La tarde de estudio

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—Dime ¿qué es esto y cuál es su principal función?—Inquiere 4 ojos al borde del colapso.

—¿El retículo endoplasmático?

—Listo, hasta aquí llegué ¡esto ya raya en lo ridículo! ¡Ese es el núcleo! N-Ú-C-L-E-O —se tira del cabello frustrado.

—Oye, Eisntein, vuelve a alzar la voz en mi presencia y te parto la cara en dos.

—Lo-lo siento, Lina—baja la cabeza

—¿"Lo siento" qué?

—Lo siento, señora.—inquiere cual militar.

—Así está mejor. Ahora, sé que ella es la persona más tonta de la tierra, pero para gritar tienes muchas almohadas, zopenco.

—¡Oye!—se queja Trix.

—Oh vamos, sabes que es verdad. Nadie ocupa toda una semana para estudiar las partes de la célula.

—Ay ya cállate.

—Cállate tú, Darwin defectuosa.

—¡Chicas, cálmense!—alza la voz... ¿cuál era su nombre, Luis?

—Está bien, Max—Trixie rueda sus ojos... Ahh, Max era su nombre.

—Probemos con el otro método, solo me queda media hora antes de que me pase buscando mi papá.

—Aww, el pequeño Maxi no puede irse solo a casa—este tonto será el blanco de todas mis bromas por semanas, ja.

—Mi casa queda del otro lado de la ciudad, Linda, y si pudiera, tampoco podría regresar por mi cuenta.

—Oh, no sabía que tenías personalidad. Te mereces un aplauso por no tartamudear al hablarme—me burlo... ¿por qué mi pulso está acelerado?

—Voy a ignorar tu comentario desagradable, gracias.—me mira con los ojos entrecerrados y voltea a Trixie—El otro método es con una canción que encontré antes de venir para acá.

—Una... ¿canción?—lo mira extrañada

—¿qué crees que somos? ¿Bebés?

—No, no lo creo, Gothic-Barbie. Las vibraciones de la música más una letra pegajosa ayudan a la memoria a recordar todo... Es incluso interesante el método, a mi parecer.

—Dudo que funcione, Bethoveen. Ya veremos.

—Confía en mi, Gothic-Barbie—esta vez dijo el apodo con más autoridad. Aparentemente este chico no es tan gatito asustado después de todo, pero... ¿por qué?

—Adelante, entonces.

—Verás, Trixie. Esta canción se llama "el rap de la célula" —ambas hacemos una mueca— lo sé, mal nombre. El caso es que me ayudó mucho a estudiar en el pasado y creo que es la solución a nuestros problemas.

Una semana más tarde...

—AAAAAHHH QUÉ ALEGRÍA—grita Trix justo al lado de mi oreja.

—Me sorprende que Maxidiota haya servido de algo después de todo—Espero que nadie me haya escuchado.

—Lo sé, verdad? Pensé que esa tonta canción era una ridiculez... ¡Ey, tenemos que ir a decirle a Max!

—Ni lo sueñes, caricatura andante. Ese chico es demasiado raro.

—Ay, no exageres, Leni. Es tan normal como yo.

—Pues no lo eres, por eso digo—una mínima sonrisa se posa en mis labios.

—Cállate, animal. Rompes mi corazón—se detiene dramáticamente a mitad del pasillo.

—Y tú rompes mis tímpanos, me largo de aquí.

—Oh no, tú vienes conmigo.—me jala del brazo.

—¿De dónde salió ese agarre tan fuerte, caricatura?

—Tengo dos semanas entrenando, ya te lo había dicho—ella rueda sus ojos.

—Ah sí, cierto—me golpea—auch. Estúpida, mi brazo, idiota.

—Eso te pasa por no darme atención y maltratarme.

—¿yo? Yo sería incapaz de... Nah, mis maltratos significan cariño

—Sisi ajá, claro.—me dedica una mirada significativa—Vamos, allá está Max, junto a su casillero.

Caminamos hacia él y yo estampo mi mano en la puerta, y esta casi le golpea la cara. Sonrío.

—Ho-hola goth... Lena—se corrije rápidamente.

—Puedes decir el apodo, te mereces una estrella por originalidad—doy un aplauso y me apoyo de la pared con mi expresión seria usual.

—Hola, Max. Quiero decirte que saqué 20 en mi examen de biología ¡mil gracias, ya no reprobaré la materia!—inquiere con alegría.

—Me alegro por ti, Trixie. Qué bueno que las incontables horas de estudio no fueron en vano—le guiña un ojo, yo ruedo los míos.

—Muchas gracias, Maxi-Max, te debo una.

—Siempre a tu orden—le sonríe.

—Sisi, ya, ámense en otro momento que ya me aburrieron. Vámonos, Trix.—la tomo del brazo y camino rápidamente a la salida del colegio.

—No tienes que ser tan mala siempre, Narco-Barbie— sonríe descaradamente.

—Oye, el apodo es original, pero lo vuelves a decir y te estampo la cara en un lavamanos.

—Uyyyy mira como tieeemblo—suelta una carcajada—es tierna la exclusividad que tienes con Max.

—¿la... qué? Es un tonto como cualquier otro, más basura humana.—me hago la loca.

—Aww, hasta ignoras mis palabras, qué tierna.

—Ignorar tus...? Ah, ¿sabes qué? Me voy, disfruta la caminata.

—Nonono, me retracto. Llévame, por favor. —junta sus manos al rogarme.

—Eso pensé, mejor haz silencio antes de que me arrepienta—ruedo mis ojos.

—Está bien—se pasa los dedos sobre la boca como si estuviera usando un cierre.

(...)

—Adiós, Trix. Nos vemos mañana—le grito mientras ella atraviesa la puerta de su casa.

—Adiós, Lenamorada— se ríe descaradamente, le dedico una mala mirada.

Trix y yo, para mi suerte o desgracia, vivimos a unas cuantas cuadras de distancia. Digo desgracia porque ella aún no sabe manejar y me obliga a ser su chófer personal. Sonrío. Aún recuerdo el infierno que me hizo pasar mi papá cuando él me enseñó: "CUIDADO, LENI, VAMOS A CHOCAR" "CAMBIA DE CARRIL" "INTERSECCIÓN". Digamos que fue... Interesante esa experiencia.

Estaciono en el sótano de la casa, tomo mis cosas y entro silenciosamente. Asustar a mis hermanos es la cosa más graciosa del planeta.

Camino sigilosamente por la sala y me encuentro con mi hermano jugando con nuestra vieja consola de Wii. Me sitúo justo detrás del sofá, toco sus hombros bruscamente y grito muy fuerte.

—AAAAAAAAAHHHHHHH—creo que nunca había escuchado un grito tan agudo en mi vida—Perdón, AAAAAHHH— vuelve a hacerlo, pero con la voz muy gruesa. Comienzo a reír a carcajadas.

—Muy graciosa, Leni, casi me matas de un susto.—tira de mi cabello.

—Tu... Cara... Fue... Un... Poema—no puedo hablar bien por la risa— y el grito... ¿qué fue?

—Bueno, me asustaste demasiado, estúpida. Casi se me sale el corazón por la garganta.

—Debí haber grabado esto...

—Sisi, muy graciosa, pequeña demonio. Ve a fumar o algo.—y esta es la buena influencia que impone mi hermano.

☆☆☆

Buenas, buenas. Esta es la segunda parte del "especial". Espero hayan tenido una buena semana. Estudien para que les vaya bien como a Trix, Lena y Max se ríe nah, estudiar en fin de semana es aburrido, pero es lo que toca...
¡Los leo luego!

Todas las primeras veces de Max Gutiérrez ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora