xxxviii ; we've only just begun

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[𝘃𝗶𝗲𝗿𝗻𝗲𝘀, 𝟮𝟲 𝗱𝗲 𝗱𝗶𝗰𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝟭𝟵𝟴𝟬]

Son las 12 de la noche. Una vez más, me es difícil conciliar el sueño.

Extraño a James.

Pero debo estar tranquila. Ayer le escribí una carta y hoy al amanecer iré a dejarla en el servicio postal. Seguiremos comunicándonos.

De todas formas, es algo complicado estar sintiendo la curiosidad permanente de querer saber lo que está haciendo.

Es incluso horrible recostarme en mi cama sin que mi cuerpo responda a los movimientos que quiero hacer, con el llanto ahogado, y sentir las manos frías y el pecho hundido debido a los nervios de que en cualquier momento se podría aparecer de nuevo o, peor aún, nunca más aparecer en mi vida.

Como sea, él y yo terminamos bien, debo decirlo. Tengo sentimientos optimistas respecto a todo él: La última vez que le vi, estaba mucho mejor si se trata de su madre.

Un día antes de irse, el jueves, me llevó a un concierto "underground" de unas cuantas bandas locales. Me enseñó un poco de lo que es parte de él: la música. Confío en que logrará su gran sueño de ser un reconocido guitarrista o lo que el destino tenga para él, porque es un muchacho apasionado.

Jamás hablamos a fondo de eso... pero tan solo sé que es una parte importante de su vida.

El punto de ahora es que debo seguir adelante. "Vamos, Mandy" me aliento mentalmente, "es solo un muchacho. Conocerás miles en el futuro." Y me intento convencer de aquello, aunque en el fondo sé que nadie será nunca cómo James.

El sueño, de pronto, me está atacando. Lo cual es bueno: hace algunos dias no estoy durmiendo bien.

Sin importar que, tomo un respiro. Si bien es cierto tengo angustia, es algo natural. Sé que con el pasar de los días se irá y seré una muchacha feliz. James, por su lado, también lo será.

Así, me volteo de lado, y cierro los ojos.

Siempre hay esperanza en mí de que todos los días que se vienen serán mejores.

ese chico malo 一 james hetfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora