La cita (parte 2)

6 1 0
                                    

Max's POV

—Gracias por acompañarme, Max— ella posa su mano sobre la mía en mi regazo.

—Fue un placer, Lena— sonrío.

Ambos nos ponemos el cinturón de seguridad y yo, antes de arrancar, reviso la hora en mi reloj: 7:28pm.

—Bueno, ya perdimos la última función del cine, así que creo que solo cenaremos en la cita de hoy.— me encojo de hombros y volteo a verla.

—Está bien, no hay problema. De todos modos, no había nada interesante en la cartelera de hoy —me guiña un ojo.

Comienzo a manejar hacia el restaurante que me dijo mi mamá, repasando la ruta en mi cabeza una y otra vez. Tras unos minutos, llegamos ilesos.

En la entrada del estacionamiento, un señor vestido de traje me detiene.

—Puedo estacionar su carro si gusta, señor— extiende su mano hacia mi, seguramente esperando que le deje mis llaves.

—No, gracias. Puedo estacionarlo yo— sonrío amablemente.

—Está bien. Entonces le indico su lugar—me devuelve la sonrisa.

Lo sigo a través del estacionamiento y este me señala un puesto entre dos carros. Me quedo quieto en mi lugar unos segundos, teniendo un pequeño momento de pánico porque aún no sé estacionar. Golpeo mis dedos contra el volante y la mano suave de Lena detiene mis movimientos.

—No sabes estacionar ¿cierto? —alza una ceja.

—Bingo ¿qué me delató?

—Yo misma sé que no sabes estacionar, solo me quedé esperando a ver qué hacías —comienza a reír.

—Me alegra que te estés riendo a mi costa —nótese mi sarcasmo.

—Yo puedo estacionarlo por ti, tonto.— posa su mano en mi hombro.

—Gracias—Suspiro. Apago el carro, le doy las llaves y cambiamos de lugar. El señor que me indicó el puesto enarca una ceja hacia mi y yo me encojo de hombros, apenado.

Ya estando en el restaurante, la amable señorita de la entrada nos dirije a nuestra mesa y, tras darnos los menús, se aleja.

—Dejé algo en el carro, ya regreso— Lena se levanta y rápidamente sale del lugar.

Pasa un minuto tras otro, la mesera me sirve un vaso con agua y pregunta por mi pedido, pero le indico que estoy esperando a alguien. Veo la hora en mi reloj y con tristeza noto que ya han pasado 5 minutos ¿Será que me abandonó?

Como si respondiera mi pregunta, Lena entra otra vez al restaurante pero vestida muy diferente a como estaba al principio de la noche: tiene una falda negra MUY corta, unas medias de red que cubren sus piernas, una camisa con un escote bastante pronunciado y un maquillaje oscuro.

—¿Y? ¿Qué te parece?— da una vuelta en su lugar y se sienta.

Mientras tanto, yo la observo embobado pero salgo de mi ensoñación para responderle— Luces como tú y eso te hace perfecta —sonrío.

—Ahg, eso fue muy meloso —hace una mueca pero no logra esconder su sonrisa.

Luego de ordenar, no tardamos en recibir nuestra comida. Comemos con mucho gusto y, tras terminar, la mesera recoge nuestros platos. Todo esto sin dejar de hablar de cualquier tema que surja.

—¿Qué te gustaría comer de postre, Gothic Barbie?

Ella piensa un momento. —A ti.

La miro confundido— ¿A mi? ¿Y cómo harías eso? Mira que no ando con caníbales.

Todas las primeras veces de Max Gutiérrez ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora