Un rato a solas

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Trix y yo estamos caminando por el largo pasillo para salir al estacionamiento, pero nos detenemos un momento en nuestros casilleros para sacar unas cosas.

-Menos mal que no hay exámenes hasta dentro de dos semanas, últimamente me da mucha flojera estudiar- Resoplo.

-A ti siempre te da flojera estudiar y te va increíblemente bien, no tiene sentido.- Ella rueda sus ojos.

-Bah, la flojera me da de a ratos- ella me mira incrédula y yo río un poco.

-Hola, chicas ¿qué pasa?- se acerca un animado idiota.

-Ahg ¿tú otra vez? ¿No tienes nada mejor que hacer?- Él me da una mirada ¿dolida? No sé qué le pasa.

-Hola, Max. No pasa nada ¿Cómo va el castigo?- a veces me desespera lo encantadora que es Trix.

-Aburrido, obviamente. Pensé que no salir por una semana no sería grave pero siento que quiero trepar por las paredes.- ríe un poco.

-Sí, si. Pobre de ti. Ya vámonos, Trix.

-Espera, creo que dejé algo en el aula. Te alcanzo en el carro- ella sale corriendo.

Comienzo a caminar y 4 ojos avanza junto a mi. Veo que quiere hablar varias veces pero no dice nada -¿Qué quieres?- lo observo.

-Na-nada- otra vez su molesto nerviosismo habitual.

-D-dímelo y-ya que tu tartamudeo es molesto- ruedo mis ojos.

-Está bien- inhala- ¿por qué me tratas así? Pensé que habíamos tenido un agradable momento el otro día- desvía su mirada al suelo.

-Ajá y... ¿Entonces?

-Que no puedes ser linda fuera del colegio pero dentro eres de lo peor. Es ridículo que quieras mantener tu perfil de matona hasta conmigo.

Detengo mi caminata, lo acorralo contra los casilleros y golpeo fuertemente mi mano junto a su cabeza. Eso lo sobresalta. Acerco lentamente mi cara a la suya hasta quedar muy cerca el uno del otro. Puedo sentir su respiración acelerarse.

-Yo hago lo que me da la gana- me acerco un poco más y luego me alejo de golpe, seco mis manos a los lados de mi pantalón y salgo del colegio dejándolo petrificado contra los casilleros.

(...)

Casi llegando al carro, un brazo me detiene de golpe, me hace girar y choco contra un delgado pero alto pecho. Levanto mi mirada y es 4 ojos.

-Nos encontramos animados ¿no es así?

-Mmm si, algo así- pasa su brazo por mi cintura y roza su nariz con la mía, alzo un poco mi cabeza para alcanzar sus labios y él se separa de golpe.

-¿Pero qué...?- no me deja terminar, pues posa dos de sus dedos sobre mi boca.

-Vámonos a otro lugar más... solo.

Abro mucho mis ojos -¿Estás insinuando que hagamos algo indebido, Max Gutiérrez? - Él asiente. Bueno, esa es una idea que me agrada.-Está bien ¿a dónde quieres ir?

-Vamos a mi casa, mis padres están trabajado y mi hermanita tiene clases de baile.

-Está bien.- estoy a punto de entrar al carro cuando recuerdo algo- Siempre le doy la cola a Trix, lo siento.

-Creo que la vi irse con este jugador de Rugby ¿Elliah?

-Elliot, está bien. Ahora sí, vámonos.

Max's POV

Oh no, oh no, oh no ¿pero qué rayos acabo de hacer? Creo que podría vomitar. Ya estamos cerca de mi casa, ya no hay vuelta atrás... Supongo que si me lanzo por la ventana, haré algo de tiempo.

Sabes que esa no es una opción.

Cállate, conciencia. Estoy en un momento de pánico. No puedo parar de jugar con mis manos sobre mi regazo.

-Aquí estamos- dice en voz alta mientras termina de estacionar y desabrocha su cinturón. Hago lo mismo y saco mis llaves mientras nos dirigimos a la entrada principal.

Mis manos tiemblan, pero hago un esfuerzo sobrehumano para que ella no note lo nervioso que estoy.

Nos dirigimos a mi cuarto y, apenas entramos, Lena cierra la puerta con seguro. Oh, oh. Ella se acerca con pasos sigilosos como un depredador que caza a su presa.

Solo se vive una vez, hagámoslo.

Cuando ella está lo suficientemente cerca de mi, cierro mis ojos y rozo nuestras narices en un intento de ser tierno pero ella, atrevida como ninguna, pasa la punta de su lengua sobre mis labios en una lenta tortura.

Ella pasa sus brazos detrás de mi cabeza y yo ubico las mías sobre su cintura para luego besarnos de forma más profunda. Yo adentro mi lengua en su boca y ella la acepta gustosa, giro mi cabeza a un lado y succiono su labio inferior, luego vuelvo a su boca y nos mantenemos así un rato.

No sé en qué momento nos movimos, pero ahora estoy sentado en mi cama y ella está pasando una de sus piernas sobre mi regazo para quedar a horcajadas sobre mi. Sé que tengo una erección ya formada y estoy seguro que ella también sabe, porque se frota descaradamente en círculos y de adelante hacia atrás.

Esto se siente muy bien.

Ella se separa y yo protesto un poco, pero me empuja ligeramente para quedar acostado en la cama con ella encima de mi mientras continuamos con el beso.

Una de sus manos se apoya junto a mi cabeza y la otra desciende por todo mi cuerpo hasta llegar al botón y cierre de mi pantalón y abrirlos por completo. Ella toma mi miembro con total seguridad y mueve su mano de arriba hacia abajo, en una lenta tortura.

Se separa y me ve directo a los ojos mientras continúa allá abajo.

Buscando una mayor sensación, empujo mis caderas hacia adelante una y otra vez. Ella entiende mis señas, porque acelera la velocidad de su mano. No sé si será el calor del momento, pero el hecho de que me vea a los ojos mientras hace maravillas conmigo me calienta aún más.

Estoy a punto de terminar, por lo que decido volver a besarla con mayor ferocidad. Ella acelera mucho más sus movimientos y finalmente llego al orgasmo.

Nunca había tenido uno, pero me siento como en una nube. Mi respiración está acelerada, mi cuerpo se siente relajado y ligero. Volteo a verla y sonrío, ella me sonríe de vuelta y se levanta.

☆☆☆

Uff, se nos pusieron intensitos los muchachos.

Feliz inicio de semana, people. Dejen en los comentarios qué opinan de la historia hasta ahora.

¡Los leo luego!

Todas las primeras veces de Max Gutiérrez ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora