, no puedes ir. 

Yo niego de inmediato. 

–Ya le dije a Eri que iríamos. Además, usaré lentes y mascarilla, nadie me reconocerá. Debo comprarle ropa, Twice, ella no usará una bata sucia de laboratorio nunca más. 

Twice suspira pesado mientras niega. 

–Estás loca. Bien, yo te llevaré, te espero en quince en la camioneta.