Prólogo

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Despierto y miro el techo de la sombría habitación. Doy un suspiro pesado y me siento en la cama. Me paso las manos por la cara con pesar y me levanto a mi viejo armario.

Saco un conjunto sencillo, jeans oscuros y una camiseta violeta. Me doy una ducha y me coloco la ropa que elegí. Camino al escritorio de madera oscura y tomo mi cepillo para pasarlo por mi celeste y ondulado cabello. Lo desenredo y me miro al espejo. Mis ojos grises se notan cansados y aburridos. Como mi vida en general.

Tomo mi teléfono y salgo de la habitación, camino por el pasillo de aquel lúgubre bar. Llego donde suele reunirse mi hermano con los demás de la Liga.

–Buenos días –digo mientras prendo el móvil y veo las notificaciones, como siempre, nada.

Aunque mi hermano esté ahí, no responde y sigue hablando con Kurogiri. Toga me ve y se acerca saltando y riendo.

–¡______! –se tira a mis brazos con cuchilla en mano, pero se lo quito gracias a mi telequinesis.

–Deja la cuchilla, Toga. Aún no me recupero del último abrazo que me diste –Toga sonríe ampliamente y se sonroja, recordado la apuñala en el abdomen que me dio.

–Es que me gusta verte ensangrentada... te ves más linda –sonríe amplia y perversamente y se abalanza a mí, pero un portal morado se abre antes de que llegue a tocarme y Toga aparece al lado de Dabi – ¡No es justo! ¡Yo quiero jugar con ______!

–Me temo que eso no será posible, Toga –Kurogiri me mira y luego voltea a ver a mi hermano– Es hora de decirle.

–Decirme ¿Qué? –alzo una ceja, paso mi peso a una pierna mientras doblo la otra y me cruzo de brazos– Tomura ¿Tienes algo que decirme?

Mi hermano, me mira de reojo y se rasca el cuello con desesperación. Se pone de pie, abre sus brazos y ríe alto.

–Ahora es tu momento de brillar, ______ –Alzo una ceja y lo miro, confusa.

–¿Qué quieres decir?

–Digo que ayudarás a la Liga de Villanos, nos llevarás a la victoria sobre los héroes de este maldito país.

–¿Y cómo se supone que haré eso, si no me dejas salir ni a la esquina, hermanito? –lo miro sin expresión.

–Primero... te explicaré todo el plan, que es... simplemente maravilloso –sonríe mientras se sienta en un taburete– He esperado este momento con ansias. Al fin vas a vengarte de todos aquellos que nos ignoraron de niños, hermanita mía.

Extrañada, miro a Dabi, quien sonríe de lado y se acerca a mí, poniendo su mano derecha en mi mejilla y le hace cariño. Sonrío de lado mirándolo. 

–Te presentarás a las pruebas de la U.A para entrar al curso de héroes.

Río incrédula mientras los miro. Claro, yo, la gran ______ Shigaraki, que aborrece a los héroes, ahora será una.

Sin mencionar que, encima, toda mi vida he estado viviendo encerrada en este lugar, desde que el maestro, One For All, me rescató de las garras de mi papá cuando a ningún héroe le importé. 

Nunca he ido a una escuela tradicional y siempre fui enseñada y entrenada en casa, bajo la enseñanza del maestro One For All, quien me inculcó a ver a los héroes como en verdad eran, seres hipócritas, que se juraban salvadores del mundo, pero, sin embargo, no ayudaban a todas las personas indefensas que les necesitaban. Solo les interesaba la fama que obtenían y el jugoso bono económico a fin de mes.

–Caíste en la locura total ¿No es así, Tomura-chan? –lo miro a la vez que alejo la mano de Dabi de mi cara, con cuidado– ¿Por qué debería presentarme a esas malditas pruebas? Odio a los héroes.

Criada por All For One [Shoto Todoroki x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora