xxxv ; everything i own

629 71 8
                                    

Hace frío. A pesar de estar recostada en mi cama, la noche se hace sentir.

Observo el reloj de pared y faltan algunos minutos para la medianoche. Yo suspiro, ya que este día ha sido muy lento y sobretodo pesado.
Pienso en la hora en que James vino a visitarme. Él tan entusiasmado... ¿habré hecho mal al enojarme?

Bueno, pero tampoco puedo minimizar mis sentimientos. Sin embargo, debo comprender que de seguro ya eligió a Clarabella.

Mi padre, cuando vino a hablar conmigo hace un rato, me mencionó que me apoyará en cualquier decisión que tome mientras sea para mi bien, pero también me recomendó que piense las cosas.

Pero, ¿cuánto tiempo me queda? James se irá el viernes. Tan solo quedan 4 días y ya casi 3.

Aquel "James me dejó su número telefónico aquel día. Le diré que venga cuando te sientas lista" que me había dicho mi padre me rebotaba en la cabeza. ¿Estaré lista por fin?

Dentro de mí, había tristeza y confusión, pero todo eso se opacada cuando sentía que lo extrañaba. Extraño que me mire y que se ría conmigo, extraño las veces que le levantaba el ánimo, lo extraño preocupándose por hacerme sentir bien, extraño las sensaciones que me provoca que el me abrace... mi lista de "extraño" no va a acabar. Sin embargo, estoy entre la amistad y algo más con James, y definitivamente no tengo idea de lo que deseo con él.

Ha sido el mejor amigo que he tenido en mucho tiempo; no quiero arruinarlo.

Aunque ya tengo 16 años. Es normal que los adolescentes sientan chispitas dentro suyo cuando ven a aquel ser especial.

Tengo que tomar mi decisión, ya que la respuesta tiene que ser una sola.

[𝗺𝗮𝗿𝘁𝗲𝘀, 𝟭𝟲 𝗱𝗲 𝗱𝗶𝗰𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝟭𝟵𝟴𝟬, 𝟭𝟬:𝟯𝟱 𝗮.𝗺.]

-Este es el momento, hija -me menciona mi madre dentro de mi habitación al escuchar el timbre ser tocado. Ella enterada ya estaba de todo el drama.

Yo le asiento con la cabeza. Debo admitirlo: estoy nerviosa.

Finalmente, decidí decirle a mis padres que me ayuden a pedirle a James que venga a casa. Debo expresarle que deseo que me cuente la historia completa desde su punto de vista, ya que debido a mi desesperación, no le dejé hablar.

Desde el segundo piso, puedo oír a mi padre abrir la puerta. Toda la casa está en silencio, expectante. También puedo oír a James saludar a mi progenitor y al último mencionado diciéndole a mi amigo que me espere unos segundos, para luego irse a su habitación. Me sudan las manos.

-Vamos, ¿sí Mandy? -pronuncia mamá, para yo volver a asentirle con la cabeza y ambas salir de mi pieza.

Ella se va a su habitación, y yo, bajo las escaleras para encontrarme con mi amigo.

Estoy nerviosa, sí. Pero más estoy convencida a no perder a un ser tan valioso como James.

Por fin, piso el último escalón.

Bueno, aquí voy.

ese chico malo 一 james hetfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora